Tu allá y yo aquí...

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(Residencia de los Kamado)





(Pov's Tanjiro)

La pelota rebotó en el techo y aterrizó en mi mano, preparé y volví a lanzarla para que volviera a rebotar en el techo, siguiendo el mismo patrón desde hace una hora.

Hacía frío, pues el invierno estaba a la vuelta de la esquina, y empeoraba ahorita que ya era de noche. Mañana tendría que empezar otro lunes en la universidad, en la monotonía de mi vida; pero estudiar finanzas me traería grandes beneficios para ocuparme de los negocios de mi padre en un futuro.

Negocios... La verdad es que nos iba mejor aquí, que en nuestra antigua ciudad. Lo único que extrañaba de ese lugar era a _________. No pude despedirme propiamente de ella debido a las amenazas de Muzan, pero sinceramente ese hombre era capaz de todo para quitar lo que le estorba, por ello fue mejor ceder e irnos para el bien de nuestra integridad. Hacía tres años que también siento dolor por no saber de ella; recuerdo haber tenido tantos sentimientos en el cuerpo, que durante los dos meses posteriores a los que me fui, tuve fuertes mareos y náuseas, también asco a ciertos olores o alimentos; sobretodo en las mañanas. Poco a poco se fue quitando, y de ese modo comprendí que tener tantas preocupaciones hace mal.

Quisiera volver a ver a ________, pero preferimos no ir allá, para no toparnos con Kibutsuji y que todo termine en una masacre. Así que debería dejar de lamentarme y concentrarme en mi nueva vida, la cual me ha costado bastante trabajo lograr entablar.

—¿Por qué pienso en todo esto, eh?—Me dije a mi mismo en un intento de sonar tranquilo—Estás loco, Tanjiro.

—¡Si estás loco! ¡Hablas contigo mismo!—La voz de Nezuko me hizo voltear a la puerta de mi cuarto, que era donde estaba asomada.

—¡Nezuko!—Exclamé en forma de reclamo. Me desconcentré y la pelota cayó en mi frente.—¡Auch!

—¿Desde cuándo te gusta monologar?

—¿Desde cuándo te gusta espiarme?

—¡Una pregunta no se responde con otra!

—Sabes bien que suelo hablar conmigo mismo cuando algo me da vueltas en la cabeza—Dije sentándome en mi cama sobándome la frente. Mi hermana menor se adentró a mi habitación y se sentó en mi cama, a un lado de mi.

—¿Que te preocupa ahora?

—Pensaba en que... No sé... Me siento cobarde por haberme ido sin siquiera intentar discutir con el señor Kibutsuji para que accediera a llegar a un acuerdo. Éramos felices dónde estábamos.

—¡Muzan está loco, Tanjiro!—Me regañó Nezuko cruzada de brazos.— Está obsesionado por el poder y el dinero. Ese tipo no tiene piedad, él cree que la vida de los demás no vale nada. A lo único que siempre adoró fue a la pobre _______-chan.

—Es su hijastra después de todo... Pero no cualquier padrastro se comporta así.

—Tanjiro... Hermano... Hay cosas que debemos soltar para ser felices. Ahora, tres años después, tienes una vida bonita, con amigos en la universidad, empiezas a conocer a ésta chica, ¿cómo se llama? ¡Ah, si! Kanao-san.

—¡Si! Pero aún así, _______ formó parte importante de mi vida.

—Yo lo sé. También yo la quería muchísimo, al parecer toda la familia. Pero es tiempo de dejar ir las cosas y a las personas.

—...—Quedé en silencio un rato, acaricié la cabeza de mi hermana esperando que con eso creyera que ya iba a estar más tranquilo.—Claro, Nezuko. Muchas gracias.

[A.U] Evidence of love. (Tanjiro x Lectora) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora