𝑪𝑶𝑺𝑴𝑰𝑪 ☆ 𝒀𝒂𝒏𝒈 𝑱𝒖𝒏𝒈𝒘𝒐𝒏 𝒚 𝑻𝒖

22.

–Toma –Dije dándole una manta.

–Gracias.

–Hoy no trasnoches Yang.

–No lo haré. –Sonrío–. Descansa T/n-ie.

–Descansa Jungwon-ie –Respondí Sonriendo.

Salí de la habitación y me dirigí a la mía, apague la luz para correr a tirarme en mi cama, di vueltas un rato en ella pensando en todo lo que ocurrió hoy hasta que el sueño me ganó.

Narra Jungwon

El sonido de la lluvia era cada vez más fuerte, los rayos y truenos comenzaban a aparecer. No me gustan los ruidos fuertes, puede sonar tonto pero asustan los truenos. Intente dormir de todas las formas posibles pero no puedo.

¿Debería ir donde T/n?, mi mente hacia presente esa opción y que más da que tomarla. Camine por el piso helado y toque su puerta, al parecer esta dormida porque no responde. Abrí delicadamente la puerta y entre totalmente en la habitación. Me senté en el borde de su cama y me quedé observandola un rato, se veía graciosa pero a la vez tierna.

–¡Ah! –Grité después de que un gran trueno aparecio–. Que susto ‐Pusé mi mano en mi boca.

–¿Jungwon?

–¿Qué? –Dije sorprendido mirándola.

–¿Que haces aquí? –Respondió sobando sus ojos adormecidos.

–Lo siento, es que...

–¿Que pasa? –Se sentó en la cama frente a mi.

–No te burles. –La señale y asintió–. Me dan miedo.

–¿Que cosa?

–Eso –Señalé el cielo justo cuando se iluminó.

–Oh. –Rió–. Ya entiendo.

–Dijiste que no te burlarias.

–Perdón. –Rió de nuevo.

–No te rías. –Comencé a reír con ella.

–Bueno ya, serios –Tomó aire para dejar de reir al igual que yo.

–Tu risa es contagiosa. –Sonreí–. T/n, olvida eso por favor –Sonreí de nuevo tímidamente.

–Oye, no tienes que avergonzarte por eso. –Me miró–. Cuando era más niña también me daban miedo y salía corriendo de mi habitación hacia la de mis papás pero después me di cuenta de que era algo normal que ocurría en la naturaleza. Dame tu mano –Dijo extendiendo la suya.

–¿Para qué? –Dije tomandola.

–Esto es algo que mis papás me enseñaron cuando era niña. –Cerró sus ojos–. Respira profundo e imagina algo que te guste.

–T/n...

–Hazlo, yo lo haré también. Cierra tus ojos e intenta.

–Esta bien.

Hice lo que me pidió.

–Ya puedes abrirlos. –Susurró–. ¿Te sientes mejor?

–Sí, la verdad si –Sonreí.

–Hazlo cada vez que sientas miedo o estés triste, eso te va ayudar a olvidarlo.

–¿Por qué debo imaginar algo que me guste?

–Porqué lo que te gusta es lo que te hace feliz –Me sonrió.

–¿En que pensaste?

–En personas y cosas que son importantes para mi, también imaginé estrellas.