II

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Un pequeño Sasuke de 10 años salía de la escuela, buscando con la mirada a su padre.

Al localizarlo fue corriendo hacia él.

Fugaku extendió los brazos para poder cargarlo.

-. ¿Qué tal estuvo la excursión?.- le preguntó con una sonrisa mientras revolvía los cabellos de su hijo.

-. ¡Estuvo increíble!.- contestó con gran entusiasmo -. ¡Vi a un oso gigante y gordo!.- señaló con sus manitas para que su padre se hiciera una idea.

-. ¿Ah sí?.- alzó una ceja con diversión mientras comenzaba a caminar.

Sasuke asintió con una sonrisa.

-. ¿Qué más viste?.

-. Vi unos monos chistosos, tenían la colita rosita.- soltó pequeñas risas -. También había una gran panda y sus bebés panditas.

Fugaku sonrió al ver los ojos de Sasuke brillando con emoción.

Durante el camino a su casa Sasuke le habló de todos los animales que había visto en el zoológico, y mientras le contaba hacia expresiones tratando de imitar a dichos animales; logrando sacarle varias risas a su padre por tales ocurrencias.

-. ¡Estamos en casa!.- gritó Sasuke con emoción mientras buscaba a su hermano por toda la casa para poder contarle sobre su excursión al zoológico.

Fugaku vió como su pequeño hijo se iba por el pasillo.

Sonrío y fue a la cocina.

-. Bienvenido a casa.- Mikoto lo recibió con una sonrisa en cuanto pasó a la cocina.

Fugaku sonrió y fue hacia ella, dejó un beso en sus labios y después se fue a sentar.

-. Sasuke está muy emocionado.- contentó luego de unos segundos.

-. Ya lo creo, en la mañana cuando lo llevé no dejaba de dar saltos por todo el camino.- sonrió mientras picaba las verduras -. Fue lo mismo cuando lo estaba alistando.

-. Está lleno de energía.

Ambos sonrieron al ver a sus hijos entrando a la cocina.

Itachi cargaba a Sasuke de caballito mientras esté le hablaba sobre los animales del zoológico.

-. Y había jirafas con cuellos muuuuy largos, ¡Eran como los palos de luz!.

Itachi soltó varias risas.

-. Se llaman postes de luz, no palos de luz.- le corrigió con una sonrisa.

-. Woow, eres muy inteligente nii chan.- sonrió en grande.

-. Vayan a lavarse las manos, la comida va a estar lista en un momento.

Ambos fueron a lavarse las manos junto a su padre.

La noche era lluviosa, los truenos resonaban por toda la casa y llegaban a iluminar la en ocasiones

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La noche era lluviosa, los truenos resonaban por toda la casa y llegaban a iluminar la en ocasiones.

El pequeño Sasuke de 11 años se removía en su cama tratando de conciliar el sueño.

Un estruendoso rayo callo en el bosque, logrando que Sasuke se levantará de golpe y se espantara.

Quitó las suaves cobijas que lo envolvían y se bajó de la cama, en seguida corrió a la puerta y se encaminó hacia la habitación de sus padres.

Normalmente iría a la de su hermano, pero este se había quedado en la casa de uno de sus compañeros para hacer un trabajo de su Universidad.

Al llegar a la puerta la abrió lentamente y se adentró a la habitación de igual forma hasta quedarse de pie a unos pasos de la cama.

Sus mejillas estaban sonrojadas, pues le daba pena interrumpir el sueño de su padre por su miedo a los truenos.

Su madre también había salido con una de sus tías, y debido a la tormenta no podía regresar hasta que esta pasara.

Otro trueno resonó y brincó un poco en su lugar.

Volteó a ver por la ventana y luego la regresó a la cama.

Con un pequeño temblor en su cuerpo, retomó el paso y se subió a la cama con cuidado.

Levantó un poco las cobijas y se adentró en ellas, poco después unos fuertes y cálidos brazos lo envolvieron.

-. Creí que te quedarías ahí parado toda la noche.- la voz ronca de su padre le causó un escalofrío.

Fugaku lo apegó más a su cuerpo, resguardando lo con cariño.

-. N-no quería despertarlo.- respondió ocultando su cara en el pecho de su padre.

-. Me desperté en cuanto oí el primer trueno.- sonrió un poco y comenzó a dejar suaves caricias en el cabello de Sasuke.

Este se acurrucó más en el gentil y cariñoso toque.

-. Estaba esperando que vinieras, aunque pensé seriamente en ir yo por tu tardanza.- sintió como el pequeño cuerpo de su hijo se relajaba -. Pero oí tus pasos.

Poco a poco la respiración de Sasuke se hacía más lenta y calmada, Fugaku seguía acariciando su cabello y su otra mano se posó con delicadeza en la cintura de Sasuke, atrayendo lo un poco más a su cuerpo.

Buscaba poder resguardar lo del ruido para que lograra dormir tranquilo, sabía que su hijo no dormía bien en noches de tormenta y quería hacer lo posible porque no sintiera miedo.

Sonrío cuando notó que Sasuke estaba completamente, se separó un poco para poder cobijarse mejor y después volvió abrazar a Sasuke.

De esta forma ambos se quedaron dormidos, los truenos resonaban afuera pero el pequeño Sasuke ya no los escuchaba, pues los brazos de su padre y las cobijas amortiguaban cualquier ruido.





























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¿Qué les pareció el capítulo?

¿Les gustaría ver algún momento en especial entre Fugaku y Sasuke?

¿Creen que le falta algo?

Nos vemos en el próximo capítulo 👀.

Gardenia Roja.  = FugaSasu / Shikasasu =Donde viven las historias. Descúbrelo ahora