Capítulo 7.

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Los papeles en la mesa la agobiaban, le dolía la cabeza luego de un muy largo y cansado día.

Las cuentas y los gastos habían subido desde la última vez, de nuevo casi quedaba en números rojos y reponerle todos los útiles a Keiji sería un gasto extra que jamás contempló, pediría un préstamo a la señorita Yui al menos para llegar a final de mes.

Dejó caer su cabeza sobre sus manos, estaba agotada, pero aún le quedaba hacer los deberes escolares y preparar la cena. Lágrimas salieron y las limpio rápidamente para evitar seguir mostrando debilidad.

Se levantó de la silla estirando todo su cuerpo, necesitaba al menos dos días de descanso. Se acercó y tocó la puerta de la habitación de Keiji, su hermano estaba en cerrado desde que regresó de la escuela.

—Keiji, dejame pasar —pidió amablemente ___(Tn), acercó su oreja para escuchar la respuesta, pero no recibió nada a cambio —. Por favor.

Keiji estaba siendo constantemente molestado por sus compañeros de clase, pero ahora habían llegado demasiado lejos o apenas comenzaban. Habían aventado toda su mochila a la piscina de la escuela, en ella se encontraban muchas cosas importantes, desde las tareas de ese día, bocetos de sus mejoras para los héroes y... un dibujo para su hermana.

Como en la mayoría de los casos, la escuela dejaría pasar todo eso hasta que se vea realmente afectado el nombre de la misma.

—Keiji, solo... ven a comer ¿si? —de nuevo no recibió respuesta alguna —. No has comido nada desde que llegaste.

—¡No quiero! —gritó el niño desde el otro lado, estaba acurrucado en su futon tratando de controlar la temperatura fría —. ¡No quiero comer!

—Pero necesitas comer algo, mamá y papá se preocuparan mucho...

—¡Ellos ya no están aquí, y es su culpa todo lo que me esta pasando! —gritó aún más alterado, se levantó del futon y dió un golpe a la puerta —. ¡Vete, también es tu culpa!

—Kei... —sus emociones se juntaron, comenzó a llorar con la mirada perdida, suspiró y se limpió las mejillas —. Dejaré tu cena en la mesa, por si te da hambre luego y mañana iremos por tus útiles nuevos, así que no irás a la escuela.

Escuchó un resoplido y el sonido del televisor encendiendose.

—Tomaré eso como un "esta bien, hermana". Buenas noches Keiji.

Se alejó de la habitación y regresó a su silla para hundir su cabeza en sus manos, ¿por qué todo tenía que ser tan difícil? Decidida recogió la mesa y dejó una nota con los gastos en el cajón más alto.

El apartamento era bastante pequeño, a tal punto que su sala era el comedor también y no había nada que lo separará de la cocina, agradecía que al menos haya encontrado algo con dos cuartos, aunque uno era más pequeño que otro, era un hogar pequeño y barato en renta.

Preparó la cena de su hermano y la dejó en la mesa cubierto por una tela de algodón, su apetito también se había perdido, así que decidió irse a su habitación para comenzar con la tarea, necesitaba terminar temprano y dormir unas cuantas horas para poder llamarle a la señorita Yui.

(. . .)

—¿Keiji estas despierto? —___(Tn) tocó la puerta, el sol había salido, la televisión aún sonaba, pero su hermano no había salido a comer en toda la noche.

—¡Sí, ya voy! —por su voz, parecía mucho más calmado, eso la hizo sonreír un poco.

La comida se dejó toda una noche en la mesa, por lo que decidió que era mejor no comerla y dárselo a los gatos callejeros, así que tomó el plato y salió de la casa, dejó la comida a un lado de la casa y entró de nuevo.

¡Vuelve pronto! [Tamaki Amajiki] HAITUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora