ɴɪɴ̃ᴏ sɪɴ ǫᴜɪʀᴋs

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En el salón de clases alguien se encontraba llorando, el olor que soltaba el portador de las lágrimas era fuerte y se podía sentir claramente en el ambiente, para la sorpresa de muchos no era Izuku, bueno el también estaba por hacerlo, pero el que...

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En el salón de clases alguien se encontraba llorando, el olor que soltaba el portador de las lágrimas era fuerte y se podía sentir claramente en el ambiente, para la sorpresa de muchos no era Izuku, bueno el también estaba por hacerlo, pero el que más había logrado capturar la atención del salón era la persona que menos se esperaban, un rubio cenizo de mal carácter llamado Bakugo Katsuki, era el que tenía todas las miradas sobre el.

Se encontraba en el suelo derramando amargas lágrimas dirigiendo su vista fijamente al menor de la clase, la mirada escarlata expresaba rencor y rabia pura mientras que de su nariz se encontraba brotando sangre.

Pero el de ojos color plata no se inmutó a esta y mucho menos a la preocupante cantidad de sangre que seguia botando el mayor, el por su parte tenía una mancha de sangre sobre su puño izquierdo con el que momentos antes había golpeado a la persona frente a el, una mirada vacía y sin vida que en cierta parte parecía decirte "me importa una mierda tu nariz, levántate y enfrentame" estaba plantada en su antes aparentemente dulce rostro.

Todos los presentes en la clase rodeaban la escena y nadie decía absolutamente nada, era un silenció puro que todos respetaban y que nadie se atrevía a romper, hasta que un chico pecoso soltó fuertes sollosos en medio de la guerra de miradas, atrayendo la completa atención de su otosan hacia el que solo volteo rápidamente en dirección a su hermano y sus ojos cambiaron en un segundo por unos tristes y llorosos.

El menor se dirigió corriendo hacia su aniki y se lanzó sobre el, ocacionando que los 2 caigan al suelo y se fundieran en un desesperado abrazo, está vez los 2 lloraban y nadie rumoreaba o decía algo a sus espaldas.

Excepto alguien que se maldecia interentante y aún no había parado de lagrimear por no estar en el lugar del peliverde y no poder sentir los cálidos brazos de la persona que le gustaba.

•••

- Obasan... perdóname por no poder cumplir la promesa que te hice, se que debí controlarme y debí pensar antes de actuar, pero no sé que me pasó, de corazón te deseo mis más sinceras disculpas- me encontraba haciendo una reverencia a la mamá de ese maldito, se que en cierta parte todo fue mi culpa por no ser precavido y no controlar mis inpulsos... pero ¡ese imbécil se lo merecía!

¡El no puede divulgar secretos por todo el salón y luego salirse con la suya como si nada hubiera pasado, es un bastardo!¡Por su culpa ahora el acoso hacia mi aniki será peor y nadie podrá hacer nada porque estará en desventaja!¡Y yo no podré hacer nada porque también soy débil!

¡Yo no quiero ser débil!¡Solo quiero ser lo suficientemente fuerte para protejer a las personas que quiero!

Las lágrimas se escapaban de mis ojos y yo no podía hacer nada para pararlas solo intentar secarlas con las mangas de mis manos, pero eso no ocultaba mis aparentes ojos rojos.

⚠︎ 𝙳𝚘𝚗'𝚝 𝚝𝚘𝚞𝚌𝚑 𝚖𝚢 𝚊𝚕𝚙𝚑𝚊 ⚠︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora