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-¡No, solo iré y le pediré perdón!- Decía el cenizo a su amigo pelirrojo.

-¿crees que el te perdonara? - decía sero de manera retórica.

-¡¿Eh?! ¡pero que dices ! ¡es deku, el siempre me perdona! - el pelirrojo se encontraba ahí negando la cabeza tras las afirmaciones de su amigo.

-Escucha bro - le apretando el hombro al rubio - Eres un gran amigo y príncipe y seré fiel q ti sin importar lo que digas, pero.... - lo voltea a ver a los ojos haciendo que los rubies se crucen - Eres un completo ¡idiota!, escucha midoriya no te perdonara, por que ¡No lo mereces !-.

-¡¿Pero que dices?! ¡¿Que te pasa pelos de mierda ?!- la actitud de su amigo lo confundio un poco, el jamas le grita, bueno el nunca le grita a nadie.- ¡¿Además tu que sabes?!¡Si el me perdona o no no te importa! - .

-chicos.. - sero no sabia que decir, estaba viendo la pelea de los dos hombres que se miraban con ira.

-¿Qué no me importa?, ¡ si te derrumbas yo estaré! ¿Pero sabes como no te derrumbaras? ¡si vas y le pides perdón del corazón! - se pasaba la mano por la frente, gritarle a katsuki no era la mejor manera de morir pero si la más fácil.

El rubio iba a tomar a su amigo por el cuello, pero con un poco de magia el pelinegro se entromete.

-Dejen de pelear, príncipe katsuki el joven eijirou tiene razón, no está siendo razonable. Izuku es un chico dulce y amable pero hasta el tiene sus límites y cuando está seguro de algo nada lo puede cambiar, bueno casi nada su amabilidad siempre lo debilitará - .

-¡Suéltate antes de que te mate ! - katsuki estaba realmente enojado, como se atrevió a tocarlo con su sucia magia.

-¡Escuchanos de una buena vez! ¡Eres un terco, orgulloso e incluso egoísta! Y aun así el lindo de izuku te ama, tras tus insultos y maltratos,  tras todo y se que tu lo amas igual a si que ¡se un hombre y discúlpate! Por que es lo mínimo que se merece el - las palabras ya casi querían sonar escupidas en seco.

-¡Esta bien! - al soltar esa frase, todos se quedaron callados y sorprendidos.

¿BAKUGO KATSUKI esta cediendo? La fuerza mágica del pelinegro asombrada se debilitó, haciendo que con fuerza bakugo pudiera salir de ella y rápidamente tenga al de coleta agarrado del cuello y pegado a la pared.

-¡vuelve a hacerme eso y tu cuello lo tendrás de adorno solamente! - el chico solo trago saliva y asintió.

-Hay una cosa que deku siempre ha querido, bueno todas las de su especie quiere. Recuerdo que cuando éramos niños tenía un tonto libro - se masajeaba la cabeza de solo recordarlo - decía que hay una gema, difícil de encontrar que solo la sangre de un alfa la podría tener, era la única codicia de los de su especie , pero en realidad no se donde queda - se escucha como se truena el cuello y en realidad esa leyenda se las leía su encargada antes de que los pequeños se fueran a dormir, deku la escuchaba  con tanta admiración y decía que se casaría con el que le entregue esa gema.

-He oído de eso, antes de que los licantropos se extinguieran. Un alfa se enamoro de un ninfa y como regalo de promesa, encanto con su sangre una gema que dicen que es la más preciosa que se ha visto. La puso en un anillo y solo un ninfa puede tenerlo en su dedo sin que le haga daño, pero antes de su extinción lo escondieron en su territorio y solo la sangre de un alfa la puede atraer- el pelinegro termina de relatar.

-pero eso es una leyenda ¿no? - el pelirrojo había escuchado algo parecido, pero jamas lo creyó.

-¡ Es muy cierta esa historia!- gruño el rubio.-¡kirishima! Partiremos mañana, sero nos acompañarás y trae un mapa del viejo mundo.

-¡si!- gritaron  los dos emocionados, se iban  a hacer Famosos si lo encontraban.

El ninfa del rey Donde viven las historias. Descúbrelo ahora