capítulo 22

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Ya hace 1 mes que sólo hablo con Joshual por teléfono.

Lo extraño mucho, pero no se lo digo.

Ahora estoy en exámen de la universidad, estoy muy ocupada estudiando no he podido hablar con él en dos días.

Pero gracias a Dios que hoy es el último examen desde que termine lo llamaré.

Entró a clases tomó mi examen,estoy muy contenta porque tendré dos meses de vacaciones.

lo mejor de la universidad son las vacaciones.

Tomó un taxi hasta mi casa, cuándo llegó veo un carro deportivo negro estacionado en mi casa.

Las personas no respetan, porque estacionan su carro cerca de mi casa, ahora mismo lo voy a echar.

Voy dónde está el carro, le tocó la ventana, ni siquiera tomó la molestia de bajar el vidrio, lo que hace que me enoje, así que vuelvo y le tocó con cuidado de no romper el vidrio del auto, porque ese auto se le nota que es bastante caro.

Por fin se digna a bajar el vidrio, y cuándo le voy a decir hasta del mal que se va a morir, entonces me doy cuenta que es Joshual.

¿Tú, cúando regresaste?.

-- hoy mismo, quiero darte tu regalo por aprobar los exámenes.

-- ¿recompensa?, Pero aún no se si aprobé los exámenes.

-- no te hagas la modesta, tú y yo sabemos que esos exámenes para ti son pan comido.

-- en algo el tiene razón y es que para mí son muy fáciles los exámenes, no se ni para que estudio.

Él sale del auto y entramos a mí casa.

-pero no veo ningún regalo, ¿Donde esta?.

-- bueno pensaba dártelo más tarde, pero en vista de que estás ansiosa te lo daré.

-- se acerca a mí, me besa apasionadamente, con mucho deseo y anhelo, y yo le sigo el ritmo.

Me carga, y yo en vuelvo mis piernas alrededor de su cintura, así subimos las escaleras, luego me deposita en la cama, nos quitamos la ropa o más bien nos la arrancamos.

Me besa, baja hacia mi cuello y deposita besos, si antes estaba caliente ahora estoy en llamas, sigue su recorrido hasta llegar a mí senos.

Pasa su lengua al rededor de estos, lo aprieta, lo de gusta con mucho deseo, luego lo muerde un poco y yo gimo más fuerte, es una mezcla de deseo y de dolor, que al mezclarse es una ola de placer.

Y me corro y el me dice al oído tu regalo será que te puedas correr una y otra vez.

Y yo tiemblo al escuchar sus palabras, entonces me abre las pierna y se adueña de mí clítoris, lo lame, y me da pequeña penetraciones con su lengua, yo solo puedo gemir y agarrar la sabana.

Lo hace bastante bien, el desgraciado y no aguanto más y llego al anhelado orgasmo.

Me penetra, con fuerzas, me agarra las piernas y se hunde cada vez más profundo, me está haciendo el amor salvaje y la verdad me está volviendo loca.

No sé cuántas veces me e corrido esta noche, lo único que se es que cada orgasmo es mejor que el anterior.

Me corro de nuevo y esta vez Joshual también.

Estamos sudados, y yo estoy exhausta.

Te gustó tu regalo me dice, entonces le digo que me encantó.

Nos vamos a la ducha a bañarnos y terminamos haciendolo de nuevo.

Salimos de la ducha nos secamos y nos acostamos a dormir.

virginidad a la Venta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora