Sin tu amor (LawRusso) 2° Temporada 7DOL EN EDICIÓN

Por siempre

Johnny y Daniel caminaban a la orilla del mar durante el atardecer, nada mejor que sentir la arena sobre sus pies, escuchar las olas del mar y apreciar al sol desapareciendo en el horizonte. Sin saberlo, estaban disfrutando de su último día juntos.

-Dani – el ojiazul se detuvo y acercó a Daniel quedando frente a frente – te amo tanto – el pelinegro le dio un besito esquimal

-Te amo más – Johnny acarició la mejilla de Daniel – tu y yo ¿por siempre?

-Por siempre amor

Ambos jóvenes continuaron con su tranquilo y silencioso paseo. Claro que su amor era puro y sincero, se amaron tanto que no supieron manejar esa intensa pasión.

Los celos, oh agrios y terribles celos. Daniel adoraba a Johnny tanto que temía perderlo, pensaba que algún día llegaría otra persona con gusto por las fiestas, más linda o alguien que lo superará por completo.

Johnny encontró a una vieja amiga del prescolar, hace muchos años dejaron de verse pues ella y su familia se mudaron de casa gracias al trabajo de su padre. Así que Johnny no perdió tiempo y comenzó a contarle del bonito pelinegro que había robado su corazón. Luego de unos minutos, ella se disculpó y lo abrazo como despedida.

Daniel regresaba de la tienda de sodas y lo que vio no le gusto para nada. Lo que vino a continuación fueron gritos, reclamos y unas cuantas palabras hirientes que terminaron por romper la relación.

Ese día, como era costumbre, Daniel llevaba puesto el suéter de Johnny así que cuando llegó a su casa se la quitó y la guardo en el rincón más alejado de su armario.

[.]

Daniel sacó de la bolsa un suéter algo desgastado por el tiempo, pero increíblemente aún mantenía un leve olor de su dueño. Los borrosos y dolorosos recuerdos llegaban a su memoria, tantos años desperdiciados por algo sin importancia por fin eran recompensados. El pelinegro observó por milésima vez su anillo y por milésima vez sonrió.

- ¿Qué tienes ahí bonito? – el pelinegro sintió el aleteo de cientos de mariposas en su estómago, hace tanto tiempo que dejó de llamarle con ese cursi apodo

-Justo iba a buscarte, tengo que devolverte algo – Johnny lo abrazo por la espalda – espero no sea demasiado tarde

-Así que todo este tiempo la tuviste contigo – se alejo para tomar aquella prenda – era mi favorita

-Olvide regresártela ese día

-No recuerdes eso y si me permites la voy a guardar

-Johnny tenemos que elegir una fecha y elegir un lugar

-Por el día no hay problema, si fuera posible mañana mismo me casaba – Daniel rio

-En mes y medio

-Me parece mucho tiempo, pero está bien ¿y en donde?

-Una boda en la playa

- ¿Para recordar los viejos tiempos?

-Sí

-Ya está, solo nos queda preparar todo

[.]

Después de dos semanas, se dieron cuenta que era complicado organizar una boda en tan poco tiempo y aunque intentaron manejar la situación tuvieron que recurrir a Sam, Miguel, Lucille y Robby.

Daniel y Johnny junto a la Sam llegaron a la playa para elegir el sitio donde se oficiaría el matrimonio. La hija menor del pelinegro parecía moverse como pez en el agua, con facilidad ayudo a escoger los cada detalle que adornaría el lugar.