Propuesta

945 97 29
                                    

Dos meses habían pasado ya, Robby y Miguel regresaban de su extensa luna de miel listos para disfrutar de su última semana de descanso antes de volver a sus puestos de trabajo en la concesionaria.

Daniel los esperaba con ansias en el aeropuerto en especial por la conversación que tendría con Robby.

-Papá – Miguel alzó el brazo y movió la mano para que Daniel los vieras

-Ahí están

-Señor LaRusso gracias por venir a recibirnos

-No es nada, los extrañamos mucho – Daniel ayudo con alguna maletas – vamos al auto, los invito a comer y me platican de su viaje

[.]

-Londres y París fueron nuestros favoritos

-Papá, deberías tomarte unas vacaciones junto con Johnny a alguno de los dos lugares

-Miguel tiene razón, mi papá ha soñado con viajar a Londres y estos meses han sido algo estresantes para ustedes – Daniel se aclaró la garganta

-Ya que el tema salió sin buscarlo – respiro profundo – Robby, yo ... yo

- ¿Usted...?

-Le pediré matrimonio a tu padre el próximo mes – los dos jóvenes abrieron la boca impresionados – en navidad para ser exactos – rio nervioso - ¿Está bien?

-No tiene porque preguntarme, yo ayude para que se reconciliaran y ver a mi padre feliz es lo que más me importa

-Eso me tranquiliza, gracias

-Al fin, papá ya te estabas tardando – Miguel simuló agradecer al cielo - ¿y que llevas planeado?

-Nada – dijo tranquilo

-Tiene que ser algo grandioso, mi papá es difícil de impresionar y si quiere que le diga que sí debe hacerlo de una forma muy especial

-Bueno tengo algo en mente – sacó un anillo de su pantalón – era de Johnny, pero  se lo tuvo que entregar a un viejo amigo y lo recupere

-Si que es un romántico empedernido señor LaRusso – lo felicito Robby – ahora debemos planear como se lo entregara

-Ya se, por dios soy un genio – dijo Miguel – hay que proponer un intercambio de regalos, simulamos escoger al azar un papel con el nombre de alguien y el día del intercambio se lo das

-Sí, si me gusta esa idea

-Tenemos que hablar con los demás

[.]

Lucille quien estaba de visita, escuchó la idea y se emocionó por completo. Al terminar la plática familiar se disculpó y subió al cuarto de invitados. Abrió uno de los cajones de donde saco un alhajero de madera y lo abrió. Busco un poco hasta hallar lo que buscaba. Camino hasta el cuarto de Daniel y toco la puerta.

-Mamá pasa ¿ocurre algo?

-Vengo a entregarte un regalo especial para ti, bueno para ti y para Johnny – extendió la palma de su mano dejando ver dos argollas

- ¿De dónde los sacaste?

-Los tenia guardados desde hace mucho tiempo – Lucille tomo uno – este fue hecho especialmente para Johnny, Laura mando a fabricarlo como obsequio y el otro es para ti, yo misma lo mande a diseñar

-Laura murió varios unos años, ¿Por qué los guardaste tanto tiempo?

-Después de que la ayudamos a salir de casa de su ex marido nos volvimos muy buenas amigas, aunque Johnny y tu se separaran las dos nos seguimos frecuentando mientras los dos hacían sus vidas. – a Lucille se le empezaba a quebrar la voz – Ella nunca perdió la esperanza de verlos juntos otra vez y cuando enfermo quiso dejar un recuerdo a su hijo

-Gracias por guardarlos estoy seguro que Johnny se sentirá mucho mejor llevando algo que le recuerde a su madre

-Papá, Johnny ya llegó, solo faltan ustedes dos para iniciar

-Bajamos en seguida

[.]

Cada uno paso a escoger un papel. Daniel tuvo que contener su sonrisa para no dar un indicio que pudiera delatarlo.

