Un nuevo año escolar inicia y con ello también la historia de amor entre Amy Rose y su viejo amigo de la infancia Sonic.
viven su romance a lo largo de las cuatro estaciones del año... pero todo inicio tiene un final.
Después del crudo invierno, el hielo se derrite y la vida nuevamente comienza a florecer...
. . . .
Amy rose comenzaba de nuevo sus clases, había disfrutado pasar Navidad con la familia pero un nuevo ciclo escolar iniciaba y debía asistir a la escuela.
En su recorrido se encontró con viejos conocidos, entre ellos a su amigos tails, créam, knucles, rookie, Tikal y shadow... Aparecieron muchas nuevas caras que no reconocía.
El doble colas al reconocerla la saludó y se unió a ella mientras le contaba qué había hecho en navidad.
Pero algo llamó mucho su atención... Entre los alumnos había uno con unas peculiares púas azules.
No lo podía creer... Después de tanto tiempo...
Aquel erizo al sentirse observado se giró mirando a su alrededor, su sonrisa se ensanchó y no dudó en correr.
-¡y el pavo estubo genial! Mi madre cocino también un pastel... ¡Comí hasta reventar!- sonrió divertido.
Tails casi grita del susto al tener a un desconocido abrazándolo, ni siquiera supo en qué momento había llegado.
-y yo me perdí de ese festín por estar de viaje por tanto tiempo-
Tanto tails como Amy se quedaron boquiabierto... Más de 6 años que no lo veían.
El primero en salir de shock fue el zorro quién de inmediato le devolvió el abrazo sollozando un poco.
Sonic simplemente le abrazó más fuerte... También le había extrañado mucho.
Luego de consolar al menor y ver que ya no lloraba se dirigió a su amiga, la abrazó también.
-hola Amy... Te ves muy bonita-
-sonic... Yo creí... Que no volverías-
-larga historia... Solo puedo decir que viajé para acompañar a mi madre a ver a la abuela... Nos quedamos con ella hasta que falleció a finales de diciembre- musitó deprimido.
-lo lamentó mucho sonic- tails se sentía muy mal por su mejor amigo.
-esta bien, al menos ya está en un mejor lugar... Por eso regresé y ya no pienso irme- explicó mientras revolvía los mechones del menor.
-es bueno que hayas regresado... Pero tendrás que ponerte al día- le recordó Amy.
-jajajja lo sé, ¡ya quiero ver qué nos espera este año!- dijo emocionado mientras comenzaba a caminar junto a ellos.
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A pesar de que sí estaba atrasado en varios cursos, no le tomó más que unas semanas ponerse al día, claro que con ayuda de Tails y Amy.
Se decepcionó al saber que su buddy no compartía ninguna clase, su amigo era tan listo que se adelantó un par de años más que el resto.
Lo bueno es que Amy sí estaba en su misma clase... Al menos una cara conocida en su mismo salón.
Las semanas se convirtió en un mes exacto desde que llegó a la escuela.
Esa mañana, mientras caminaba rumbo a la escuela, no se encontró con ninguno de sus amigos... Pero sí se quedó embobado con cierta chica que también iba cerca de él.
Era muy bonita, de ojos azules, nariz pequeña y bonita silueta... Una ardilla preciosa.
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