Proyecto

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En casa de USA se están poniendo de manteles largos para recibir a los invitados de este a la fiesta, la cuál empieza a las 6:00 p.m, empieza temprano para terminar temprano, ya que de igual forma sus invitados deben asistir a la reunión del día siguiente.



En esta fiesta están algunos latinos, Perú, Brasil, Bolivia, por mencionar algunos, por lógica también su familia Canadá, Australia, Jamica, sus padres UK y Francia; no podía faltar España y República Popular de China, los invitados “especiales” eran los que más preocupación le tenía, URSS, Italia Fasista, Imperio del Japón y el Reich, estos últimos acompañados de sus hijos.



La fiesta era algo más íntima solo algunos amigos, USA no dejaba de ver la puerta en espera del mexicano, pero por más que espero no llegó.


URSS: De seguro el llega mañana.

UK: Ya sabes cómo es.


Estos intentaban dar ánimos al anfitrión, pasaron las horas y la fiesta fue todo un éxito. Se formaron nuevas amistades, se recordaron viejas anécdotas.


USA: Se que la fiesta es buena pero, mañana llegan los demás y no quiero que estamos desmañanados, así que se quedan en su casa ya todos tiene sus habitaciones, los autos salen a las 7:30 a.m, para llegar a tiempo al lugar de la junta. (la junta es a las 8:30 a.m)



Así todos se despiden y se dirigen a sus habitaciones, mañana les espera un largo día.


Mientras nuestros mexicanos están aterrizando en Nueva York, justo a tiempo para poder tomar una ducha y dormir.


Por la mañana como dijo USA los autos, unas limusinas negras con pequeñas banderas adornando los laterales, ya estaba listos para llevarlos al lugar de la junta, las cuales son abordadas por cada representante según corresponde su bandera.



Sin saber que en ese mismo hotel se hospedan los tres mexicanos. D.F quién está admirando la vista desde su ventana ve como se estacionan las limusinas, pero antes de ver quién aborda en ellas el teléfono de su habitación suena, del otro lado de la línea le avisan que el auto que solicitó está ahí, el se despide amablemente.


D.F: Señor México, Veracruz, el auto ya está aquí, si no bajamos llegamos tarde.

Con este llamado salen de su habitación, para abordar en auto.


Unos kilómetros después ya están en la entrada principal de un gran edificio, formados de manera ordenada, el copiloto de cada auto baja y les abre la puerta, estos se quedan maravillados al ver quienes eran sus pasajeros, ya que nunca habían visto a otro country que no sea  los de sus respectivos estados o el mismo USA, aunque sea solo por televisión, los country bajan acompañados, algunos, por sus intérpretes personales, estos se dirigen a los que les abren la puerta y les dan las gracias con una bella y suave sonrisa. Así es cada uno de ellos.



Los mexicanos también después de unos kilómetros llegan a su destino, les pide al conductor los pasé a recojer al rededor del medio día, según México es tiempo suficiente para saber del dichoso proyecto que tanto espera USA que él apoyé.

La Sombra De MéxicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora