2

235 36 4
                                    

____"Le advirtieron, no vayas ahí....hay criaturas que se esconden en la oscuridad. Entonces algo vino arrastrándose y le dijo no te preocupes...___"

Mareada por haber corrido desde su castillo hasta donde se encontraba buscaba con la vista un sendero que le ayudará a ubicarse, sin embargo por la oscuridad de la noche y el escaso brillo de la luna que apenas lograba colarse por el espesor de las ramas y hojas de los árboles, le era casi imposible ver más allá de lo que pisaba.

— este es el único lugar...que es seguro para mí por el momento — murmuró para ella misma, apoyando su espalda en la madera del tronco de dicho cedro y dejándose caer un poco, aquel lugar tan tenido por su gente parecía ser tranquilo, era silencioso y calmo, además de no haber oído algún gruñido o visto algo raro, dandole a entender que todo eran puros inventos de sus padres.

Se habia acoplado al silencio, cerrando los ojos un momentos cuando tras su espalda escucho un leve y casi inaudible murmuró, lo que hizo que retomará su postura mediata y buscará con la vista aquello.
Un par de ojuelos rojizos y brillantes se hicieron presentes en medio de la bruma de la penumbra, pero podía sentir como dicha presencia se desplazaba por sus alrededores.

—¿...Q-quien eres?! — su voz se habría quebrado cuando el temor de lo desconocido a lo que muchos le advirtieron era real.

Una estremecedora y macabra carcajada retumbó a los alrededores de la zona, se estremeció al punto de abrazarse así misma pero tratando de mantenerse firme, pues le habían enseñado a que no debía de demostrar temor ante nadie.

—no te preocupes , princesa~ — el dueño de esa risa tan espeluznante había aparecido de las sombras figurandose frente a ella, un aparente ser que llevaba encima el cráneo de un cervatillo macho,un abrigo de piel de color marrón oscuro, aquellos ojos rojizos brillantes ya no sé mantenían a la deriva ahora estaban directamente sobre ella.

—¿ Eres la criatura?— añadió con más seguridad, aunque aún teniendolo cerca podía sentir que algo más se movía tras suyo.

Este solo levanto un tanto aquella máscara de huesos dando a conocer su apariencia facial original, parecía un hombre Palido, con cabello rojo, orejas de alce y pequeños cuernos que sobresalían de su cabeza,además de grandes y afilados dientes que brillaban en una retorcida sonrisa mantenida por el mismo.

—Solo sígueme a dónde quiera que vaya,arriba de las montañas del valle bajo y te daré todo lo que has soñado; solo déjame poseerte~— dijo él extendiendo su mano hacia la jovencita, sus tratos debían de ser atractivos para poder conseguir comida, capturar a sus presas.

Podía notar en los ojos de la rubia,el miedo,la desesperación, la soledad , así que cualquier evasión utilizada por su parte podría contrastar.

Ella por su parte no tenía mucha opción, debería de avanzar o sus enemigos irían por ella. Estaba indecisa pero solo había una opción viable para su persona, por ende tomo su mano y camino junto a la criatura, adentrándose así poco a poco en la espesura de dicho bosque hasta que su rastro desapareció.

— a-adonde vamos? —titubeo apretando un tanto el tacto ajeno temerosa de cualquier cosa que sucediera no pudiera enfrentarla.

El mencionado solo bufo con otra interrogante. —¿ donde es que podríamos estar seguros, si también desconfías de mi? — la llevo a un misterioso paraje pasando la red de hojas caídas de un sauce viejo, donde todo parecía ser de en sueño, flores brillantes de múltiples colores, árboles frondosos, un riachuelo de agua cristalina, además de otras criaturas llenas de magia y bondad.

Era una niña, al juzgar por su rostro estaba maravillada con tal vista, había escogido bien.

— vives aquí? No se supone que eres malo? — se cuestiono ello, adentrándose en el camino de aquel lugar tan excepcional. Lavando su rostro con el agua del río para verificar que no era un sueño y al notar que no lo era Corrió sin parar por sus alrededores, se sentía tan sana, salva, esos hombres malos no la encontrarían jamás pero... Aún necesitaba volver a ver a su familia.

—es de tu agrado estar aquí? —se atrevió a preguntar, aunque sabía un sin fin de posibilidades para dicha respuesta.

—si.. Pero me siento sola sin mis padres y sin vaggie. — bajo su mirar estando frente a aquel ciervo quien no dudo en tomar su mentón con su diestra derecha para elevar su mirada y entrelezarla con la suya.

La máscara cubría sus intenciones, su juego. Lo hacía parecer una buena persona.

—ellos están bien, los conozco y antes de que llegaras pude hacer algo por ellos, ¿deseas reunirte con tu familia, no princesa? — Pronunció con una voz suave y compasiva, peinando el cabello ajeno con sus dedos sobre el mismo como si cariño real se tratara.

Sin embargo todo, todo era parte de su entretenimiento.

— eso es.. Verdad? Trago saliva, y  de sus pequeños ojos de color obscuro las lágrimas empezaron a brotar y a deslizarse por sus mejillas con rudeza, estaba tan asustada que solo la calidez de su hogar podría calmarla y ahora este ser que no sólo la había salvado se ofrecía a ayudarle nuevamente ¿que debería hacer?

lo es, te daré todo lo que tú esperas, será como las historias mágicas que te han contado — seco sus lágrimas y posterior a ello llevo levantó la máscara, dejando ver una expresión arrepentida y benevolente frente a ella, llevando uno de sus falanges de su mano derecha a sus labios, como si de la señal de guardar un secreto se tratara. — ello solo puede pasar, cuando estés a salvo bajo mi control... Solo déjame poseerte.

"Déjame poseerte, déjame entrar"

No entendía a que se refería específicamente con ello, pero haría lo que fuera por verlos así que tomo la mano del demonio, para estrecharla con la suya, tenían un trato.

Lily - Chalastor / SongFicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora