Al parecer el glamour era lo más fácil de hacer y pronto sus orejas desaparecieron, mostrando ahora sus orejas normales.
Magnus y el habían hablado sobre lo importante que era que nadie descubriera su magia y en caso de que alguien tratase de hacerle daño tendría que aprender a defenderse. Pero todavía tenía que aprender mucho sobre sus poderes ¡Que dilema! Hace dos días seguía siendo el Stiles sin nada relevante y ahora tenía todo esté poder.
Le entristeció el hecho de que no podía decirle a sus amigos, pero tenía que protegerlos.
—Tienes que estudiar estos libro y también te entrenaré en el campo de batalla. ¿Con qué quieres empezar? —cuestiono Magnus. Ahora que lo pensaba su papel en los entrenamientos de la manada era sólo observar, tal vez era el momento de participar y que mejor que lo entrenará el gran brujo de Brooklyn.
—Quiero aprender a pelear.
—Excelente. —Con un movimiento de manos todos los muebles de la sala fueron movidos a las orillas, dejando un gran espacio libre. —Regla número uno: siempre tienes que estar atento.
—¿Eh...? —no terminó su pregunta porque un puño se dirigió a su rostro, con suerte lo esquivó.
Magnus seguía lanzando puñetazos y patadas, que el con suerte esquivaba.
—¡Tienes que atacarme! —Presidente Miau pasaba por ahí provocando que su dueño lo volteara a ver.
—Regla número uno: siempre tienes que estar atento. —dijo Stiles mientras le hacía una llave a Magnus y lo inmovilizada contra el suelo.
—¡Ey! No usas mis palabras en mi contra.
Entrenaron un par de horas más, ahora Bane si explicaba como eran los ataques y lo que tenía que hacer, fuera de lo que la apariencia de Stiles daba a entender, era una persona muy inteligente y con una velocidad asombrosa de aprendimiento, puede que también influyera el hecho de siempre ver a una manada entrenar y memorizar algunos movimientos.
Escucharon como giraban la perilla de la entrada, dejando ver a Alec. —¿Qué carajos...?
—¡Garbanzito¡ Que bueno que llegaste, —se acerco a él, dejando un corto beso en sus labios—verás, nuestro amigo Stiles necesita que alguien lo entrene para las peleas de cuerpo a cuerpo y si es posible, también algunas armas.
Stiles los miraba confundidos y Alexander soltó un suspiro cansino. —Pero.., está bien. Tú le ayudarás con su magia y yo en el campo de batalla.
—Ay, no lo digas así, suena feo. —quejó Stiles.
—Como sea, niño. Mañana, a medio día, tienes que ir a la dirección que Magnus te va a decir. —lo apunto con su dedo índice. —Yo sólo venía por unos papeles que olvide y ahora voy a ser niñera. —se adentro a una habitación y salió rápidamente del lugar en cuanto tuvo los papeles.
El joven castaño tomó su celular revisando la hora, confirmando la pronta ocultación del astro vital.
—Lo siento, Magnus, me tengo que ir o mi padre se va a preocupar. —recogió los libros que Magnus le había encargado estudiar y se acercó a la puerta de salida. —Nos vemos mañana, amigo.
—Nos vemos mañana, Stiles. —hizo un ademán de despedida con su mano.
Amigo. Le agrada esa palabra.
No era de tener muchos amigos, además de la manada no convivía con otras personas. Tal vez, además de aprender facetas sobre si mismo, se rodearía de gente con la que pueda hablar de otro tema que no sea el clima.
¡Perdón! Hago lo posible por escribir, pero mi depresión no me deja 😔👊
Los amo❤️
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¿Mundo de las sombras?
RomanceStiles y el sheriff van de vacaciones a Brooklyn. Y Stiles descubre esto de nombre pretencioso y sacado de un cuento de magia. -¿Mundo de las sombras?