Me desperté sobresaltada de lo sucedido anoche..
Esas gruesas manos moviéndose por mi cuerpo, ése golpe asestado en mi rostro por negarme a hacer algo que se me pedia, esa sensación absurda de inferioridad..
Suspire dirigiéndome hacia el cuarto de baño y observando una parte de mi que solía odiar profundamente; parte de mi ojo y ceja se encontraba amorotonado e hinchado, mis labios mas gruesos de lo habitual y mi pelo envuelto en un embrollo, pese a que había querido atarlo en una trenza para así evitar darle mas frizz del que ya tenia, y si cabía, verme menos desaliñada de lo que ya me encontraba..
Me lavé el rostro con agua fría para quitarme la somnolencia de haber estado tan solo media hora dormida, y procedí a desenredar mi intento de trenza, tras varios y largos minutos, logre dejarlo como nuevo, después, cogí mi corrector para tapar aquel visible moratón que se familiarizaba con mi ojo.
Tantos años en esta profesión y todavía sigo sin acostumbrarme.
Segundos mas tarde, bajé a la cocina a hacerme un café, observando la hora que era: 9:00 AM.
— Vaya, ¿Te has caído de la cama o algo por el estilo? ¿O es que andas con fiebre? — Pregunto Gianna mientras se acercaba a mi con una sonrisa burlona e intentaba tocar tocar mi frente, cosa que no consiguió porque di unos pasos hacia atrás.
— Veo que no has tenido buena noche.. — Murmuró con una sonrisa apenada, en lo que yo me giraba y le servía su cortado.
Gianna era la única que conocía mi verdadera profesión, y sinceramente, aunque intentase hablar del tema lo menos posible.. a veces sacar lo que pensaba me reconfortaba bastante, me hacia sentirme menos sola.
- ¿Con media de azúcar?
- Por favor.
El desayuno fue tranquilo, Gianna se tomaba su tostada con el café, mientras yo la observaba en silencio, tomándome mi café; ¿Por que digo que fue tranquilo? Porque en cuestión de media hora, la veo sacar un folleto bastante colorido.
"No me lo puedo creer.." — Pensé.
Era la inscripción del campus.
Definitivamente, cuando a Gianna se le metía algo entre ceja y ceja, era más probable que se derritiese Laponia, antes que hacerla cambiar de opinión.
— Te vendrá bien socializar. — Dijo.
Por mi parte, solo recibió una mirada de desaprobación y fuí a vestirme. Como ya dije, era mas fácil que Laponia se derritiese, antes que hacerla cambiar de opinión; asi que opté por un crop top negro, un pantalón vaquero y unas all star de caña baja también negras, me despeje el rostro en una coleta alta y tras ponerme mis accesorios, cogi las cosas necesarias antes de abandonar el bungalow con mi amiga en un taxi, en dirección a Brooklyn Heights College. El trayecto tan solo duró quince minutos y cuando nos quisimos dar cuenta, ya estábamos frente a la entrada del campus en donde ya había un monitor esperando para darnos la bienvenida.
— Hola, soy vuestro monitor Blaize, vengo a daros la bienvenida a Brooklyn Heights College, es un verdadero placer que formen parte del campus; por favor, acompáñenme.
Dijo con una amplia sonrisa haciendo que ambas asintiésemos a la vez y nos guió hasta el recinto principal. No voy a mentir.. La verdad es que el campus era enorme. Habían cabañas rupestres escalonadas en fila, junto a árboles que hacían más acogedora la estancia..
A los pocos minutos, llegamos a una cabaña que -supuse- sería en la qué haríamos todas las actividades, la verdad es que Blaize está bastante bien para su edad.. Yo diría que a simple vista mide 1'72 aproximadamente, — con ligeras entradas en su azabache cabello — seguramente no pasaría de los 47 años. Era muy agradable y risueño, por lo que veía en él cada vez que nos explicaba algo, se reía haciendo que se le formasen dos pequeños hoyuelos en cada mejilla, y en sus ojos se le formasen unas ligeras patas de gallo, haciéndolo ver más de su edad.
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Ya me rescato solita, Romeo
Teen FictionMyra Jones, estudiante de periodismo y trabajadora de prostitución, por obligación y necesidad, a tiempo completo. Cassian O'Brien, graduado en criminología, persona de alto estanding con buenas cifras de dinero y muy bien puesto económicamente. A...