Dos

528 75 23
                                    

Ni siquiera entiendo porqué no puedo dormir, su rostro sigue apareciendo en mi cabeza cada que cierro los ojos. ¿Por qué recordarlo me causa tanta tristeza? 

La propuesta de Taemin sigue dando vueltas en mi cabeza, ¿qué tan sano puede ser hablar sobre tu ex con el que terminaste hace cuatro años? La gente esperaría que ya ni siquiera lo recuerde o que ya no le de relevancia, pero lo cierto es que cada día que pasaba me volvía más y más loco intentando saber qué hacía, cómo estaba o cómo se sentía y tras cuatro años no estoy seguro de haber superado esa etapa de desenamoramiento.

Paso la mano por mi cabello soltando un quejido desesperado, no pensé que volver a Mokpo fuese a darle una vuelta a mi vida, tal vez sea mejor ignorar a Taemin y seguir como si no hubiera pasado nada.

Lo más sano es olvidar, me repito una y otra vez.

Y antes de que me de cuenta ya es día de nuevo, un pequeño rayo de sol entra por la ventana indicando que hoy hará menos frío que ayer, me alegro por ello y me pongo de pie para tomar una caliente ducha esperando que el agua me ayude a despejar la mente.

Cuando apenas son las 10 de la mañana decido salir a caminar un rato, aunque tengo ganas de llamarle a Ryeowook no lo hago, después de todo llevo cuatro años solo, no es como si otro día hiciera la diferencia.

Sigo caminando por las solas calles, no ha cambiado nada desde que me fui, digo tampoco quiero sonar dramático, no es como si me hubiera ido media vida.

Al estar metido en mis pensamientos no presto atención hacia donde voy, me sorprendo al encontrarme afuera de la cafetería, si mis piernas me trajeron para acá por algo debe de ser, pienso.

Entro esperando ver a Taemin atendiendo alguna mesa, sin embargo no lo veo por ninguna parte y eso de alguna manera me hace sentir aliviado.

Camino hasta la mesa más cercana y me siento esperando que algún mesero tome mi orden y al cabo de algunos minutos llega uno.

- Buenos días, ¿desea ordenar? - volteo a verlo y me sorprendo al encontrarme con una cabellera medio ondulada teñida con diferentes tonalidades verdes - ¡oh! - parece que también se sorprende de verme sin embargo yo no recuerdo haberlo visto antes - tú eres el que estaba ayer con Taemin, espera que en seguida le hablo - abro los ojos fuertemente pensando en como puedo tener tan pésima suerte, mi corazón comienza a latir fuertemente, pienso en detenerlo pero ya ni siquiera se encuentra cerca de mí, me tallo la cara en señal de desesperación.

-¡Donghae! -me saluda desde lejos con una sonrisa, le sonrío pero por dentro me quiero morir - pensé que no ibas a venir

- Yo también lo pensaba pero mis piernas me traicionaron -suelta una pequeña risita y se sienta enfrente de mí - No sé que tan permitido tenga un mesero hacer eso, eh - vuelve a reírse y se quita el mandil

- Tranquilo hombre, que la cafetería es mía - abro la boca en señal de sorpresa, la verdad es que no me lo esperaba 

- Y qué haces trabajando como mesero en tu propia cafetería, ¿no te basta con los ingresos del local si no que también quieres robarle propinas a tus empleados? Con razón me caías tan mal - le digo divertido, aunque en parte es cierto, ¿qué hace trabajando como mesero?

-En realidad la cafetería no es solo mía también es de mi banda, de hecho el de pelos de troll es parte de ella - suelto una fuerte risa al identificar al chico de cabello verde como "el de pelos de troll" - se llama Key, pero dejemos el tema de él para otro momento - lo noto un poco incómodo pero lo ignoro, Key llega con una bebida para Taemin y otra para mí, sonríe y se va.

