El príncipe despertó, se recostó sobre el futon donde durmio, el piso era de madera, una lampara de tela iluminaba el lugar, derrepente unos pasos se oyeron y el príncipe apostó por hacerce el dormido nuevamente.
Sintió un golpeteo en su cabeza, hasta que un golpe fue muy duro y sólo un "Ay", se sentó y vio la cara de enojo del joven trigueño.
"Mkyu ay lluche gou" Le dijo el joven mientras tocaba su frente.
"No entiendo lo que dices" Dijo el príncipe mientras negaba con la cabeza.
"¿Wung mai tsefum? " Le preguntó el joven y el príncipe volvió a negar. El muchacho suspiro y se quito uno de sus pendientes. Estos se llevaban en su oreja a presión y tenían un Piedras grises muy pequeñas, y lo puso sobre la oreja del príncipe. "Bien, ahora que me entiendes, dime ¿quién eres tú?" .
"¿Cómo es que ahora habla mi idioma?". Preguntó el príncipe abriendo los ojos.
"Yo pregunté primero, que grosero. No hablamos el mismo idioma pero mientras exista un equivalente en mi idioma podré entender lo que dices gracias al pendiente, ahora que resolví tu duda, dime ¿quién eres tú?" Dijo el joven presionando la frente de Elliot.
"Soy Elliot Veroxno, príncipe del reino del Calpinnia, encantado" Dijo con tono sarcástico. "Usted fue quien me ayudó supongo así que, gracias ahora podría decirme su nombre, por favor".
"Wing Liang, futuro chaman de estas tierras, un gusto ¿Te sientes bien como para levantarte?"
El príncipe se levantó de un salto, y tomó la sabana para cubrirse al notar que estaba desnudo.
"Maldición ¿porqué no llevó nada puesto, qué clase de cosas me hiciste mientras dormía? Quería que mi primera ves fuese con una linda chica, al menos dime que es buen cuerpo este". El joven chaman empezó a reír. " ¿De qué te ríes, tan malo fui? Estaba dormido, ven veras que será distinto ahora". Wing le hizo un ademán para que se relajara.
"No pasó nada, eres divertido extranjero, no me molesta el cuerpo humano, pero deberías vestirte es bastante frío por aqui" dice mientras le da unas ropas, una camisa esponjosa de color guinda de colorado, un pantalón grueso de color café y un pantalóncillo delgado para usar como ropa interior. "Vista se por favor que no me gustaría que se enferme" Dijo sonriendo amablemente.
El príncipe aún avergonzado, asintió y tomó las ropa y se empezó a vestir.
"Gracias por la ayuda ¿Podrías decirme dónde estoy?""Estamos en Papakataki. Tu caíste sobre mi jardín mientras lo podaba ¿cómo pasó, acaso caíste de tu nave? |
"Si bueno, algo así. Yo solo seguí a un conejo blanco, y unas enormes flores me trataron de paria, soy un príncipe pero solo mi familia me trata como paria" se encojio de hombros. El joven soltó una risita
"Eres gracioso Elliot, podría ayudarte a regresar a tu camino y buscar al conejo blanco"
"La verdad no quiero seguirlo solo quisiera tomar a mi perro y regresar al palacio, creo que seríanlo mejor nada de romper paradigmas, aunque sólo Difolos extrañará mi persona..."
"Eso es imposible, seguiste al conejo blanco, puede que hayas viajado miles de años en el futuro o al pasado, o quizás tu mundo se destruyó ya, no es lo más probable que todo vuelva como tu lo dejaste, todo dependera de cuantos portales atravezaste? Entre más portales la posibilidad disminuye aunque, hasta encontrar al conejo blanco "
" Yo bueno dos portales creo, pero que esta pasando para que yo viaje en el tiempo todo, es tan extraño, puedes hablar conmigo porque tengo este arete"
