Historias ERURI

Mi deseo egoísta

¿Por qué siento una fuerte necesidad de mantenerte a salvó? ¿Por qué sin importar que te diga te niegas a entender? ¿Por qué siento qué mañana que partamos a recuperar la muralla María no regresaras con vida?, no importaría si quien no regresa fuese yo, pero el que seas tú me atormenta en desmedida, todas estas cuestiones no hacen más que desesperarme en esta que bien podrías ser nuestra última noche con vida. Te miro a mi lado de la mesa mientras cenamos, siento un fuerte nudo en la garganta que me impide el tragar, pero sin importar que sigo devorando la cena, te miro de reojo comer y beber, te miras tranquilo y seguro de ti, como de costumbre para la vista de todos pero para mí te vez preocupado por tu propio destino de mañana, pareciera que sientes al igual que yo que morirás en ese campo de batalla y aún así no te quieres retirar, si quisieras podrías retractar te, yo cargaría con toda culpa y asumiría toda responsabilidad de ello, me aferraria a la vida para volver aquí  y pagar mi castigo si así te mantengo con vida, pero te niegas a decir que te sientes equivocado en algo que haz decidido, lo se iría contra lo que me enseñaste y contra aquello que decidí seguirte fielmente, pero aún así no dudaría en seguirte si cambiarás de opinión.

Vamos solo dilo y correré a decir le al  comandante en jefe que te obligue, si te da miedo las represalias aún puedo romperte las piernas, bueno si ese es tu miedo puedo solo fracturar las lo más cuidadosamente posible, me encargaría de que tus órdenes y tus estrategias se cumplan al pie de la letra, para que todo termine cómo debe y en el tiempo que tienes inclusive planificado todo, para volver aquí y ayudarte durante tu recuperación, incluso te acompañaría al baño, me encargaría de tu aseo y de las obligaciones que te asignen, nunca me a molestado el quedarme contigo a firmar el papeleo aún apesar de las altas horas de la noche que por fin te metes a la cama, vamos solo mírame, dilo y lo haré, solo dilo.

Te miro abrir la boca tan lentamente y siento que tus palabras serán dirigidas a mi, pero no lo son.

-Gracias por los alimentos, provecho, me retiro -sueltas mientras te levantas, tomas tus trastos y los colocas en la bandeja.

-Vamos Erwin no seas tan serio, quédate con nosotros y bebamos un rato más, bien podría ser está nuestra última noche juntos, vamos...-apelaba Hanji intentando convencerte.

-Cuatro ojos de mierda si intentas convencerlo así mejor ahoga te tú sola en alcohol -respondí ante su estúpido comentario.

-Levi, comportate con ella, Hanji aún tengo algunas estrategias que arreglar, pero espero se diviertan todos aún -respondiste con tu seguridad de siempre, pero aún así tome tu bandeja para ir contigo, pero te negaste.

-Levi, cuida que no abuse del alcohol -me dijiste en tu tono de orden, así que me quede aquí contra mi voluntad, aunque en realidad quise ir detrás de ti y volver a tocar el tema. Me quede sentado dónde me dejaste sin prestar atención a lo que ocurría, hasta que la pelea de Jeager con el otro mocoso con quién siempre pelea canso mis oídos y mi atención, no tengo tiempo para esto, golpearlos para que todos se fueran a dormir después de recoger y limpiar todo fue lo que me permitió irme a pensar a otro lado, cuidar de la maldita cuatro ojos es irritante, sigo sin explicarme cómo lo hace Moblit.

Sin importar dónde esté o el que siga tomando no detiene mi mente de preocuparse por tí, a veces es fastidioso el no poder embriagarme tan fácilmente, en estos momentos odio el estar embriagado de tí sin siquiera tenerte frente a mí. ¿Por qué estos mocosos tienen que hablar justamente aquí, por qué tienen que tener un sueño aún después de recuperar el muro María? y ¿Por qué tú no lo sabes aún, hasta que cumplas tu sueño de descubrir la verdad que se esconde en ese sotano?, si me hubieras dicho que podríamos buscar un sueño juntos, o que tal - Levi no sé que haré después de recuperar el muro María, pero ¿qué quieres hacer tú después de eso?, podríamos ir ahora por lo que tú desees - esas hubiesen sido las palabras que me hicieran aferrarme más a vivir, porque en ese futuro inalcanzable y el cual no ocurrirá, sería para cumplir mi deseo egoísta de vivir junto a ti en mi tienda de té.