❦𝑇𝑟𝑒𝑠❦

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—Al ver toda la evidencia reunida y la declaración del testigo material, esta audiencia lo condena a doce años en prisión con posible libertad condicional de siete años, se levanta la sesión —Dijo el juez.

Rápidamente los policías se llevaban al acusado que gritaba con desesperación ser inocente.

Al ver esa escena su corazón se hundió, no esperaba que se sintiera tan mal mandar a alguien a prisión.

—Muchas gracias por todo detective Jeon, por demostrar que soy inocente

—Es mi trabajo después de todo —Soltó una sonrisa desganada y comenzó a caminar.

—Lo sé, pero usted fue tan genial que quería agradecerle todo lo que hizo.

—¿Crees que fui genial?

—Lo fuiste.

—¿Aceptarías una cena conmigo como compensación por todo? —Dijo a modo de juego, pero cuando vio que los ojitos del chico brillaban su corazón latió.

—Claro, pasa por mí a las siete, de todas formas, ya sabes el camino.

—A las siete esta perfecto Taehyung.

El castaño le sonrió y comenzó a caminar lejos de él.

Todo había terminado por fin, con la prueba contundente de que las huellas dactilares de Jimin en el arma, pudo demostrar la inocencia de Taehyung.

Pero no se sentía bien, es decir se sentía feliz de que Taehyung había sido absuelto, pero había visto el lado más vulnerable de Jimin y quizá no merecía ir a la cárcel.

Al final solo soltó un cansado suspiro, así era su trabajo después de todo.

Los errores existían.

Salió del tribunal y miró el cielo, todo era tan claro y despejado que quizá sentía un poco de envidia, porque ya nada de color pastel quedaba en su vida, solo era un saco de porquería andante.

Park...

Un nudo se instalo en su garganta.

...

—Muy bien, entonces pidamos las huellas ahora —dijo levantándose de su asiento lo más rápido que pudo.

Era el momento definitivo para la verdad y ahora no quedaría ninguna duda sobre quien es el asesino.

Fue primero con Taehyung porque quería sacarse al fin ese sentimiento de que el joven era un ángel, quería ver al joven ponerse nervioso, negarse a darles la muestra, todo.

Porque quería de una vez sacarse de la mente el pensamiento de que aun quedaba algo bueno en el mundo, no quería seguir aferrado a aquella idea, en algún tiempo había desaparecido, pero al ver a Taehyung volvió a crecer.

No quería eso, porque el mejor que nadie sabía que no había bondad ya.

Cuando llegó a la sala de interrogatorios vio a través del cristal polarizado como el hermoso castaño estaba sentado con las rodillas unidas a su pecho y la cabeza inclinada, parecía vacío, tan vacío.

Antes de entrar trago saliva y miró al joven una vez más. Taehyung no era bueno, estaba igual o más jodido que él.

—Hola —se apresuró a decir porque quería sacar de sus pensamientos al joven, quería rescatarlo de cualquier cosa que estuviera pensando— es posible que hayamos encontrado al culpable...

Taehyung volteo a verlo con una expresión vacía.

—¿Puedo irme a casa por fin?

¿You or You? KookV Donde viven las historias. Descúbrelo ahora