La Sombra De México

El Viaje

Veracruz los estaba esperando teniendo ya todo lo que sus padres le habían pedido.

Llegaron a casa de Vera y lo primero que hizo este fue darles de comer un rico pescado a la veracruzana y un par de cervezas. 

Tenoch: Gracias por la comida y bebida pero no tengo hambre deja que mex se lo coma.

Vera: Seguro papá Tech?... El viaje será algo largo y quien sabe hasta cuando tendrás una rica y típica comida mexicana...

Mex: Déjalo Vera, no hay problema yo me como todo, se ve y huele delicioso... Y ahora que lo recuerdo tu y Oaxaca están a cargo de todo.

Vera: Esta bien, no los decepcionaremos. 

Los 3 sentados a la mesa, platicando sobre lo que deben de hacer y como se van a presentar. Vera después de comer recogió las cosas de la mesa mientras mex y tenoch lavan los trastes, antes de partir Vera los deja unos minutos a solas en su casa en lo que vuelve  a revisar todo, los hermanos estaban en la sala, mex tomando una taza de café. 

Tenoch: Mex antes de partí debo de decirte que no puedo físicamente abandonar esta tierra así que tendré que ser otra vez tu sombra.

Mex: Si claro, pero porque.. 

Tenoch: Dejar este lugar es algo complicado, pero no te preocupes una vez en  tierra ya seré normal otra vez.

Mex: Es por eso que en el barco solo veía tus ojos, no es así? 

Tenoch: Puedo tener forma física pero no creo que sea del agrado de los demás recuerdas

Mex: Ahora que dices recordar.... no vas a comer antes de irnos? 

Tenoch:  ... ajá...bueno yo... si pero... no sabia como escaparme de Vera.

 
Mex: No hay problema, ve a comer solo regresa antes de irnos.

Tenoch se fue en ese momento, mientras mex aun se seguí preguntando que era de los que se alimentaba ya tenían un "par" de décadas juntos y aun no sabia que comía el otro y eso si le molestaba un poco así que estaba pensando en seguirlo un día, ese día no ya que cuando se disponía a hacerlo entro Vera a la casa con un par de canastos llenos de fruta y otros de semillas, mex inmediatamente se dispuso a ayudarle y cuando se dio cuanta el tiempo paso rápidamente, ya era la hora de irse, en el puerto solo estaban ellos, - donde esta papá Tech, se preguntaba Vera al ver la hora y no hay señales del otro mexicano, -bueno entonces tendremos que irnos sin el, ya que nos alcance en el camino, dijo México dando un suspiro de frustración, así fue como todo se fueron...

Al cabo de 3 días ya  en camino México aborda su avión para poder llegar 1 semana antes a su destino y poder tener una plática adecuada con el representante de aquella nación, USA ya le había hablado de él, pero desde su encuentro con el Imperio Ruso no volvía a tener contacto con nadie de ahí. -Tu tranquilo y yo nervioso... escucha el mexicano desde alguna parte del avión, 

Mex: Donde carajos estas?

Tenoch: Te dije que no podía dejar tierra mexicana en la forma actual que poseo por eso soy otra vez tu "sombra"... 

Mex: Es cierto, pero por lo menos podías avisar pensé que no habías llegado a tiempo 

Tenoch: Hablando de otra cosa, porque viajamos en este avión de juguete... No es más rápido volar por ti mismo... O es acaso se no puedes (dice esto último en tono de burla ya que aun México no es capaz de volar largas distancias) 

Mex: No es que no pueda, (lo dice mientras hace un puchero y para el pico, si no que nos vamos a presentar con el hijo del Imperio Ruso), a él no lo conozco y bueno es mejor que tomemos las cosas con calma, no crees? 

Tenoch: Tienes razón, pero si le avisaste que íbamos verdad? 

Mex: Le envié una carta 3 días antes de partir, para esta fecha ya debe de haber llegado

Tenoch: Perfecto, así no tendremos tantos problemas.

Después de eso se formó un silencio tranquilo y relajado por un tiempo.

Mientras los mexicanos estaban en su viaje, en una oficial entraba a una gran oficina llena de militares de grandes cargos y con un saludo al mayor de ellos le entrega una carta que tenía instrucciones explícitas de ser entregada a primera mano al representante correspondiente de aquella nación, después de esto se da a la tarea de dirigirse en busca de aquella persona.

 Una vez frente a él le entrega la carta e igual como llego se despide y lo deja a solas, el encargado de entregar la carta al salir de esa biblioteca se da una leve reclinada en la puerta de esta y da un suspiro ya que no había ser en esa nación que no le tuviera respeto casi arañando a miedo al señor de ese lugar... 

El con carta en una mano y en la otra un vaso con un poco de licor sentado en un sillón de terciopelo negro de madera de pino a un lado de una chimenea de ladrillo rojo estaba terminando de leer esa carta y con una leve sonrisa suspira... y dice levemente mexicanos?, ya en sus pensamientos esta dudoso de que un pequeño país se de gran ayuda en una guerra tan grande y complicada, aunque recuerda levemente lo que su padre imperio Ruso le había contado de aquella pequeña colonia de España, que a decir verdad lo que más resaltaba de él era su inteligencia ya que fuerza no parecía tener, estaba curioso y algo ansioso de conocerle, pero también desconcertado ya que hasta donde sabe sólo era uno de donde salió el otro?, pronto tendría la respuesta a esa y otras incógnitas que rondaban en su cabeza.

De Nuevo con los mexicanos......

Mex: Bueno ya que estamos solos y no tienes donde escapar debo preguntar de nuevo... Que es lo que comes?, quien eres?, y por qué nunca te he visto herido...? (de la nada se rompió el silencio en ese pequeño avión y el mexicano trago saliva y se puso tenso ya que siempre que se tocaba el tema tenoch lo deja solo pero ahí en medio del mar a donde podía correr?)

Tenoch: Ya te dije quien soy... Y con eso debe de ser suficiente (el tono de su voz es seco, firme y cortante) 

Pero esa repuesta no tiene contento al mexicano esta vez no 

Mex: Quiero saber más de ti ya llevamos un "par" de décadas junto y no se nada de ti y tu sabes todo de mi, creo que no es justo, eres mi mejor amigo es más eres mi hermano... 

Tenoch: Si te cuento de mi ya ni vas a querer saber más de mi.... y eso me pondrá muy triste 

Mex: Te doy mi palabra de que no será así, por favor tenme la confianza...

Al decir estas palabras el contrario no dudo y se hizo levemente presente a un lado de su hermano.