Epílogo

983 154 10
                                    

Dos chicos estaban corriendo en ese instante

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Dos chicos estaban corriendo en ese instante.

Ambos en una playa correteándose el uno al otro, estaban festejando su segundo año como pareja.

Aunque hubieran preferido la privacidad completa, habían dos intrusos entre ellos.

Bisco y Maeumi, las mascotas de los dos chicos, resulta que los papás de Ni-ki tenían que hacer un viaje y Bisco no podría quedarse sólo, así que Jungwon decidió llevar a su cachorro para hacerle compañía.

De esa forma, ambos chicos corrían por la orilla del mar, acompañados de sus mascotas.
Hasta que Jungwon atrapó a Ni-ki, abrazándolo y dándole un beso en la mejilla mientras los intrusos ladraban una y otra vez.

Estaban inmersos en su propio mundo y desde lo lejos el cupido que los había flechado los admiraba junto a su compañero, ahora pareja.

Ves cariño, te dije que era el destino de esos dos estar juntos.— Sunoo sonrió con orgullo mientras le sacaba la lengua a su acompañante.

Supongo que cupido se equivocó de pareja, pero al menos no se equivocó al enviarte.

Mi trabajo ha sido estupendo, ahora podemos irnos, pero me prometiste comida así que ¡Es hora de comer!

Jay no pudo hacer nada más que reír, sabía que si no cumplía Sunoo se enojaría y le haría la muy conocida "Ley del hielo".

Y la verdad es que pudo ser equivocación de Cupido o de Sunoo, pero si el error fue de Kim, entonces pudo haber sido el mejor error cometido jamás, porque de otra forma no habría un Jungwon para Riki y amor de Riki para Jungwon.

Y la verdad es que pudo ser equivocación de Cupido o de Sunoo, pero si el error fue de Kim, entonces pudo haber sido el mejor error cometido jamás, porque de otra forma no habría un Jungwon para Riki y amor de Riki para Jungwon

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Recuerdas que antes discutíamos hasta por llevar ropa similar?— nuevamente Ni-ki recordando el desastre que eran antes, como siempre solía hacerlo.— Aunque nunca me explicaste porqué me odiabas tanto.

Cᴜᴘɪᴅ | ωкDonde viven las historias. Descúbrelo ahora