Salgo de casa con la excusa de buscar empleo, pero vamos, mi mente no hace más que pensar en lo sucedido hace apenas unas horas, incluso podría decir que aún siento sus labios en los míos.
¿Fue buena idea regresar? ¿Qué es todo lo que siento dentro de mí? ¿Qué va a pasar de ahora en adelante? ¿Debería ignorar lo sucedido? Y lo más importante, ¿por qué no puedo pensar en otra cosa aparte de él?
Pfff, supongo que es lo que me busqué regresando.
Con las manos en los bolsillos delanteros camino por la calle hasta encontrar un buen lugar en el cual comer, me aseguro de que sea en un lugar retirado del ya conocido café/bar, para evitar encuentros desafortunados. A varias, variaaaas y cuando digo "varias" me refiero a VARIAS calles de mi casa, encuentro un pequeño restaurante de comida mexicana.
Al entrar al lugar lo primero que puedo notar es el agradable olor que solo aumenta mi apetito. Me siento y espero a ordenar mi comida, un burrito debería ser suficiente. Mientras espero que mi comida llegue reviso algunas redes sociales, mi inicio de instagram se llena de fotos de la noche pasada prefiero guardar el celular y distraerme en algo más.
- ¿Donghae? - escucho y me asusto pensando que otra vez tuve la mala suerte de encontrarme con alguien conocido - Donghae - repiten - ¡¿orden 56?! - salgo de mi nube y alzo la mano para que la mesera pueda verme, suelto un suspiro de alivio.
Sí, tenía razón, un burrito debería ser más que suficiente, esa cosa mide como medio yo. Antes de dar la primera mordida las imágenes de la noche pasada me atormentan de nuevo, siento como mi cara se calienta mientras revivo la escena en mi cabeza.
- Se te va a enfriar la comida - escucho una suave voz y veo un dedo apuntar hacia mi plato, alzo la vista solo para encontrarme con una cabellera rosa, una sonrisa de oreja a oreja y unos hoyuelos muy pronunciados - los burritos se comen calientes
- Eh... sí, sí - digo saliendo de mis pensamientos - sí he comido burritos antes - me río y él se sienta
Sí, un completo desconocido se acaba de sentar en mi misma mesa, lo peor de todo es que no deja de sonreír.
- ¿Sabes qué comida mexicana se come caliente? El pozole, deberías probarlo - vuelve a hablar y yo no puedo evitar mostrarme sorprendido - aunque en realidad toda la comida mexicana se come caliente
¿Por qué hay un pelirosa hablándome de comida mexicana?
De repente se pone de pie y lo veo marcharse, menos mal, comenzaba a tener miedo, ahora sí, dispuesto a comer tomo mi tenedor y cuchillo.
- Noo!!! - el pelirosa regresa pero esta vez con su plato en manos, plato que coloca sobre MI mesa y vuelve a sentarse - el burrito no se come así, tienes que morderlo, además tienes que ponerle salsa
¿Y este quién es? ¿El policia de la comida mexicana?
- ¿Disculpa? - pregunto aún atónito, él me mira a los ojos sin entender - ¿quién eres? - pregunto de manera obvia
- Ah perdona - se ríe- soy Leeteuk, a veces se me olvida presentarme
Después de que me enseñara a comer un burrito de manera correcta comienza a hablar otra vez, me cuenta tantas cosas que ni siquiera recuerdo la mitad de ellas, es que este tipo habla hasta por las orejas. Sin darme cuenta mi mente ya se encuentra ocupada con otros temas gracias al extraño pelirosa.
- ¿Qué me cuentas tú? - pregunta después de haber hablado por al menos 15 minutos él
- Pues en realidad no mucho, acabo de regresar a Mokpo y todavía me estoy readaptando
- Oh, ¿en serio? ¿Te mudaste por tu trabajo? - le da una mordida a su quesadilla y vuelve a hablar - ¿sabías que en México se pelean por si la quesadilla debe llevar queso o no?
- Pff - me río y vuelvo a hablar - pues es una quesadilla, viene implícito en la palabra, ¿no?
- No quiero ponerme a debatir sobre quesadillas podemos dejar esa discusión para otro día, mejor responde mi pregunta
- Pues en realidad regresé con la intención de encontrar algún empleo, en Busan no me fue del todo bien
- ¿Y qué estudiaste? - pregunta interesado mientras bebe de su bebida
- Arte, aunque mi especialidad es el dibujo - lo veo alzar la mirada rápidamente
- ¿Eres dibujante? - asiento y se emociona - no me lo vas a creer, es que no me lo vas a creer - se ríe y yo lo miro confundido - tengo una academia de arte y llevo algunas semanas buscando un maestro de dibujo
- Efectivamente, no te creo - entrecierro los ojos y doy otra mordida a mi burrito
Suelta una carcajada
- ¡En serio! Es una academia para niños pero supongo que te puede servir como empleo provisional en lo que encuentras algo mejor
- Espera, ¿hablas en serio? - asiente y ahora soy yo quien se emociona - ¿pero cómo sé que no eres traficante de órganos y solo quieres seducirme para mañana despertar sin mis pulmones? - me pongo serio otra vez y entrecierro de nuevo los ojos
Saca de su billetera una tarjeta de presentación, la tomo y me sorprendo al verla, se trata de una de las mejores academias de arte de la ciudad, probablemente del país, por Dios, yo soñaba con ir a esa academia cuando era un niño.
- Si te interesa el puesto es tuyo, puedes pensarlo pero si aceptas empezarías este lunes, ten en mente que vas a tratar con niños pequeños - se pone de pie y veo su plato vacío, me da una palmada en el hombro - si necesitas algo puedes llamarme - se despide con una sonrisa y sale del lugar
¿Acaso soy la persona con la mejor suerte del mundo? Aunque bueno, ayer creía ser la persona con la peor suerte del mundo.
Guardo la tarjeta y llamo a la mesera para pagar.
- Oh, el señor Leeteuk ya pagó
¿Eh?... aunque me sorprendo asiento con la cabeza y guardo mi billetera. Salgo del lugar y camino con la tarjeta en manos, sintiéndome el hombre con la mejor suerte del mundo.
Pero claro, no todo puede ser bueno en esta vida, o al menos no en la mía.
- Donghaeee!!! - veo su mano alzada al otro lado de la calle, sonrío incómodamente y me hace una seña para que me acerque
- Key - digo al estar frente a él, intento ocultar la incomodidad de mi rostro
- ¿Qué haces por acá?
- Vine a comer, ya sabes - tratar de ocultar mi incomodidad me resulta aún más incómodo
¿Cuantas veces he estado incómodo estos últimos días?
- ¿Tan lejos? Estás como a media hora en carro del bar - gira un poco la cabeza - ¿o es que viniste a ver a Hyuk?
Me aclaro la garganta al escuchar su nombre
- ¿A ver a Hyuk?
- Oh, ¿no sabías que Hyuk trabaja en ese restaurante? Bueno, tengo que ir por él, ya mero termina su turno - al igual que Leeteuk, me da una palmada en el hombro y se va
Espera, ¿qué?
¿Hyuk trabaja en el restaurante del que acabo de salir? ¿"Ya mero termina su turno"?
Ahora que lo pienso, nunca le di mi nombre a la mesera.
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Get more - Eunhae
FanfictionMiro hacia el anillo que reposa en mi mesa, el anillo de aquella boda que nunca llegó a concretarse A fin de cuentas éramos solo dos adolescentes enamorados Get some Pt2