𝑪𝑶𝑺𝑴𝑰𝑪 ☆ 𝒀𝒂𝒏𝒈 𝑱𝒖𝒏𝒈𝒘𝒐𝒏 𝒚 𝑻𝒖

39.

Odio los días en los que tengo que madrugar muy temprano y hoy era uno de esos días, tristemente un lunes. Apenas y terminé de comer para después salir corriendo hacia la escuela, había tenido una lucha con mi alarma y como raro me quedé dormida unos minutos más. 

Corrí por el pasillo rogando porqué aún no estuviera mi maestro en clase pero lastimosamente estaba ahí.

–Se le hizo tarde ¿No? –Dijo el maestro ironizando.

–Lo siento, había mucho tráfico –Conteste mintiendo.

–Que sea la última vez. Toma asiento.

Asentí y me senté en el lugar de siempre, me salve del regañó. Después de unas 3 horas viendo clase por fin era la hora de receso, claramente mi favorita. Guarde mis cosas y salí hacia el patio, sé que ahí encontraría a Jungkook y Chan.

–Hey, T/n.

–Hola Jk.

–¿Como estás?

–Estoy bien. –Respondi viendo el lugar–. Oh, Chan no está aquí.

–No, hoy no pudo venir.

–¿Por qué?

–Tenía algo pendiente por hacer, una cosa así me dijo. Pero él está bien.

–Oh, entiendo.

–Ay, ¿Me das? –Dijo mirando las papas que sostenía en mis manos– ¿sí? gracias –Se contestó él mismo arrebatandomelas.

–¡Oye! Esa es mi comida, tú tienes unas ahí –Señalé el paquete.

–Sí, pero me gustan más estás –Respondió abriendo la bolsa.

–Ya que. –Susurré–. Me comeré las que trajiste entonces.

–Estoy deseando que lo hagas –Contestó retante.

–Ay, ni me hables en ese tonito, tu ya te devoraste lo que traje.

–Solo dejaré que te las comas porque me comí las tuyas, ni creas que será siempre así.

–Y ni creas que podrás comerte mi comida siempre, agradece que fui amable.

–Sí bueno, cambiando de tema. –Dijo sentándose en una silla–. Necesito que me ayudes en algo.

–Depende.

–Ayúdame con una tarea, ¿Sí?. Sé que eres buena.

–¿Me pagarás?

–A los amigos no se les cobra –Contestó sonriendo.

–Entonces es un no –Dije bromeando.

–Bien, te pagaré. 

–Pasame la tarea pues.

–Toma –Dijo dándome una libreta–. La necesito para mañana.

–¿Mañana?. Esta algo larga.–Respondi viendo las páginas.

–Vamos, sé que tu puedes.

–Tú también puedes.

–Pero soy flojo. –Contestó parándose frente a mi.

–Haré lo posible. Tal vez lo tenga hecho en la tarde o en la noche.

–Bien, no te preocupes. Gracias T/n. –Dijo agarrándome de las manos–. Te mereces un chicle.

–No hay de qué –Conteste riendo.

–Ten, tu chicle.

–Gracias Jk.