Capitulo XXVI

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Todo el grupo de mercenarios se encontraban completamente impactados, pues su objetivo estaba sentado en aquella barandilla como si no le hubiera pasado nada y aquella sonrisa que tenía solo hacía que se les helara la sangre y antes de que pudieran tomar cualquier acción una intensa presión los hizo arrodillarse al no poder soportarla.

Izuku: Verán, he empezado la mañana bastante mal y me siento un poco frustrado, así que si no me dicen quién fue el que los mando a matarme, descargare toda esa frustración que tengo acumulada en ustedes y les puedo asegurar que no será nada bonito (sonriendo maliciosamente)

A pesar de la amenaza del chico todos se quedaron en silencio y miraron a su líder, esperando por su decisión.

Líder: A pesar de que fuimos engañados con respecto a tu información, no podemos decir nada del contratista esas son las reglas (diciéndolo seriamente)

Izuku: (parándose del lugar en el que estaba sentado para comenzar a caminar hacia el líder parándose en frente de este) Lamento decirte que tu contratista no te engaño, simplemente él no sabía de lo que yo era capaz (desprendiendo un tenue brillo de sus ojos) Y también no necesito que me digas nada, pues ya he leído tu mente y se quién es el que está detrás de todo esto (sonriendo mientras le daba la espalda) Y morir por una regla no es nada digno, sino una pura estupidez...Shadow-peck son todos tuyos (comenzando a caminar hacia la limusina destruida)

Shadow-peck: (apareciendo al lado suyo y haciendo una reverencia) Como ordene maestro (mirando al grupo fríamente y comenzando a rodearlos en una niebla oscura) Todo aquel que se atreva a atentar contra el maestro debe morir.

Líder: ¡Espera! , si ya sabes quien fue, ¿qué esperas lograr con matarnos?, aquí el único culpable de aceptar el trato soy yo, mis subordinados no tienen la culpa de nada, ellos solo seguían mis órdenes (diciéndolo apresuradamente, al ver que ya no había escapatoria y no quería que sus compañeros lo acompañaran a la muerte por su culpa)

El joven al escuchar esto detuvo sus pasos pero no se dio la vuelta, el robot también detuvo su ataque esperando por la respuesta.

Izuku: Lo siento, pero vieron demasiado, si la decisión fue tuya al venir por mi cuello, debiste haberlo pensado mejor al saber quién era yo y de las consecuencias que vendrían después de ello, sin más que decir, no hay piedad para nadie (comenzando a caminar nuevamente)

Líder: Ya veo, así que esta es tu verdadera cara (sonriendo amargamente y poniendo su atención al ser robótico que acabaría con sus vidas quedándose impactado pues en el pecho de este había un logo en forma de "D" que el reconocía perfectamente, pues la persona a la que le partencia esa marca había provocado un escándalo en el mundo al ser el único que había podido derrotar al símbolo de la paz sin sufrir ninguna herida por lo cual mira con estupor a la figura que se alejaba) ¡Tú eres.....!

Antes que el hombre terminara sus palabras, este ya había sido envuelto por la terrorífica niebla junto a sus subordinados desapareciendo para siempre de este mundo.

Shadow-peck: Un ser tan patético como tú, no se merece en pronunciar su nombre (deshaciendo la niebla dándose cuenta de que en la hierba había un pequeño comunicador, el cual al parecer se le había caído al líder en el momento de su muerte, el cual tomo y se lo mostro a su maestro) Maestro creo que debería de ver esto.

Izuku: ¿Mm? (mirando el comunicador y tomándolo para echarle un vistazo) Vaya, es modelo militar con anti rastreo (dándole una idea y sonriendo maliciosamente colocándoselo en el oído, para apretar la opción de llamada)

A miles de kilómetros del lugar más específicamente en Francia, una persona disfrutaba de su té, mientras observaba su bello jardín. Mientras se encontraba en paz, su teléfono comenzó a sonar mostrando un número privado, pero la persona no se sorprendió simplemente sonrió y tomo la llamada.

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