Lily - Chalastor / SongFic

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"___Charlie era una niña pequeña , que le tenía al gran y amplio mundo.....ella creció atrapada dentro de los muros de su castillo.__".

                                                     
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Su cumpleaños número doce había llegado, la servidumbre preparaba con alegría y ánimo el salón donde aquello iría a ejecutarse, desde la decoración entre carpas de tela doradas con un rosa aperlado, los candelabros encendidos, las mesas colocadas en un orden específico, con manteles de color perla, centros de mesas adornados con flores silvestres frescas, todo tendría un ambiente fresco,natural y elegante.

Dentro del lugar todos iban de un lugar a otro, mientras que la reina habría regalado a su querida hija un nuevo vestido, pues consideraba que era inoportuno no estrenar algo escencial para la ocasión.

— madre , como deseo de cumpleaños deseo salir ...ahora siquiera al jardín. — dijo la pequeña princesa, realizando cortas vueltas para lucir su vestido frente al espejo. Le gustaba como lucía, agraciada, encantadora y hermosa; un tanto narcisista de su parte, !as está habia Sido la primera ocasión en su vida que se sentía así.

—...sabes que es peligroso afuera...sin embargo por ser un día especial,puedes mantenerte en los parajes del jardín real,nada más lejos, está bien?— añadió su progenitora siendo un poco flexible con la petición de la pequeña quien a su visión se merecía respirar aire puro y sentir el pasto siquiera una vez en su vida antes de volver al encierro de nuevo

La pequeña asintió un par de veces sin ocultar la evidente sonrisa de oreja a oreja que se había formado en sus labios, abrazando a su madre por el cuello y balanceándose un poco hasta soltarla.

Su día no podría ser mejor.

Se colocó unas zapatillas de tacón bajo color oscuro para combinar y salió de ahí mismo, pasando sus la palma de sus manos escalera abajo por los muros de aquel lugar, por primera vez su tacto se posaria sobre objetos cálidos y vivos, la piedra no sería lo único que aquellas extremidades palparan.
Aquella fiesta, en la que fue invitada la realeza,la prole y parte de la chusma, se dió a cabo durante el turno vespertino.

Los invitados no tardaron en hacerse presentes, llevando incontables regalos a la joven doncella a quién por primera vez veían el rostro, un día de jubiló para celebrar o al !enos así era el plan, pues la vida no es justa ni mucho menos color de rosa. Enemigos del monarca aprovecharon la oportunidad para hacer de dicha fiesta lo peor que los espectadores presenciarán.
Un conjunto de dieciséis personas,la mayoría de ellos adultos del género masculino se hacían llamar la revolución, quienes mantenían firmes acusaciones de la familia real y sus fechorías.

—ustedes pagarán por lo que han hecho...!— vocifero uno de los hombres de aquel grupo, quien no tardó en dar la orden a sus compañeros para destruir a captura a todo miembro de la realeza.

Lilith, la reina no tardó en reaccionar tomando a su hija de la mano y huir a hurtadillas de la conmoción del lugar, el rey no tardó en mandar a su ejército para detener aquella burla y aparentemente daño a su legado, serviría de distracción mientras su esposa y su hija buscaban refugio.

—madre, ¿¡ Que sucede?! ¿Quienes son esas personas?— cuestionaba como podía a la adulta, mientras que está se mantenía en absorto silencio yendo a prisas a la cocina, cuando estuvieron ahí su mano paso a sostener una ajena.

—vagatha...rebeldes atacan el castillo, no dejes que atrapen a Charlie, sácala de aquí lo antes posible.– dicho ello la reina paso a tomar el mentón de su única hija y entre lágrimas, beso la frente de la misma. — Charlie, hija debes de sobrevivir.

Con aquello dicho la mujer corrió de regreso para auxiliar a su marido y a los demás,

—madre....— apenas pudo reaccionar, cuando la morena tironeo de su brazo y como pudo, atravesó algunos de los pasadizos que hacían ocultos entre las paredes del lugar. — vaggie, vaggie regresa...regresa! Mamá nos necesita, Regresa! — gris entre llantos la niña que trataba de resistirse a los jalones de su sirvienta.

La salida estaba cerca, unos pasos más, solo un poco más. Había un pequeño túnel que daba hacia el jardín y de ahí conectaba con una puerta oculta hacía lo desconocido, aquel tenido bosque.
Vaggatha le indico a la mujercita que entrase primero por lo que la niña hizo entre sollozos lo indicado, gateo despacio esperando que su cuidadora le siguiera, en efecto la morena venía atrás hasta que alguien tomo y tiro de su pierna con fuerza.

—jefe! Capturamos a otra tratando de huir...aun no hay rastros de la princesa.— vocifero uno de los hombres sacando a la sirvienta a fuerzas del túnel.

Charlie se detuvo petrificada cuando capturaron a aquella mujer que más que su sirvienta era como su hermana y amiga, queria moverse pero tenía miedo. Jamás habia estado sola y muchos menos así, siempre habían quienes le cuidaban.

El captór se asomo por el mediano agujero en la pared y visualizo a la pequeña rubia petrificada casi a mitad del camino.

—la tenemos. — volvió a avisar el mismo hombre tratando de inclinarse para atrapar a ese ratón escurridizo, más la morena logró darle un fuerte golpe en la mejilla a este para distraerlo.

—charlie , corre, corre y no mires atras!!— le indico a gritos la morena, al menos ella debía de salvarse, así se lo había encargado la mismísima reina.

___"De vez en cuando ella trata de correr, y luego en la noche, con el sol poniente, se fue al bosque, lejos ...Tan sola y asustada"___

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Obedeció la orden de inmediato saliendo como pudo de ahí, con lágrimas en los ojos, decidiendo a diestra y siniestra sin planificación o conocimiento alguno, corrió hasta el jardín notando que más hombres le buscaban enfurecidos, creyó estar atrapada y perdida hasta que chocó con una pequeña reja a medio abrir, una puerta,una salida. Cautelosa se escabullio por ahí y siguió el camino al único lugar que se le tenía prohibido pero que a su parecer era más seguro que el pueblo, siguió a paso veloz adentrándose cada vez más en el espesor de dicho lugar que parecía un interminable laberinto.

No estaba cómoda, era su cumpleaños y en lugar de recibir había perdido, sus amigos, su familia , su hogar, a manos de unos bárbaros, y ahora estaba sola, aterrada, frioenta y hambrienta en el bosque.

Vagando por el mismo con tal de no ser encontrada por sus enemigos, sus pasos se volvieron torpes por culpa del cansancio tanto que llegó a apoyarse un rato sobre el tronco de un cedro.