Ya no hay oportunidad (Zoro Roronoa x Reader)

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Ver su interacción solo me daba ganas de partir en dos al usuario de mochi, no era usual todas las dudas que me generaba toda esta situación, haciendo que me pregunta cosas cómo: "¿Por qué no podía ser así? ¿Por qué no fui así cuando tuve la oportunidad?". Cada que se aparecía por el barco, venía él con una pequeña flor y acariciaba su mejilla suavemente.

¿Por qué te vienes a fijar en un monstruo de 5 metros, (Tn)_____? Y no quiero pensar en como será el sexo con él; pensarlo solo me haría marearme y vomitar, no aguanto pensando en como otro pueda estar recorriendo tu cuerpo de la misma manera en cómo lo hice en algún momento; todo eso era más jodido sabiendo en la manera en como te entregas, en como son tus besos y en como siempre pones tu corazón a simple vista.

***

— Debes estar bromeando

— Creo que me conoces lo suficiente como para saber que no bromeo

— ¿Y qué hago con ello? —reí— siempre te dije que no quería este tipo de mierda — el movimiento de su mano, previno una segunda cachetada, causando mi reacción de sujetar fuertemente su muñeca, y la sostuve de esa forma mirándola a los ojos que ya no ocultaban las lágrimas. Y por una fracción de segundo mi corazón se encogió, haciendo que mi cuerpo quisiera mantener mi boca cerrada y dejara de lastimarla. Pero mi orgullo no me dejaba, pues era lógica, nunca le mentí, siempre deje en claro que no quería distracciones, que mi meta era una y eso no iba a cambiar— nunca te mentí (tn)_____.

***

— Oyeeeeeeeee, Zorooooooo —sentí leves golpes en mi cabeza; me había quedado dormido con la cabeza entre mis rodillas.

— ¿Qué quieres Usopp? —pregunté sin levantar la mirada.

— Sanji dice que ya es hora de comer y solo faltas tú

— No quiero, yo voy después, dile que me guarde

— Meeeeh, conociendo como es Sanji y teniendo a Luffy en el almuerzo, eso será casi imposible —solo atiné a alzar mis hombros a modo de respuesta, haciendo que mi amigo solo suspirara y se retire. 

Últimamente era así, evitaba cada lugar que sabía que iba a estar ella; una decisión que opté de manera reciente, antes no era así; ni siquiera después de que ella me confesó que me amaba.

Tratamos —o por lo menos de mi parte— traté de actuar con normalidad, como si lo nuestro nunca hubiera pasado; porque para el resto era así, lo mío con ella era solo un secreto de dos. 

Traté de ignorar su mirada triste y el como ya no tomaba importancia a los malos chistes de Luffy, las historias de Usopp, la música de Brook o las conversaciones que trataba de entablar Nami; ella solo atinaba a sonreír, pero esa sonrisa era tan débil que hasta notaba como temblaba sus labios.

Pero ahora, era yo el que no quería —ni trataba— de estar en una misma habitación; por el hecho de que ahora estaba tan radiante y feliz, y esa razón era que ya me había olvidado.

— No deberías matarte de hambre de esa manera —¡Mierda, ni siquiera la sentí! Se encontraba tan cerca, sentada al lado mío, que maldecía el hecho de que era fácil perder mis sentidos si se trataba de ella.

— No debería interesarte lo que haga o deje de hacer —lo idiota y lo cruel no se me iba a quitar de la noche a la mañana. ¿Por qué siempre tengo que sonar de esta manera?, mi cabeza solo quería hacerla un lado, pero en el pecho solo me resonaba la idea de raptarla y que se joda todo.