-Ahora que todos tenemos a nuestro amigo secreto regresaré al dojo

-Quédate a comer – pidió Daniel a Johnny – tu eres tu jefe puedes darte permiso de faltar

-Me encantaría, – el rubio beso la frente de Daniel – pero con el torneo cerca los chicos tienes que mejorar

-Entonces ven a cenar, mamá preparará algo especial

-No aceptaré una negativa – Johnny le sonrió a Lucille

-Jamás rechazaría algo preparado por usted

-Perfecto, te esperamos esta noche

[.]

Al pasar de las semanas, el pelinegro afinaba los últimos detalles para el gran momento. Acordaron que la propuesta se llevaría a cabo en la nueva casa de Daniel dando un toque hogareño e íntimo.

En el segundo día de diciembre Sam, Miguel y Robby acudieron a la tienda especial de navidad más grande, eligieron un árbol, algunas series de luces, esferas, nieve falsa y muchos adornos. Por la tarde arribaron a la casa de Daniel y pusieron manos a la obra. Las decoraciones se colocaron de acuerdo a la imaginación de el pelinegro pues cada cosa era un punto estratégico. El árbol era un punto estratégico pues sería donde Daniel haría la pregunta, además todos tendrían un excelente vista evitando perderse tan lindo momento.

Al décimo día del mes Miguel y Robby reunieron a la familia para anunciar buenas noticias, la pareja quería tener hijos así que iniciarían con el proceso de adopción al siguiente años. Las futuras abuelas externaron su felicidad con gritos y planes de ir a todas las tiendas de bebés en busca de la ropita para su futuro nieto o nieta.

Llegó el decimonoveno día y con ello el campeonato. Daniel no se separó de Johnny ni de sus alumnos, cada vez que el ojiazul parecía desesperarse Daniel aparecía con una táctica que los sacaba de apuros y al final sus alumnos iban venciendo. Los enfrentamientos tuvieron grandes niveles de dificultad, pero el dojo de Johnny se coronó una vez más como ganador.

Veinticuatro de diciembre y Daniel temblaba. La familia se reunió en la mesa, agradecieron por la nuevas uniones, los reencuentros y el amor.

A las doce en punto, Miguel propuso entregarse los regalos. Shannon le dio a Amanda un vestido color azul, Amanda regalo a Lucille un día de spa, Lucille sorprendió a Robby con dos boletos para el concierto de su banda favorita, Robby obsequio a Sam su saga de libros favorita y Sam regalo a Miguel unos pases para asistir a la premier de la nueva película que tanto espero por ver.

-Solo quedamos nosotros – dijo Johnny y todos rieron

-Yo quiero empezar si no te molesta

-Adelante – Daniel asintió y lo llevó frente al pino

-Johnny, encontrarte de nuevo fue una señal del destino y ahora puedo decir sin temor a equivocarme que tu y yo nacimos para estar juntos. Cuando era un tonto e inexperto adolescente deje que mi personalidad impulsiva te dejara ir y ahora que te tengo en mi vida de nuevo ... no planeo dejarte ir – Daniel se hinco y debajo del árbol sacó una pequeña caja negra – John Lawrence, no hay nada más que desee en el mundo que pasar lo que me reste de vida contigo – el pelinegro abrió la cajita donde se encontraba aquel famoso anillo de la suerte – me amaste tanto que le entregaste este anillo a Jimmy como pago de un castigo del que me salvaste y hoy te pido lo aceptes porque si accedes a casarte conmigo sé que nos dará suerte – Johnny no decía nada y eso preocupaba a Daniel

-Como siempre vas un paso delante de mí – Johnny también se arrollado mostrándole una cajita azul – anhelo lo mismo que tú, no pienso pasar más tiempo de mi vida alejado de ti – abrió la caja – yo acepto casarme contigo ¿tu quieres ser mi esposo?

-Sí, sí quiero

Colocaron los anillos y sellaron su promesa con un beso. 

Sin tu amor (LawRusso) 2° Temporada 7DOL EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora