Ese día no lo hice, no fui capaz de tomarme las pastillas, porque, justo antes de hacerlo, apareciste tu en mi mente, todas tus palabras, y me di cuenta, justo al borde del final, de que no te podía abandonar ni me podía rendir por ti.
Y mírame gracias a ti sigo aquí, por todo lo que has hecho tu por mi, por verme sonreír, ahora y siempre te daré las gracias a ti
ESTÁS LEYENDO
Mi historia y la sociedad
AléatoireTodo lo que he estado pasando durante mucho tiempo. Siempre tenía pensado escribirlo pero no sabía como hacerlo y hasta que pensé y decidí abrirme por aquí Hablo de temas que casi ni se habla por miedo. Y también en una parte hablo de una persona q...