This Is Real? ~ Deidara y Tu ~

¿Que chingados hice?

-Yuui-chan! –sentí algo mojando mi mejilla, mas tenía mucha pereza y lo ignore- Yuui-chan! –no quería abrir los ojos, no lo iba hacer- YUUI-CHAN! –esta vez, debido al fuerte grito me sobresalte, lo que ocasiono que abriese los ojos, encontrándome a Tobi lamiendo mi mejilla. Si, cuando piensas que Tobi no puede ser más subnormal, el té lame la mejilla probando todo lo contrario.

-Tobi! Que te he dicho de lamer a las personas? Es la sexta y última vez que te lo repito! –la hermosa voz de Deidara resonaba por toda la habitación. Bien, ahora me doy cuenta de que lo adulo mucho...se está convirtiendo en costumbre adularlo y quedar como estúpida al siquiera mirarlo. Oh Jesús, ayúdame.

-P-pero Deidara-sempai! Yo quiero mucho a Yuui-chan y...-el pobre enmascarado no pudo continuar ya que el rubio lo inerrumpio.

-Sí, pero eso no significa que la tengas que lamer, idiota! –Tobi es idiota...por eso me agrada. Aunque Deidara aparentemente lo odie, sé que ya lo violo siete veces con la mirada.

-L-lo siento, Deidara-sempai, Tobi solo quería demostrar su amor hacia Yuui-chan –el enmascarado comenzó a llorar, lo que al parecer fastidio a Deidara pues se marchó de mi habitación.

Esperen...¿mi habitación?...¿¡¿COMO ENTRARON A MI HABITACION?!? Definitivamente, necesito darme cuenta de las cosas.

Ahora que lo pienso, hasta ahora no me he dado cuenta de nada, bueno si lo he hecho pero luego de un largo periodo de tiempo.

Soy idiota y no hay remedio.

Al ver que Tobi había ido atrás de "Su Sempai" decidí que era hora de levantarme. Me estire lo más que podía, era uno de los pequeños placeres de la vida.

Ya levantada y estirada, busque algo de ropa más al darme cuenta de que la única ropa presentable que tenía era la que llevaba puesta, me golpee mentalmente.

Aunque claro, como iba a yo a saber que iría a "otra dimensión" donde conocería a mis personajes favoritos y amores platónicos. Claro, a todo el mundo le pasa.

Luego de meditar que haría con respecto a la ropa, decidí que por hoy llevaría la misma. Ya luego le pediría a Konan ropa prestada.

Sali de la habitación, encontrándome con un Kakuzu fastidiado llevando la cabeza de Hidan en una mano y en la otra su cuerpo, mientras Hidan gritaba sin parar palabras poco dignas para una dama -pero que igual las decía- que al parecer, iban dirigidas hacia Kisame, el cual sonreía con sorna empuñando a Samehada. Negué divertida mientras seguía mi camino.

Ya cuando iba a llegar, me encontré con Itachi, quien estaba observando por la ventana a un punto fijo, la misma donde Pain había estado anoche. Me acerque a él e intente entablar una conversación, más las palabras se atoraban en mi garganta, como si me impidieses hablar con Itachi. Al final pude decir unas frases incoherentes, ocasionando que el Uchiha mayor me mirase extrañado y, milagrosamente, me hablara.

-Eres rara, lo sabias, no? Hasta diría que nadie te supera en rareza, no crees? –Juraría ver una leve sonrisa ladeada en el rostro de Itachi, pero eso es malditamente imposible.

-Lo sé, me lo dicen a menudo...es más, podría decirse que soy más extraña que tu –lo desafié, seria entretenido tener una pelea verbal con el Uchiha. Claro, sabía que no pasaría a mayores pues sé el tipo de persona que es Itachi.

-Quien? –su pregunta me extraño, más de igual forma le respondí. O bueno, eso intente.

-Pues t... -el muy maldito me interrumpió.

-Te pregunto. –Oh Dios, no dijo eso. Yo solía decir eso a las personas que me molestaban, era mi "trolleo" máximo, que al parecer Itachi conocía. Nunca había perdido una pelea verbal, y esta no sería la primera vez.

-Pues supongo que tu me preguntaste, no? O ya lo olvidaste? Creo que ese sharingan tuyo te está causando Alzheimer, no crees? –y sin esperar que Itachi respondiera, me aleje de dicho lugar.

Ya por fin en la cocina, me encontré a Konan desayunando. Supongo que sería el momento perfecto de preguntarle sobre mi mayor necesidad en estos momentos: La ropa.

-Konan, te podría pedir un favor? –Esta mujer, al igual que Pain, me inspira respeto. No importa la situación en la que este, siento que debo respetarla, además en estos tiempos tengo el presentimiento de que se volverá como una madre para mí.

-Oh, Yuui, claro, dime que necesitas cariño. –me sonrió cálidamente, alentándome a continuar.

-Pues veras, no todos los días tienes la posibilidad de entrar a tu serie favorita...-Me calle inmediatamente al sentir la mirada de confusión de Konan. Oh joder, que he hecho. ¿Por qué mencione eso? Maldición, ahora vendría el bombardeo de preguntas.

-Serie...favorita? De que estas hablando, Yuui? –Aun albergaba la esperanza de no me hubiese escuchado, pero mis esperanzas fueron destruidas al escuchar esa pregunta.

¿Qué chingados hice?

Hi hi :v

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Fin del comunicado)? :v *ahora tiene complejo de Nicolas Arrieta :V*