Visiones

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-Sherlock...Sherlock..

La oscuridad consumía su campo de visión, tomó unos segundos para adaptarse y lograr enfocar la figura inclinada sobre su rostro. La silueta le resultaba familiar, pronto pudo distinguir los detalles de ese rostro, eran rasgos ya conocidos.

-¿Watson?

Una sonrisa se formó en el oscuro rostro. ¿Por qué no podía verlo claramente? Oh, sí. La oscuridad.

-Sherlock... estás durmiendo.. es poco común en ti- La voz del doctor era suave y cariñosa, como si no quisiera sobresaltarlo.

-Estaba cansado

El detective se levantó con ayuda de los brazos y se sentó sobre la almohada, el doctor estaba sentado en la orilla de la cama con las manos superpuestas. La oscuridad del cuarto no le dejaba apreciar por completo su presencia, pero se sentía etérea.

-¿Tienes mucho en la mente?

-No...Solo una cosa

-¿Qué es?

Todavía podía sentir la amable sonrisa del doctor a pesar de no poder verla claramente. Sherlock bajó la cabeza como niño regañado, como si en lo que pensaba estuviera mal. Pero en lugar de decir la verdad, evadió la pregunta para resolver una duda reciente.

-¿Qué haces aquí?- Watson no respondió enseguida, tampoco borró su sonrisa en ningún momento, eso fue una señal de alerta para el detective. -Estoy soñando, ¿verdad?

-Vine a verte

-...Si, definitivamente es un sueño. Watson jamás diría eso, no a mí

-Quiero volver aquí

-Detente

-Quiero vivir contigo de nuevo

-Por favor, para

-Te extraño, Sherlock

-Ya basta...¡Ya basta!

Sus manos se movieron violentamente para apartar las sábanas y por accidente golpearon la lámpara en la mesa de luz que cayó al suelo, eso lo hizo despertar. Estaba cubierto en sudor, con respiración agitada, llevó una mano a su rostro para secar las pocas lágrimas que había dejado salir. Se levantó con prisa, sin ganas de cambiarse la camisa que usó para dormir ni tampoco para ponerse pantalones, salió de su habitación y se metió al cuarto de baño.

-Odio dormir

Se estaba arreglando el cabello cuando escuchó pasos dentro del departamento, no se había fijado la hora, pensó que tal vez sería Charlie preparando el desayuno. No había pensado en su nuevo compañero ni un segundo desde que despertó, por un momento había olvidado que existía ese hombre.

-Un aburrido reemplazo de Watson

-Oh..

No se dio cuenta de que la puerta estaba entreabierta hasta que oyó la voz del bibliotecario en el pasillo. Se apresuró a salir del baño y encontrarlo, Charlie tenía su fiel mochila puesta, listo para su rutina de la mañana. Sherlock notó cómo movió el pie dentro de su zapatilla, tenía los puños cerrados a los costados de su cuerpo y una mirada frustrada

-Iba a avisarte que dejé algo preparado, por si querías desayunar...Será mejor que me vaya, ya es tarde

-Charlie, lo que oíste...No lo decía en serio

-No, está bien. Entiendo que debe ser tedioso tenerme como compañero. Supongo que John era mas interesante

-...

-No intento reemplazarlo, solo buscaba ser mas cercano a ti ya que compartimos departamento. Yo.. nisiquiera sé cómo era él, es imposible que me compare con una idea abstracta, y es aún mas ridículo el querer tomar su lugar, como si quisiera su vida, cuando no conozco ningún aspecto suyo

-No es a lo que me refería

-No te preocupes, creo que entiendo- le dio la espalda al detective, listo para irse. -Buscaré otro lugar donde quedarme, por favor aguanta mi presencia hasta entonces

Sin más que decir, cruzó la cocina hasta la sala y dejó el departamento. Sherlock se mordió la lengua con rabia y pasó a su cuarto para encerrarse allí por el resto del día. No tomó ningún caso, no contestó ninguna llamada y no consumió nada. Como siempre, perdió la noción del tiempo y no supo en cuándo se encontraba, solo que estaba en el departamento y al abrir la puerta de su cuarto lo recibió un silencio abrumador. Un escalofrío subió por su columna, intentó escuchar hasta el mas mínimo indicio de que Charlie seguía allí, pero nada llegó a sus oídos. Pasó por la cocina, la luz de las ventanas le indicaban que era el horario calmo de media tarde, miró la sala decepcionado de no encontrar al rubio leyendo en el sofá. Una sensación de abandono tomó lugar en su persona, comenzaba a perder la calma. Salió del departamento, subió al segundo piso, abrió la puerta con un estruendo y soltó el aire que estuvo reteniendo al ver a Charlie sentado en la cama atando sus cordones.

-¿Estás bien?- Charlie se puso de pie con preocupación al verlo tan agitado.

La mirada de Sherlock escaneó al hombre, tenía ropa casual, estaba bien peinado, había una mochila en la cama. Se estaba preparando para salir.

-¿A dónde...vas?

-Acabo de llegar del trabajo

Claro, no estaba atando sus zapatos, se los estaba quitando para ponerse las zapatillas deportivas, como hacía cada día.

-Yo... ¿Cuánto tiempo estuve encerrado?

-Dos días. ¿Te encuentras bien? ¿Sueles hacer eso de desaparecer por varios días?

-Lo hago cuando estoy abrumado

-¿Y por qué viniste aquí? ¿Necesitas algo de mí?

-Creí que te habías ido

Charlie frunció levemente el ceño

-¿Tan ansioso estás de que me vaya?

-No es eso

-Descuida, busqué en internet y encontré un departamento disponible. Me iré mañana

-No puedes irte

-Lo sé, la renta. Te pagaré a fin de mes lo que debo

-No hablo de eso

-¿De qué entonces?

-...

Charlie soltó un suspiro y pasó una mano por su cabello

-Escucha, por más que busques sin descanso, nunca encontrarás a alguien que sea como John. Todas las personas son únicas e inigualables, no puedes esperar que yo sea él o que venga su clon. Él es tu amigo, ¿no? Deberías estar felíz por él, de que pudo formar una familia con la que es felíz. Si tanto lo extrañas puedes visitarlo, pero deja de buscarlo en otros

Sherlock sintió un latido en su cabeza, volvía a estar en blanco. Seguía sin poder recordar con exactitud el rostro del doctor, algo le impedía desbloquear ese recuerdo con nitidez. ¿Cuánto tiempo estuvo sin verlo que ya no podía recordar como lucía? ¿Por qué perdieron el contacto? Ya no recibía sus mensajes ni llamadas, el blog no se volvió a actualizar desde que se marchó. Y entonces se dio cuenta de que nunca lo supo, ¿con quién se había casado Watson? ¿A dónde se fue a vivir?

-¿Sherlock?

-Algo no está bien. No me estoy dando cuenta de algo, ¿pero qué?

-¿De qué hablas? ¿Es un caso?

-...No lo sé

Oda al aburrimiento (Charlock/Freebatch)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora