Capitulo XLII

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Segundos después de la teletransportación de todos los civiles......Mansión Midoriya......

Dentro de los jardines traseros de la mansión Midoriya, cuatro portales blancos en forma de niebla se abrieron a 4 metros sobre el suelo, saliendo de este primeramente un joven de cabellera verde el cual aterrizo perfectamente sobre el suelo, mirando el sitio por un segundo asintiendo como confirmando algo para mirar los demás portales, El portal por el que había salido se cerro mientras que los otros tres expulsaban a dos chicas y a un pelicenizo medio distraído.

Bakugo: Pero que...!? (cayendo de espaldas)

Izumi/Yue: ¿¡Ehhhh!? (dándose cuenta que estaban cayendo desde un poco alto, sin darle tiempo a corregir su postura)

Izuku: (sonriendo para emitir un pulso telequinético para rodear a amabas chicas para hacerlas caer lentamente ignorando por completo a su amigo)

BAMM!!

Izumi: ¡Gracias onichan! (sonriendo un poco mientras miraba el lugar dándose cuenta de que era si casa)

Yue: (sonriéndole dulcemente al peliverde, dándose la vuelta encontrando a cierto pelicenizo enterrado en el suelo mientras miraba el cielo con una expresión en blanco) Oye, no estás muerto, ¿verdad? (mirándolo con cierta burla)

Bakugo: (volviendo a su expresión enojada de siempre, levantándose del suelo) Nerd, ¡porque diablos no me atrapaste!, ¿¡tanto querías que me rompiera la espalda!? (diciéndolo emputado)

Izuku: Lo siento, no te vi (Sonriéndole descaradamente, haciéndole que al musulmán se le marcara una vena en la frente, para luego mirar a todos) Entremos a casa, nuestros padres deben estar preocupados (viendo como los demás asentían)

Mientras los chicos caminaban hacia la mansión, unos de los guardias los había visto, este rápidamente corrió hacia la mansión para avisarles a sus padres de su llegada, mientras esto ocurría, los jóvenes rápidamente se conectaron al chat para asegurarse de que sus compañeros y amigos se encontraran bien.

Izuku: No te preocupes linda, todos estamos bien (sonriéndole cariñosamente, mientras hablaba con la peli violeta a través de una videollamada)

Jirou: Menos mal, me asuste mucho cuando ese portal extraño me trago (suspirando de alivio, para mirar al peliverde una vez más con una sonrisa) Bueno, hablare con las demás chicas, cuando se calmen las cosas iré a verlos a todos, recuerda que aún hay algo que me debes (guiñándole el ojo con picardía, mientras colgaba la llamada)

Izuku: (Sonriendo misteriosamente, mientras sus ojos se iluminaban con algo de astucia, para ver a cierta persona que corría hacia ellos, con sus ojos llenos de lágrimas) ¡Mamá!

Inko: ¡Mis bebes, me alegro de que están a salvo! (corriendo hacia estos mientras que su telequinesis que se consideraba débil arrastraba a las dos chicas y al pobre peliverde hacia sus brazos, para apretujarlos a los tres)

Yue: tranquila mamá, no llores más ya estamos aquí contigo (sonriendo mientras el sudor le corría por la mejilla, al ser casi estrangulada por el abrazo de su madre)

Izumi: Ya, ya, mamá deja de llorar (abrazando a su madre mientras le daba palmaditas en la espalda para calmarla con una dulce sonrisa)

Izuku: Mamá, no puedo respirar (diciéndolo mientras era apretujado en el medio de las tres)

El pelicenizo al lado, no pudo evitar reír mientras miraba el acto de tortura afectuosa, solo para recibir un fuerte golpe a puño cerrado de parte de su madre, mientras su padre al lado sonreía cálidamente.

Mitsuki: Mocoso malcriado, ¿acaso no vienes a aliviar preocupación de tus padres? (diciéndolo enojada, pero con afecto)

Bakugo: ¡Maldición vieja, acaso no puedes tratar a tu hijo un poco mejor como lo hace la tía Inko! (tocándose la cabeza con enorme chichón)

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