Fue un gran cambio en mi vida. Dolor, tristeza y hasta olvido pase. Pero nunca creí que yo fuera la que sufriría tanto el haber regresado y tenerlos a mi lado.
- Esta vez no te dejaremos ir, eres nuestra. Lo entendiste -Dijeron ellos mientras me aga...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
~Subaru~
Cuando llegamos vi que (...) se había quedado dormida, su cara, su expresión era tan delicadas, parecía un ángel, la cargue y la lleve a su habitación. Realmente no me puedo creer en todo lo que se a crecido desde aquel incidente, espero y nunca lo llegue a recordar. Salí de su habitación, realmente si que la extrañaba, la extrañábamos...
~(...)~
Me levante ya sentía un ardor en mi estomago, a de ser hambre, es lo único que se me hace razonable, esperen.. que hago en mi cama, yo que me acuerde veníamos de la escuela,mejor no me preocupo, ellos nunca me harían nada, ¿verdad?.
Baje y me dirijo hacia la cocina pero tenia que pasar por la gran sala principal, pase pero alguien jalo de mi blusa, voltee y era Kanato, se veía adorable con su peluche, pero recuerdo, nunca juzgues a un libro por su portada.
- Necesito algo dulce -Ordeno Kanato.
- ¿Quieres que te prepare algo en especial? -Pregunte.
- Pastel -Contestó.
Volví a mi rumbo inicial; la cocina. Busque lo necesario para preparar lo que pedía, no me molestaba en hacerlo, al contrario eso me hacia que yo no me sintiera una inútil y necesitada. Empiezo a preparaba la masa, después la introduzco en el molde, preparo la cobertura y el relleno, la dejo en el refrigerador para que cuando la unte en el pan quede más dulce.
Cuando al fin queda, la decoración es algo sencilla, ya que simplemente le puse unas cuantas fresas y crema batida. Cortó un par de rebanadas, claro que son para el y para mi. Voy hasta donde esta el; a la sala, y le dejo el pastel con un batido de fresas que decidí hacer a ultimo momento. Su expresión de fascinación me cautivo, soy muy poca a eso pero en verdad si que se veía tierno.
Comí del mío y casi me da un dolor de muela, enserio aunque ame lo dulce hay demasiadas veces en las que me empalago y termino dando se lo a los demás, y me frustra por que se pierde mi dinero y aunque se que tengo, no me gusta que se desperdicie, por algo no repruebo Economía y Administración, de algo sirven las materias que nos enseñan. Bueno dejando eso de lado, al final termine tomando solo el batido, dejando mi rebana a Kanato y también diciendo le que si quería más se se sirviera todo lo que quedaba en la nevera.
Decido retirarme al concluir mi cometido, estaba por subir las escaleras y en un auto reflejo doy un salto antes de caer de cara en un escalón, dando me cuenta que el causante de casi mi "hermosa" caída habia sido "Shu", lo arrastro del cuello hasta su cuarto y espero no haberlo matado. Cuando entro a su habitación, lo tiro sobre su cama pero me retiene del brazo para no irme y provoca que me acueste a su lado impidiendo con un abrazo que el me da, para que no escapé. Me resigno y le quito un audífonos para escuchar la canción, me sorprende que sea "La Stravaganza" de Antonio Vivaldi. Mama siempre la pone cada tarde para que la escuche y me relaje de cualquier cosa que haga que me des-concentre o me de estrés. Cierro mis oídos u dejo que fluya la canción como debe ser.
------------------------------------
¡Oh! Rayos me quedé dormida. Volteó y el ya no se encontraba, al menos me hubiera hecho el favor de dejarme en mi habitación, maldito "Bello durmiente".
Salí de la habitación, al parecer aún era de noche, me quede mirando la luna, el ventanal tenia donde recargarse, y eso hice. Pero pequeños punzadas en mi cabeza me alarmaron, creí que se irían en unos momentos, pero no fue así, me levanto y trato de ir a mi habitación, una mujer muy bella aparece ante mi, me sorprendo pues yo se que no hay ninguna mujer así aquí.
Se acerca a mi y me susurra algo pero mi vista se nubla, todo se vuelve oscuro y lo único en lo que puedo pensar fueron en esas palabras.
- No me olvides, hija--
~Ayato~
Estaba jugando dardos con Laito, después de que le ganara por 2 puntos decido irme y el me sigue, quien sabe porqué.
Doblamos en alguna esquina, vimos como casi caía (...) pero Laito logro llegar a tiempo, decidimos llevarla a su habitación, todos los demás llegaron al poco tiempo, preguntaron y dimos explicación de lo que nosotros logramos ver. La mayoría decidió retirarse pero yo realmente no lo hice, me preocupaba demasiado por ella, aunque no es característico de mi, ella es mucho más importante de lo que muy pocos llegan a imaginar, por que ella era la una que me comprendía y me acompañaba en esos tiempo de amargura, a mi me dolió el dia que la dejamos ir, me arrepentía pero si tenia que sufrir para que esa sonrisa inocente que ella tenia desapareciera, prefiero que Cordelia me siguiera maltratando hoy en dia que eso. Pero por favor nunca, ya nunca te apartes de nuestro lado...
