La Sombra De México

Unos días con los Soviticos

URSS empieza la reconstrucción de su mansión así que se va con unos trabajadores.Ya en la mansión le da indicaciones a estos y empiezan. 

No pasan más de 20 minutos cuando se ve hacercarse un auto, de este bajan Reich, Alemania y los hijos de URSS.

Reich: Tus hijos se venían ya a escondidas, tomaron este auto y ya estaban en caminó.

Con estas palabras URSS le lanza una fuerte mirada a cada uno de ellos.

Reich: Si bueno, después de una breve interrogación, me dijeron que venían para acá y porque, así que aquí estamos...

URSS: y a qué?

Bielo: Bueno papá, también queremos ayudar y quiero rescatar lo que se pueda.

El padre de la menor estaba a punto de regresarlos, pero Bielo fue más rápida y astuta así que pone su carita más dulce y tierna, con esto su padre se lleva una mano a la cara y entre leves gruñidos accede.

Así ellos empiezan a revisar entre los escombros, para ver si hay algo de sus cosas rescatables.

Los Soviticos y el pequeño Alemania buscaban entre los escombros todo lo que se pueda rescatar.

Al día siguiente lo mismo, pero quién busca con más desesperación era Bielo, no le importaba terminar llena de polvo.

Los días pasaban, se logró encontrar muchas cosas aún útiles, libros, pinturas, documentos, ropa, etc.., pero Bielo se veía decaída.

Las semanas de limpieza, por así decirlo, terminó y Bielo estaba aún con una gran angustia, Alemania nota eso y se le acerca

Ale: ¿Todo bien?

Bielo: No.. perdí algo que no es mío...

Ale: Bueno, si me dices que es o como es puedo ayudarte, pero vamos deja de llorar.

Alemania saca un pañuelo de su pantalón y con el empieza a limpiar las pocas lágrimas de la menor. Rusia ve que el, estirado de Alemania está muy serca de su hermanita y eso no le agrada nada.

Bielo le intenta describir el objeto de su búsqueda, pero sin dar tantos detalles, no quiere que sepan lo que es.

Así Alemania se une a Bielo en su búsqueda, evitando que está se haga daño.

Ya era el último día que tenían para encontrar lo que buscaban.

Ale: No me importa si me tengo que ensuciar o raspar las rodillas o manos, si mi ropa terminar estropeada, hoy es el día en que lo encontraremos.

Alemania le da ánimos a Bielo, mientras la toma de las manos.

Rusia los ve y los oye, así que rápido se acerca y le da un manotazo a Alemania, mientras le grita que la suelte y que no se vuelva a hacercarse a ella o a uno de sus hermanos. Con esto Rusia se lleva a rastras a la menor y deja a un Alemania triste con los ojos cristalinos.

Ale: Creí que ella era mi amiga

Unas horas después se ve que llega otro carro, el cual llama la atención del soviético mayor, Reich se aserca a este.

Reich: Oye este ummm.. URSS..? se me estaba olvidando decirte que esté.. umm...

URSS: Ya deja de darle vueltas, este ummm.. Ya habla!!