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No podía retirarme sin hacer lucha; yo no era así, tenía que verla una vez más, quizás me dé la negativa de nuevo, pero tenía que hacerlo, ni pude despedirme de ella por mi idiotez. El comandante idiota tampoco me quería en la boda, bien, que no se preocupe, que no estaré en su boda.

En la isla, los pocos hermanos Charlotte que iban a asistir a la boda, ya se habían encargado de todo, por lo que dejamos al Sunny bien resguardado y en teoría debería estar cuidándolo yo; ya que por órdenes del novio, yo no debía acercarme a esa parte de la isla. Pero ese dulce está loco si cree que yo me retiraré sin verla una última vez. La isla era una sencilla zona turística que solo poseía un lugar de alojamiento que consistía en un conjunto de cabañas en la naturaleza, con un lago en el medio. 

Me pasé toda la mañana recorriendo esa parte de la isla tratando de localizar a mi hermosa, pero nada más paraba regresando al lago y corriendo el riesgo de que alguno de los Charlotte o mis nakamas me vieran y me mandaran a volar muy rápido.

- Creí que habíamos quedado en una cosa, espadachín-san - me quedé congelado al escuchar esa voz que parecía emitir hielo en la frase - si te ven por aquí, sabes que hasta Luffy se molestará.

- Yo...- suspiré - Robin, tengo que encontrarla, solo quiero... solo quiero verla una vez más - solo atiné a mirar a mi nakama con ojos de súplica, tenía que verla a los ojos aunque sea una vez más a (tn)______, Robin solo suspiró y como si se resignara solo me señaló la cabaña que estaba a 10 metros de nosotros.

- Asegúrate de que no te vean - y sin más, se retiró.

Le agradecí mentalmente y me dirigí a la cabaña que me había indicado, vi una ventana que para dicha y suerte mía estaba abierta, esta llevaba a lo que al parecer era la cocina; me fijé que no había nadie y entré, cuidadosamente me coloqué en el suelo que si no fuera por mi buen equilibrio, me habría caído al suelo al escuchar varias risas.

- ¡Te ves hermosa, (tn)______! ¡Creo que voy a ponerme a llorar peor que Franky! - escuché a Nami.

- Es muy afortunado Mochi-san fu fu fu - ¿En qué momento esa mujer había entrado a la cabaña?

- Mi hermano tiene mucha suerte de haber encontrado el amor verdadero, no todos tuvimos esa dicha con Mama planeando nuestras vidas - ¡Mierda! Robin, no me había avisado que iban a haber más personas - aunque yo sí tuve suerte con mi Bege.

- Mama es experta en casar personas en menos de una semana, me sorprendió que mi hermano se demorara tanto en pedirte matrimonio, (tn)______-san - y ahí estaba su risa, al escucharla no pude evitar marearme un poco, ya que mi corazón estaba por salirse, la había extrañado tanto, ni el tiempo que no la vi en Dressrosa me había afectado tanto.

- Katakuri sí me pidió matrimonio el primer fin de semana que pasamos juntos, solo que para mí era muy pronto - río - pero sí, no había momento en el que no me recordara que si dependiera de él, ya estaríamos casados - maldito, ¡mil veces maldito! 

- ¡Así somos los Charlotte! - todas rieron en conjunto.

- Bueno, ya no falta mucho para que sea la hora ¿Qué tal si dejamos un rato a la novia para ver si no se arrepiente de casarse? - Esa es mi nakama.

- ¡ROBIN! - la regañaron todas.

- Fu fu fu 

- Bueno independientemente del comentario innecesario de Robin - fue muy necesario, bruja - creo que sí debemos dejar a la novia, aún falta arreglar unos detalles, sin mencionar que falta decorar el pastel de bodas.

- ¡YO AHORITA VOY CON SANJI.... san...!

- Nami tiene razón, te dejamos (tn)______, estás muy hermosa.

- Gracias chicas, muchas gracias por todo - y sin más todas se retiraron.

Tras escuchar la puerta, asomé mi cabeza por el marco de la puerta que daba a la sala y... ahí estaba ella, muy hermosa, mirándose en el espejo buscando algo que se viera mal en ella; pero no podría haber nada malo en esa mujer, mi mente no podía dejar de querer grabar esa imagen para siempre, de recorrer su silueta y memorizar cada detalle de su piel, de su rostro, de su cabello color _______ que estaba suelto y solo me daba ganas de volver a acariciarlo o de sentirlo en mi rostro cuando olía su perfume cada vez que hacíamos el amor.

- ¡ZORO! - ¡Mierda! ¿Ya dije que perdía mis sentidos con ella? Solo corrí lo más rápido que pude para poner mi mano en sus labios.

- Por favor, (tn)______; por favor, solo quería verte una vez más -supliqué - y disculparme por lo que pasó ese día, por favor no grites - ella bajó su respiración y asintió - gracias.

- Sé lo más breve posible por favor, Roronoa. - ¿y ahora qué? Ya tenía lo que quería, la tenía al frente y no sabía ni siquiera para que; tenía que comportarme como persona decente, malditas palabras del cocinero, tenía que comportarme como un príncipe porque es lo que ella merecía, porque en el fondo yo solo me decía "tómala y llévatela; fuérzala a que se case contigo y obliga a Luffy que te acepte de nuevo con ella" porque claro, Luffy lo odiaría si es que se entera de que ha secuestrado a la novia, pero apostaba que de ahí se pondría feliz al ver que le traía de nuevo a su nakama y... - ¡Zoro! - ¡Mierda, estaba divagando!

- Yo... perdón - grandes palabras Roronoa.

- ¿Eso es todo? - me miró con duda a lo que yo solo atiné a bajar mi cabeza - está bien, Roronoa. Te perdono, sé que no fue tu intención; ahora, creo que ya debes irte, porque...

-¡No! Eso no es todo - no, esas no podían ser posiblemente las últimas palabras que le diría - yo, sé que nada de lo que diga te hará cambiar de opinión; algo que siempre he admirado en ti, es que siempre has sabido lo que has querido y sabes luchar por ello; y aunque me duela mucho, sé que de verdad quieres casarte con el comandante idiota. Y mientras que ese imbécil supo lo quería ni bien te vio, yo no pude abrirme a otras posibilidades contigo; así que sé no merezco siquiera que lo consideres, pero no puedo retirarme sin haberlo pedido aunque sea una vez más. 

Por favor, escápate conmigo.

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A mí me gustó, ahora la cuestión es ..... ¿Qué dirá ahora nuestra rayis? :v

Ya no hay oportunidad (Zoro Roronoa x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora