ASCENSION: BOOK 1| Traducción | Clexa

Capitulo15: Until The Stars Burn Out.

El velo de la noche cayó rápidamente sobre La Capital. Las multitudes seguían celebrando en las calles, los clanes unidos en este día sin precedentes.

La ceremonia de ascensión de Lexa no se llevaría a cabo hasta el día siguiente, lo que le da tiempo para que le traten las heridas y descanse después de un cónclave agotador. Mi madre le había ofrecido sus habilidades médicas para ayudar con las heridas de Lexa, Gaia agradeció la ayuda de Skaikru.

Esperé fuera de las cámaras de The Commanders, paseando por el pasillo. Mi presencia allí fue poco ortodoxa. Antes de la ascensión, el acceso al próximo Comandante estaba limitado a La Orden de la Llama y a los curanderos únicamente, pero necesitaba saber que ella estaba bien.

Mi madre abrió la puerta desde el interior de la habitación de Lexa y me abrazó.

"¿Cómo esta ella?" pregunté.

"Tiene mucho dolor en ese hombro, pero es fuerte. Lexa estará bien", respondió mi madre mientras yo le sonreía con alivio.

Vi su rostro cambiar a una mirada más seria, "Ten cuidado, Clarke. La vida de un Comandante está destinada a ser un camino solitario. Sé que la amas, puedo verlo en tus ojos. Cuida que este camino te caminar no rompa tu corazón y el de Lexa ". Besó mi frente antes de alejarse. Respiré hondo, reflexionando por un momento sobre sus palabras, antes de entrar en la habitación.

Sus nuevas cámaras eran lujosas y regias, adecuadas para una líder de tal estatus. La luz de las velas parpadeó, provocando que las sombras bailaran sobre las paredes. Lexa estaba junto a una mesa intentando servir una bebida. Su brazo temblaba por el dolor de su hombro. Deslicé mi mano sobre la de ella y tomé la taza, sirviéndole un trago antes de besar suavemente su mandíbula magullada, "Aquí, déjame".

Le entregué la bebida y ella me agradeció con una sonrisa.

Vi como ella luchaba por contener la incomodidad en la que estaba, "No tienes que esconderme el dolor, Lexa. Ya sé quién es la mujer debajo de la pintura de guerra, qué tan fuerte es con su espada y su corazón... "

Colocando mi mano sobre su mejilla, vi como sus ojos brillaron con tal vulnerabilidad. Ella apoyó su frente contra mi hombro exhausta, su cuerpo pesado, su mente abrumada, "Te quiero conmigo mañana, Clarke".

Me sorprendió la solicitud: "La Orden se opondrá a eso".

Lexa me miró con determinación, "La Orden cumplirá con mi pedido si quieren un Natblida sentado en ese trono".

Le sonreí a Lexa, "Ni siquiera eres Heda todavía y ya estás al mando de tus súbditos".

Ella me devolvió la sonrisa a mis palabras alegres mientras la besaba con cuidado en sus labios. "Necesitas dormir", le dije.

"¿Te quedarás conmigo?" Preguntó Lexa.

Miré a la mujer que tenía ante mí, la mujer que engañó a la muerte, que se convertiría en nuestra nueva Comandante, pero sobre todo a la mujer que amaba, "Hasta que se apaguen las estrellas".