Afraid

Capítulo 3

🚫CAPÍTULO CON CONTENIDO ADULTO🚫

Narra Alice
Ahí estábamos, Mark y yo a centímetros de distancia uno del otro y cuando noté que Mark estaba apunto de cortar esa distancia...

-Mark, no quiero ser una más- dije mirando el piso mientras me alejaba, Mark era de esos que había salido con cada chica en el instituto, creo que en el fondo solo quería sentirme especial.

-Dios, Alice ¿cómo puedes decir eso? ¿De verdad piensas eso de mi?- mientras Mark decía eso solo podía ver en sus ojos una mezcla de enojo y decepción. Al ver que me quedé callada él siguió -Bien, solo no regreses llorando cuando te des cuenta de que te estaba haciendo un favor-

No había duda de que Mark era un idiota de lo peor.

-Créeme que no lo haré- dije con voz alta y sin más le cerré la puerta de mi casa en la cara.

Noah y yo no hablábamos desde hacía una semana, era mi mejor amigo y necesitaba contarle lo que había pasado, no sabía cómo sentirme al respecto, así que le mandé un mensaje.

Alice
Hola, sé que no hemos hablado esta semana, pero necesito contarte algo que me acaba de pasar. Te extraño ;)

Noah
Hola, también te extraño, demasiado. Lo que sea que me tengas que contar cuéntamelo en tu casa, voy para allá.

Noah vivía bastante cerca, así que no pasó mucho tiempo para que escuchara el timbre de mi casa. Nos saludamos, nos dirigimos a mi cuarto y nos sentamos en la cama. Le conté a Noah lo sucedido y solo podía ver en su rostro una emoción que no lograba descifrar.

-Es un idiota ¿sabías?, es que de tan solo escuchar la historia me dió pena ajena- ahí pude descifrar la emoción que reflejaba su rostro, asco, no hacía mi, hacía Mark. No pude evitar reír ante el comentario.

-¿Y que te ha pasado a ti en esta semana?

-Nada relevante, mi vida es muy aburrida nena.

-Bien-asentí con la cabeza -¿Quieres ver una película?

-Si insistes- dijo Noah mientras me guiñaba un ojo.

Seguíamos en la cama, puse Netflix y escogimos una película. Al final terminamos viendo unas 3 o 4 películas, bueno, a la mitad de la cuarta película ya nos habíamos quedado dormidos.
Más tarde abrí los ojos, estaba todo oscuro y el reloj de mi cierto reflejaba una luz roja por la hora que marcaba.

-Noah, despierta- parecía que Noah ni siquiera me había escuchado, seguía dormido - Noah- gruñó tallando sus ojos y tapándose con una cobija -Noah, son las 2 de la madrugada- dije moviéndolo. Últimamente había tenido problemas con sus padres y él no llegar una noche a dormir a casa no lo iba a ayudar.

-¿Las dos de la madrugada?- preguntó mientras terminaba de despertar de un golpe - Mis papás me van a matar- que me lo diga a mi, mi mamá no dejaba que ningún chico estuviera dentro de la casa después de las 10 de la noche, aunque solo fuéramos amigos -Bueno da igual, si llego ahorita es igual que si llego a las 7 a.m.- dijo mientras se acostaba de nuevo frente a mi.

No sabía cuánto tiempo habíamos dormido desde las películas, pero parecía que mucho porque ahora lo único que hacíamos era platicar como si fueran las 3 de la tarde.
En algún punto nos quedamos en silencio, mirándonos el uno al otro, sonreí y Noah quitó un mechón de pelo que caía sobre mi rostro. Puso el mechón detrás de mi oreja y su mano en mi mejilla. Seguimos mirándonos y se creó una tensión bastante fuerte. Sin darme cuenta estábamos muy cerca uno del otro y sin pensarlo me besó. Sus labios eran cálidos y se movían lentamente. No correspondí el beso, me había quedado un poco sorprendida, Noah recargó su frente sobre la mía y entonces lo besé. No sabía si estaba bien que Noah y yo nos besáramos, éramos mejores amigos, pero en ese momento solo me dejé llevar, necesitaba distraerme, de todas maneras sólo sería algo de una noche. Noah al sentir que le correspondía empezó a acelerar el ritmo de nuestro beso, tome su rostro con mis manos mientras él se ponía encima de mi. Sus manos se posaron en mi cintura mientras besaba mi cuello con desesperación.

-¿Estás segura de querer seguir?- preguntó mientras sus ojos me veían con deseo. Asentí.

-Solo será esta vez y después lo olvidaremos- él asintió para después volver a besarme.

Puse mis manos en los botones de su camiseta mientras los abría para quitársela y el me quitaba la playera oversize que traía puesta. Besé su cuello mientras mis manos viajaban por sus abdominales y llegué a su pantalón. Pude ver la gran erección que Noah tenía. Bajé sus pantalones dejándolo así en bóxers. Entonces él bajó los míos. Noah volvió a besar mi cuello para luego bajar a mis pechos y desatar mi sujetador. Empezo a besar mis pechos desesperado, quite sus bóxers y el mis panties.
Pude sentir su erección en mi estómago, él se estiró y de su cartera, que estaba en una mesita de noche, sacó un condón y se lo puso. Se acercó y entonces sin previo aviso se introdujo dentro de mi. No pude evitar gemir ante esto, Noah empezó a dar fuertes embestidas mientras yo pasaba mis uñas por su espalda. Cada vez las embestidas eran más rápidas y con más fuerza, estaban llenas de agresividad y deseo. Su mano viajó a uno de mis pechos y comenzó a masajearlo. Noah gruñó y pude sentir como el orgasmo se acercaba. Puse una de mis manos en su brazo para que parara y dejara que mi orgasmo llegara, Noah no paró y siguió con más rapidez, pude sentir el orgasmo llegar y como este recorría todo mi cuerpo, arqueé la escápales y gemí. Noah gruñó y dió su última embestida para luego dejarse caer a un lado.