21

2.2K 293 24
                                    

-¡AHH! - Kirishima se encontraba adolorido, pues midoriya estaba poniéndole un tipo de crema para su ala pero esta ardía. -¡Espera!-.

-Perdón kiri, pero es necesario esto - arriba de donde le puso aquella crema rara le pone unos pétalos de una planta extraña. -El dolor se te pasara en unas horas- era mentira, hasta que este bien la cicatrización se le podrá pasar el dolor.

-Esta bien - tomo un suspiro y armándose de valor asintió con la cabeza para darle una señal al contrario que siguiera con el procedimiento.

-¿Sabes? Katsuki se va a casar con la persona que gane una prueba- dijo para entretener al pelirrojo y a si evitar que piense en el dolor. 

-Lo ha estado evitando desde hace un... ¡AH!- Pega un grito, por que mientras hablaban midoriya seguía en lo suyo.- Año, cuando se lo ofrecieron lo rechazo.

-Ya veo, espero que sea feliz con quien sea que se vaya a casar - pasa a colocarle la ultima hoja del tratamiento. -¡ya quedo!- El pelirrojo se iba a levantar pero el pecoso lo para. -No te muevas se van a caer las hojas.

-pero ya quedo ¿no? - ya se quería quitar el ardor.

-Si, pero tienes que dejarla un tiempo mas,  me quedare contigo para después limpiarte - agarra un banquito para sentarse.

-¿por eso estabas decaído cuando te fui a hablar?  - el pelirrojo no era tan tonto como para no notar la ligera aura de tristeza en el verdoso.

-yo....si - el gran aire detenido en su pecho se suelta. -y no debería, después de todo a el no le importo- una mirada trágica se nota en su bello rostro y eso le causa sentimiento al pelirrojo. 

-Midoriya, Baku-bro es difícil y mas por su carácter, pero se que el siente algo por ti- El de dientes afilados sabia que a su amigo le importaba mucho ese verdoso.

En la escuela cuando alguien mas molestaba a izuku el  rubio los golpeaba hasta que se aburría o ya estaban moribundos, cuando alguien se le confesaba a el verdoso se molestaba sin razón, cuando  el pecoso estaba en el jardín el iba a verlo y se quedaba detrás de una pared para que no lo notara. Tambien se enojaba al verlo con otro chico y el chisco de cabello rojos y blanco le daba cólera.  Sin embargo no podría decírselo al pecoso ya que eso no le concernía, si katsuki lo quería en realidad el debía de arreglar las cosas.

-Quisiera creerte kirishima , aveces quisiera ser mas ingenuo como para hacerlo - un toque nostálgico se mostraba en su voz. -Pero no hablemos mas de eso - se recompuso y volvió a sonreír- ¿Qué tal tu? ¿sales con alguien? -.

-No, no he tenido esa suerte y nadie me llama la atención - Para el pelirrojo seria lindo conocer a alguien, pero a casi todos los ve como amigos y no se permite sentir de mas. Quiere encontrar a la persona indicada. -Pero no te preocupes, soy muy guapo no me quedare soltero - los dos soltaron una risita por el comentario del acostado.

-si de seguro todos han de morir por ti - le sigue el juego.

-Es mas si no funcionan las cosas con bakugo aquí estoy- suelta un guiño y se ríen.

-Extrañaba hablar contigo - suelta el mas bajo, antes hablaban mucho y eran muy amigos, pero cuando katsuki cambio el pecoso se alejo y sin poder darse cuenta ya nada era lo mismo.

-Yo igual - le revuelve el pelo para poder seguir hablando.

-kirishima, ¿Qué crees que pase? - el contrario le da una mirada de extrañeza ya que no sabia a que se refería - en cuanto los que nos paso en el pueblo de aquellos humanos -.

-Katsuki se encargara, el es muy inteligente y sabrá que hacer - La verdad es que no sabia que podría pasar, era cierto es muy peligroso y estan a pocos días de renovar el tratado. Ahora se lo pensarían  para saber si dejar pasar  humanos al reino estaría bien.  -oye, ¿por que no entras a las pruebas?.

-¿p-pero que dices? de seguro a kacchan le molestara - la idea pelear por el se le hacia absurda en realidad, además no quería estar en un matrimonio donde solo hay amor por una parte.

-No lo sabes si no lo intentas - a el pelirrojo se le hacia buena idea, pero era verdad no sabia como reaccionaria su amigo.

-Mejor ya te limpio la espalda, el ardor ya te esta dejando inconsciente -se levanta para ir por la cubeta de agua con jabón lista.  

-Bueno, bueno, solo era una idea - siente el agua mojada en su espalda y deja de reír.- ¡avisa! - escucha una risita del limpiador y solo procede a mantenerse lo mas quieto posible.

-kirishima me tengo que sentar en tu espalda para quitar bien las hojas, a si que no te muevas  - señalo y el determinado chico asiente. 


El ninfa del rey Donde viven las historias. Descúbrelo ahora