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Su cabello eran movidos por el viento que pasaba a cada segundo por su lado, parado en el inicio del bosque se encontraba Jungkook, en sus manos estaba la bolsa la cual tenía la miel, no había regresado a casa como su madre le dijo, pues se desvío...

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Su cabello eran movidos por el viento que pasaba a cada segundo por su lado, parado en el inicio del bosque se encontraba Jungkook, en sus manos estaba la bolsa la cual tenía la miel, no había regresado a casa como su madre le dijo, pues se desvío y resultó llendo al inicio de lo que pareció algo muy bonito, pero a la vez el problema que tendrás su destino

Su vista estaba fija en el árbol que simpre pasaba cuando tenía que ir al pequeño riachuelo que estaba a pocos pasos de ahí, el menor dejó la bolsa en una roca la cual estaba a su lado, tenía el pensamiento de que cuando regrese la miel estuviera ahí para llevarlo a casa pues no quería perderlo en un bosque el cual parecía infinito.

El cielo estaba despejado, el sol ya se estaba ocultándo poco a poco, jungkook llevó la vista al cielo donde podía ver el atardecer de distintos colores, todo era hermoso, el viento colaba por todo su cuerpo haciéndolo que en su ser recorra un escalofríos, para el era maravilloso los días claros le causaban una gran nostalgia pues recordaba algunos fragmentos de su vida cuando era niño.

Respiró hondo antes de dejar todo lo que no llevaría al bosque eso incluyendo el pequeño saco desgastado que tenía, a el no le gustaba el frío y tampoco lo sentía, pues aunque era temporada de invierno y por sorpresa el clima sea bueno, el siempre paraba con polos de manga corta, sin importarle lo más frío que hiciera, si lo tocabas sentías lo cálida que era su piel, era algo que su madre no entendía, pues según la mujer era por el crecimiento, y en los pensamientos desordenados de su madre aun creía que a la edad de 23 años estaban en etapa de crecimiento, eso hacia que jungkook siempre rodara los ojos.

Caminó por el pasto hasta llegar a las cercas de metal que habían puestos muchos años atrás, y claro, se notaba en lo oxidado y desgastado que estaba. tenían totalmente prohibido el ingreso, pero eso al menor le daba igual pues muchas veces ya había cruzado al otro lado desde que tenían nueve años, prácticamente su vida estaba en el bosque, su alma anhelaba el choque de aire todo el tiempo. aunque núnca había llegado hasta tan lejos como lo tenía pensado hoy.

Sus pies se pusieron en las mallas de la cerca y empezó a subir, el viento leve movía el alambre de un lado a otro haciendo que jungkook también se moviera, cuando llegó a la cima se tomó el tiempo de ver todo el pueblo, su vista se posaba en todos lados, se podía decir que era el lugar más alto del reino, pero no, ese lugar lo ocupaba el castillo que tenía la torre más alta de oriente.

En pocos minutos todo el bosque estaría a oscuras, el sol se ocultaba dejando pase a la luna la cual estaba destinada a presenciar todos los hechos, las luces de cada hogar poco a poco se iban encendiendo he iluminaba todo el sector.

Jungkook miro a una parte del pueblo, el lugar más colorido y bonito del reino, el alguna vez estubo ahí, pero todo cambio de la noche a la mañana y nunca más regreso, ese lugar solo era permitido a las personas de clase social alta y el no estaba incluido en ella

Con un supiera bajo de un salto de la cerca, respiro hondo antes de caminar paso a paso, el lugar era hermoso, ahora ya con la luz de la luna podía caminar sin caer, sus instintos ya activados ante todo lo que podía pasar es noche, el no tenía nervios solo estaba un poco ansioso por lo que podría encontrar en su recorrido.

"EL ULTIMO CONCUBINO" TK. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora