MY DEAR LOVER || [frieda reiss]

Fundadora

Dancing with your ghost — Sasha Sloan

Me quedo despierta toda la noche
Diciéndome a mi misma que estoy bien
Cariño, eres más difícil de ver que la mayoría
Puse el disco de nuevo
Esperando a escuchar nuestra canción

Todas las noches estoy bailando con tu fantasma

••••

🦋 🦋

••••

Llevaban varias horas dentro ya de la pequeña capilla, ellos simplemente habían sido dejados afuera del asunto ceremonial, era tan sagrado que ninguno que no fuera de la familia tenía permitido entrar allí, aún no entendía la razón pero el permiso no estaba dado, y mientras las cosas fueran así ella debía responder adecuadamente con su nuevo papel de ahora como escolta real oficial de la realeza.

Un rugido se escuchó desde el interior de la capilla, ella jamás había visto al titán en acción en realidad nunca había visto un titán, nunca en su vida y en ese momento tampoco había sido testigo de la transformación, solo del escalofriante rugir del titán fundador desde dentro de la capilla, eso solo significaba que Frieda ya lo había tomado, que ahora ella era la fundadora, un montón de sentimientos se interpusieron en su estómago haciendo un revoltijo mientras apretaba los ojos intentando contener la desesperación de su instinto y las lágrimas que amenazaban con salir al saber aquello. Se tranquilizó lo mejor que pudo para cuando los sacerdotes salieron de la capilla clamando entre oraciones a la nueva diosa de las murallas, la reina legítima.
Toda la familia salió de la construcción y ella buscó con su mirada a aquella persona de la que llevaba preocupándose tanto. La encontró entre los brazos del señor Reiss, ella estaba completamente inconsciente, se acercó hasta ella y la posó entre sus brazos. ──De ahora en más, ella queda en tus manos ──musitó el hombre mientras palmeaba su hombro con delicadeza, había algo en aquel tono que le causaba escalofríos completamente. Llevo a Frieda entre sus brazos de regreso a la carroza para poder regresar a la finca, tenían solo unas horas para dormir pues al atardecer se festejaría el gran banquete para la nueva reina y horas antes su primera presentación ante la corte. Laurellie posó a la azabache en uno de los sillones mientras la cobijaba con su gabardina depositando un suave beso en la frente de la fundadora antes de sentarse en el suelo de la carroza a un lado del sillón donde había posado a la nueva reina para velar su descanso.

( ••• )

Fue un recorrido largo, bastante largo en realidad, el sol ya estaba en lo alto para cuando la carroza se detuvo en la primera parada del camino, la catedral común donde los nobles de la secta y los sacerdotes se reunirían para el primer avistamiento de la fundadora. Alzo la vista para ver a Frieda a quien no había mirado del todo en esas horas de viaje debido a los extraño que se sentía ahora todo. Dudo bastante pero al final removió a la azabache para intentar despertarla. ──Frieda... ──susurró primero aún moviendo a la peli-negra──. Frieda... ──repitió esta vez más alto.
La chica peli-negra se quejó con cansancio aún un tanto dormida pero comenzando por intentar abrir los ojos. Por un instante Laurellie tuvo miedo así que se quedó observando agachada sus manos al lograr despertar a la ahora reina. Otro quejido somnoliento se escuchó. ──¡Laurellie! ──aclamó la conocida voz de la azabache que se había lanzado a ella haciendo que se golpeara un poco contra la madera de la carroza. Al levantar su rostro tras quejarse por el golpe pudo ver a Frieda, a su Frieda, ella estaba tal cual como antes, pensó que algo cambiaría realmente lo creyó, pero ella.... ella estaba completamente normal, los mismos ojos y el mismo brillo en ellos, la misma sonrisa y la presencia tranquilizadora, pero había algo en ella que realmente si se había trasformado, era como si estuviera todo lo que ya conocía en ella pero se hubiese agregado algo más.