- Como sé que no tienes los huevos para preguntármelo mejor te lo digo directamente - finjo un poco de molestia y vuelve a hablar- Hyukjae está bien- y si mi corazón ya estaba tranquilo, al escuchar su nombre se volvió loco - y si te lo preguntas, sí, sí está en Mokpo - le doy una trago a mi bebida intentado tranquilizarme 

- ¿Qué ha estado haciendo? - me atrevo a preguntar 

- Pues ya sabes, bailar - le da un sorbo a su café y vuelve a hablar - esta noche mi banda va a tocar aquí, estás invitado si gustas venir - anota lo que parece ser su número telefónico en una servilleta y me la entrega - escucha Donghae - baja un poco la voz - estoy de tu lado, no preguntes de qué hablo, solo quiero que lo sepas

Sus palabras me confunden pero le hago caso y prefiero no preguntar nada, tal vez Taemin comienza a delirar o a lo mejor cree que vive en una película de acción, no lo sé, Taemin comienza a darme miedo, con razón tiene cara de maniático. 

- Por Hyukjae no te preocupes nunca viene, por el que te debes de preocupar es por otro - entrecierro los ojos en señal de pregunta - Heechul - lo noto preocupado 

Mierda, me había olvidado por completo, no es como si me hubiera olvidado de la existencia de Heechul ¿quién podría?, si no que me había olvidado del enorme amor que le tiene a su mejor amigo y que sería capaz de matar al que le hiciese daño y tomando eso como referencia significa que hace años yo debería haber muerto y no lo digo con orgullo.

Tras algunos minutos de charla con Taemin decido regresar a casa, con más dudas que respuestas ¿sería correcto ir? ¿en dónde está Hyukjae? ¿qué está haciendo? ¿me recordará?, en estos momentos me siento como un adolescente y ni siquiera un adolescente de 19 años, me siento como un adolescente de 15 años , estoy seguro que el Donghae de 19 años sabría como manejar mejor esta situación.

Pero como el Donghae de 25 años debo actuar de manera madura, no puedo pasar el resto de mi vida sin amigos y tampoco quiero seguir ignorando a Ryeowook como si no me importara, por Dios, quiero saber como se encuentran mis amigos y no me voy a detener por una relación pasada que terminó hace más de cuatro años.

Decidido comienzo a buscar en mis maletas algo decente para la noche, estoy completamente decidido a enfrentar a Heechul e incluso a Hyukjae si es que se me pone enfrente. 

O tal vez no...

Entre más se acerca la noche más va desapareciendo el Donghae decidido de la mañana, al diablo todo, me pongo de pie y salgo de casa tan solo con mi movil, dinero y mis llaves.

Llego a la cafetería por tercera vez en tan solo dos días, me encuentro con un Taemin y un Key en modo idol. En la mañana no le presté la suficiente atención a Key pero la verdad es que es muy guapo, es la primera persona que veo que le queda tan bien el verde.

Es que Dios, a quién le gusta ese color literalmente es color moco.

- Donghae - me saluda Taemin, Key por su parte solo alza la mano - llegaste temprano

- ¿Por qué no hay ni un solo cliente? - pregunto viendo que el local se encuentra totalmente vacío a excepción de nosotros

- Es que la cafetería ya cerró - me confunden sus palabras y él lo nota - se me olvidó mencionarte que por la noche el local se convierte en bar - asiento con la cabeza pensando en lo increíble que es ese lugar - siéntate, no tardan en llegar los demás

No le hago caso y contrario a lo que me dijo decido dar un pequeño paseo por el lugar intentando ver cada rincón del lugar, Taemin me mira y sonríe, su perfecta sonrisa me deja pasmado ¿Es posible ser fan de tu amigo? porque en estos momentos me siento el fan #1 de Taemin.

En lo que sigo inspeccionando el lugar escucho dos nuevas voces, al voltear me encuentro con dos nuevos chicos que por sus instrumentos puedo adivinar que son parte de la banda de Taemin, me acerco para presentarme, me entero que el castaño es Onew y el pelinegro Minho, ambos son amables conmigo y de igual manera yo con ellos.

Pasamos algunos minutos platicando, todos son muy amables pero sin duda Key es el más divertido, de un momento a otro Taemin se pone serio y carraspea con la garganta, volteo hacia la puerta y me encuentro con una muy conocida cara.

- Hay que tener huevos - dice irónicamente y notablemente molesto



Get more - EunhaeWhere stories live. Discover now