¿Quién dijo que ser Doncel era fácil? y peor aún siendo el último soltero en todo el reino.
Jungkook un joven de tan solo 23 años, nunca pensó que solo por ir a recoger los recados que su madre le pidió y distraerse entrando al bosque, su vida cambi...
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Los gritos de su madre se escuchaba en toda la casa y quien sabe si los de afuera también oían lo que la mujer decía, el menor de un salto se paro de la cama y salió corriendo de su habitación para ir al primer piso a ver a la mujer que le dio la vida.
Al llegar al primer piso miro detenidamente todo el lugar hasta que su vista logró posarse en la figura de su madre la cual estaba sentada en la silla de madre a un lado de la mesa, jungkook se puso a pensar en lo que había pasado para que su madre gritara y el bajara como loco a su rescate pero solo para encontrarse con la mujer pelando algunas verduras
—¿Por qué gritaste mamá?— preguntó, no es que estuviera enojado, solo que casi se cae de las escaleras por bajar desesperado pensando en la posibilidad de que le hubiera pasado algo a su madre.
—Te estaba gritando "kook, hijo, ¿Puedes ir a comprar?" —realmente esa no era la repuesta que esperaba.
—Pensé que algo malo pasaba, casi caigo por tus gritos- el menor estaba estába diciendo la verdad, su madre lo miró analizando si tenía algún rasguño y al verificar que no se acomodó en la silla.
—Pero hijo ¿no escuchaste lo que decía?
—Pues —jungkook se rasco la nuca— no escuche, solo pensaba en que te había sucedió algo.
—¿Pero que me podría pasar mi amor? —soltó una risita
—Uno nunca sabe madre, actualmente he escuchado muchos sucesos en el pueblo, especialmente en el bosque, muchas cosas están pasando.
—Lo se kook, debemos tener cuidado con todo, ven abraza a tu madre que en un rato se va a trabajar.
—¿Qué deseas que compre? —dijo mientras se acercaba a su madre a darle el abrazo, aún no se había percatado del gran par de horas que había dormido
—Solo compra dos chocolates y canela molida— le entregó las monedas.
—Bien, iré a comprarlo ahora, quiero estar aquí antes de que vuelvas al trabajo— Jungkook suspiro y dio un paso atrás rompiendo el abrazo, miró a su madre y le preguntó sobre la hora. —¿Qué hora es?
—Son exactamente las 5:42 de la tarde —si había dormido prácticamente todo el día, incluso se había saltado el almuerzo, cosa escencial que no puede faltar en el, era raro que su madre no este enojada por eso.
—¿Por qué no me levantaste?
—Bueno, yo también acabo de levantarme, los dos no almorzamos pero no creo que por no almorzar perjudique nuestra Salud hijo -la mujer tenía razón.
—Si tu lo dices bueno, ahora me voy a comprar lo que me pediste— el menor estiró la mano hacia su madre esperando que le entregue el dinero para que pueda ir
La señora Jeon caminó donde estaba la pequeña cartera que simpre portaba en el trabajo, saco de ella unos billetes y se los entregó a su hijo el cual lo recibió y le dio un beso en la frente antes de salir de la casa con el mandado que su madre le pidió.
