Me... Me Estoy Enamorando?

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(Narradora): Aquellos dos sudamericanos se besaban con delicadeza, disfrutando cada momento juntos, por un momento se separaron para recuperar el oxígeno que les faltaba, ahí fue donde el de tez verde pudo observar el rostro humedecido del tricolor por las lágrimas que habían caído recientemente de sus ojos color zafiro.

El más alto abrazó al más pequeño con mucha fuerza, se sentó a su lado mientras los seguía apretando contra su pecho y empezaba a repartir le pequeños besos en su frente para calmarlo.

Venezuela seguía sollozando y sorbiendo su nariz, aún se sentía mal, tomaba con fuerza el suéter del brasileño, así pasaron unos minutos más, ambos abrazado del otro, manteniéndose juntos, en ese momento solo querían quedarse así por una eternidad, Brasil fue el primero en romper aquel silencio.

Brasil: Desculpe fazer você chorar, eu não estava em meus cinco sentidos no momento em que escrevi essa carta (Perdón por hacerte llorar, no estaba en mis cinco sentidos en el momento de escribir esa carta) -habló en voz baja mientras que tomaba aquella carta, sin separarse del abrazo, que ahora se encontraba en el piso- Sou uma merda como pessoa (Soy una mierda como persona) -ya con aquella carta en manos procedió a arrugar la y luego tirarla en algún lugar de aquella sala-

El venezolano luego de escuchar aquellas palabras tan horribles salir de la boca de quién se encontraba abrazándolo, se llenó de cierta rabia, no le gustaba que las personas se refieran así mismas de esa forma. Se se paró del brasileño molesto, solo para luego meterle un lepe en la cabeza.

Venezuela: Te pica er culo o qué?! No seas tan pajuo muchacho ar coño -insultó a su amigo, sí, tenía una forma muy rara de hacerle saber las cosas a los demás- Vuelves a decir una vaina así y te caigo a coñazo

El de habla portuguesa solo se le quedó mirando mientras se sobaba en el lugar del golpe, sonrió levemente, al parecer no estaba tan mal, si aún tenía las energías de insultarlo, es porque todo está muy bien.

Brasil: Desculpe -volvió a abrazar al tricolor, dándole un suave beso en la mejilla-

Aquel beso hizo que toda señal de rabia o enojo desapareciera del venezolano, correspondió nuevamente al abrazo alegremente, la verdad es que le gustaba que el brasileño le diera besos, seh, puede que suene muy gay, pero él se siente querido cuando le da besitos.

Luego de otros par de minutos estando abrazados, el de tez rojiza recordó la charla que le debía a su amigo, se separó un poco para verlo a los ojos y empezar a explicarle todas las cosas.

Venezuela: Brasil, ahora que estamos solos y no hay nadie que nos interrumpa, necesito hablarte de algo -se sentía muy nervioso-

Brasil: Ah sim, você queria me dizer algo, o que era exatamente? (Oh, si, tú me querías decir algo, que era exactamente?) -si, el de habla portuguesa también estaba nervioso-

Venezuela: Bueno, la verdad es que no sé por dónde empezar -tomó una aire para luego empezar a hablar- Ayer, cuando estábamos jugando en la cancha, tú sabes que yo me fui un momento a hablar con alguien

Brasil recordaba todo, volvió a sentir ese dolor punzante en su pecho y ese nudo en su garganta.

Venezuela: Yo sé que nos viste -Brasil tragó seco luego de escuchar esas palabras- No, no estábamos besando, Estados Unidos solo me contaba sobre un problema que tuvo con alguien, y por instinto lo abracé, el se sentía muy mal, el acaba de terminar con Rusia

Aquellas palabras le dieron cierto alivio al brasileño, quién pensaría que su mente era quien le hacía pensar todas esas cosas, la verdad es que todo el mundo.

Un Cielo Estrellado (Brazuela)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora