La mafia, todos esos libros, películas y fanfic que esta temática y este, no se aleja ni por menos. Grandes carros negros de marca que persiguen a los que le deben o le robaron, sicarios bajo su mando y habitaciones llenas de preciosas y valiosas co...
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- ¿Qué se supone qué hace él aquí?
Pregunto una pelirroja que en ambas manos cargaba una taza de porcelana que contiene té negro, estaba temblando y no lograba ocultarlo.
Sintió como la castaña poso su mano en su hombro, dándole un pequeño masaje para relajar sus tensos hombros.
- Ni yo se porque este rubio dejo que entráramos, igual, solo podremos quejarnos.
Le contesto con indiferencia brotando de sus poros y elevando sus hombros, sus botines negros resonaban en la recepción cuando sus primeros pasos hacia el sofá dio, robándose la atención de las tres personas presentes en la sala y también la atención de la chica pelirroja quien le siguió el paso.
Toda la situación actual desconcertaba a los presentes, eran enemigos pero, estaban en la misma sala como si fueran compañeros de toda la vida.
El silencio era incomodo para las escasas personas que estaban ahí, incluso uno trabajador simplemente le pidió unos papeles a la mujer que atendía en la recepción para luego ir a su puesto de trabajo.
- ¿Sabes Petra? Desde la ultima vez que estos dos tontos se vieron demostraban un aura diferente.
- ¿Qué quiere decir señorita Hanji?
Le pregunto con duda marcada en su rostro fino, mientras le servía una taza a la mujer de traje negro que sentada en el sillón escarlata se encontraba.
El termo que acumulaba el agua caliente le quemaba sus delicadas manos en donde sus uñas rosadas y levemente largas resaltaban en contraste a su piel blanca.
- No se porqué te cuento esto sí supuestamente eres un enemigo de nuestra banda pero, necesito decirle a alguien, y ese alguien eres tú.
- ¿Pero por qué yo?
Revolviendo con cuidado y delicadeza con la cuchara de plata, el sonido de esta misma chocando con las paredes internas del objeto que detalles de oro mostraba.
- Eres la mano derecha de Erwin Smith, ¿Verdad?
Sus piernas separadas, sus codos apoyados en sus rodillas y sus manos entrelazadas creando una improvisada superficie en donde su mentón de caramelo reposaba, la mujer de cabellos de chocolate amarrados en una coleta disolvió esa posición para simplemente recibir la taza que la mujer pelirroja le hizo para ella, que por cierto, contesto a su pregunta con un asentimiento.
- Yo soy la mano derecha de Levi, ¿Y seguro te preguntaras por qué te digo esto? Se que no es de mi incumbencia pero, ¿Erwin ha estado actuando raro?
Sus ojos de trufa de chocolate se posaron sobre ella, haciéndola sentir inferior y delicada como un cristal que con un simple soplido se rompe, esa mujer tenia una mirada increíblemente intimidante, sabia perfectamente que le estaba dando la bienvenida ha un interrogatorio, que aceptaría claro, porque la mujer tenia razón en algo, al hombre a quién le entregaba su servicio ha estado actuando bien raro este año, sí, este año.
