This Is Real? ~ Deidara y Tu ~

Casa de locos.

Desperté gracias a los finos rayos de luz, que se adentraban en mi habitación…

Ja! Se la creyeron? Pues no, desperté gracias a los gritos de Tobi…”Tobi es un elfo libre” era el único ruido que se escuchaba en la guarida Akatsuki.

Lentamente me levante, buscando mis pantuflas de Pikachu, claro que luego recordé que no estoy en mi casa, si no en la guarida de los peores criminales rango S de todo el mundo. Gracias mundo…o mejor dicho, vocecita que me hablaba en mi subconsciente.

Ya que no tenía mis pantuflas conmigo, algo frio y mojado fue lo que sintieron mis pies al bajarlos al suelo…o más bien, bajarlos a las manos de Deidara.

Grite como –o peor- que Tobi, despertando así al bello durmiente.

-Aparte de loca, gritona? –bufo. Lo mire indignada, mas no dije nada, bueno, por obvias razones.

Salí de la habitación, encontrándome con Kakuzu durmiendo a los pies de una puerta, con dinero en mano.

Hare mi acción solidaria del año y lo despertare.

-Kakuzu…-susurre, sin obtener respuesta- Kakuzu –dije ya con un tono de voz más elevado.- Kakuzu –ya con la voz normal, y aun así no despertaba. Finalmente, mi paciencia se agotó- KAKUZU! –grite con todas mis fuerzas, despertando por fin al avaro durmiente.

-DINERO! –grito saltando del lugar donde se encontraba. Lo mire con la ceja levantada, a lo que él me respondió encogiéndose de hombros e irse a no sé dónde a contar su dinero.

Luego de ese raro momento, decidí inspeccionar la casa, que claro, conocía como a la palma de mi mano gracias al genio, Masashi Kishimoto. Pero, no haría mal revisar un poco la guarida…o sí?

Baje las escaleras, encontrándome en una amplia sala, donde se podía apreciar desde, aparatos de última generación, hasta objetos más antiguos que Madara.

Madara si lees esto quiero decirte que yo te amo.

Luego de eso, me percaté de que había una puerta a mi lado izquierdo. Y como toda curiosa que soy, entre a la mencionada puerta.

Para muchos, esta escena podría ser rara, para otros normal…y bueno, para mi es la escena más subnormal que he visto en mi corta y friki vida.

Y no es para menos, pues allí se encontraban Itachi y Hidan. Si, todo normal, claro, si olvidamos el hecho de que Itachi lo está amenazando con una sartén y Hidan se está protegiendo con un peluche de Peppa Pig.

-SI ME GOLPEAS, LA DIOSA PEPPA TE CASTIGARA! –grito un asustado albino.

-Que no eras Jashinista? O acaso te diste cuenta de que tu dios es más falso que el cerebro de Tobi y te conseguiste otra diosa? –dijo Itachi, entre cabreado y divertido.

-Mierda! Silencio, idiota, Jashin-sama si existe, Jashin-sama es amor, Jashin-sama es vida –mientras Hidan defendía a su dios, Itachi trataba de asestarle golpes con la sartén.

-POR QUÉ CARAJOS QUIERES CREERTE RAPUNZEL!? DÉJATE CRECER EL CABELLO, HOMBRE, IMITA A DEIDARA! –grito de nuevo el Jashinista.  

-NO QUIERO SER RAPUNZEL, YO QUIERO SER, yo quiero ser…espera, que quiero ser?...AH, SI, YO QUIERO SER LIBRE! LIBRE SOY! LIBRE SOY! –mientras Itachi cantaba y trataba de golpear a Hidan, este último lo esquivaba y le decía que adore a su nueva diosa, yo me estaba partiendo a silenciosas carcajadas.

Que al parecer no eran tan silenciosas, pues los dos hombres que se encontraban allí, voltearon como la niña del exorcista.

-Y TU DE QUE TE RIES!?! –gritaron ambos, y en ese momento, supe que era de correr.