What am I that? -Jortini

-Capitulo 5.-

-Dos meses después.-

Ya pasaron 3 meses desde que un pequeño ser humano crece cada día en mi vientre, y yo no quiero ocultarselo más a Jorge... pero tengo miedo, tengo miedo de su reacción, tengo miedo a que me deje sola. Sé que él me dijo que aunque esté embarazada me iba a acompañar y amar, pero tengo miedo.

Recuerdo cuando supe que estaba embarazada, miraba ese test con miedo y preocupación. La primera ecografia... Era una cosita tan chiquita que casi no se veia, estaba tan contenta de ver a mi bebé por primera vez, pero tan triste de que su papá no esté en ese increible momento.

Ahora tengo que usar remeras sueltas para ocultar mi pequeño pero notable vientre... Y lo había decidido, se lo iba a decir a mi mejor amiga, Mercedes. Ella nunca me dejaría, lo sé, y confio en ella lo suficiente para contarle mi más grande secreto.

Mamá hoy no trabajaba, Jorge estudiaba para el examen del día siguiente y yo estaba totalmente libre, así que aprobeché y caminé hacia la casa de Mercedes. Llegué y toqué el timbre de la hermosa casa blanca de Mechi (así es como yo la apodo). Me temblaban las piernas, estaba totalmente nerviosa y con miedo de su reacción.

-¡Tinita! -Dijo Mer abriendo la puerta principal, y yo le sonreí.
-Hola, Mechi... -Dije contenta de verla, y la abracé.
-Pasá, hermosa.

Ella siempre me trataba de "hermosa". Es un ser extremadamente bueno, es humilde de corazón y amorosa, es la mejor amiga que alguien pudiese pedir.

Ingresé a su casa, y le dije que quería hablar a solas con ella de algo muy importante, así que subimos a su habitación y cerramos la puerta con llave así nadie nos interrumpiera.

-Y... -se sentó en la cama, y yo la imité.- decime que es lo que es tan importante.
-Primero prometeme que vas a estar conmigo pase lo que pase, que no me vas a dejar sola.
-Martina, ¿es tan grave? -dijo preocupada, y yo asentí con la cabeza. -Lo prometo, te lo re prometo, Tini.
-Yo... Mercedes, em, yo...
-Tinita, decime, podes confiar en mi, lo sabés... -Dijo sincera.
-Mercedes, yo... Es que... -Bajé mi mirada a mi vientre y lo acaricié desde arriba hacia abajo, dejando que Mercedes vea el pequeño bultito y diciendole toda la verdad sin decirle una palabra.
-¿Estás embarazada? -Dijo preocupada.

La miré con lagrimas en mis ojos, y nos abrazamos.

-Tranquila, no llores... -Dijo secando mis lagrimas cuando ya nos habiamos separado.-¿Hace cuanto te enteraste, hermosa?
-Em... hace 3 meses. -Dije timida.
-¿¡3 MESES!? -Dijo sorprendida. - ¿Como que 3 meses? ¿Estás de 3 meses? ¿Porqué no me dijiste nada?
-Si, estoy de 3 meses, y no te dije nada porque tengo miedo... Sos la primera en enterarte de esto.
-¿No le dijiste a Jorge? -Dijo mucho más sorprendida.
-No... emh, no, no se lo dije, ¿y si me deja?
-No va a abandonarte, Martina, él te ama. -Dijo segura.
-Se lo diré, pero después, ¿si? Ayudame a ocultar mi pequeño secreto. -Le hice un pucherito.
-Agh, está bien, solo porque sos mi mejor amiga.

Pasamos la tarde juntas, en el shopping center y a tomar un rico helado. Hasta que casi llegando a las 8:00pm, Jorge me llamó.

|Llamada Telefonica|

-Hermosa... -Escuche su varonil voz en el teléfono. Algo que me hacía volar por las nubes.
-Mi lindo novio, ¿como estás, amor? -Jugué con mi pelo.
-Bien... Escuchame, necesito hablar contigo urgente, necesito que me des una explicación.
-¿Que hice ahora? -Me puse nerviosa, no sabía que pensar.
-Tú solo ven, estoy en tu casa.
-Está bien, llego en 10 minutos.

|Fin de Llamada|

Colgue el celular y fui hacía Mercedes que me miraba preocupada, ¿se notaba los nervios en mi cara? Seguramente sí.

-Tengo que ir a casa, Jorge está ahí y quiere hablar conmigo. No sé que habrá pasado. -Dije mientras aceleraba mi paso en dirección del estacionamiento.
-Martina, ¿tienes algo en tu casa como para que Jorge se entere de tu embarazo? -Mercedes intentaba alcanzarme.
-N...¡El test! ¡Tengo el test de embaraxo debajo del colchón! -Dije aún más nerviosa y me lancé a correr hasta el estacionamiento, y Mercedes me imitó.
Dentro del auto, no podía estar tan nerviosa, ¿y si lo descubrió? ¿me dejará? ¿está furioso?

Millones de preguntas rondaban mi cabeza, ¡no puedo creer que tal vez se enteró de mi embarazo!

Llegué a casa, me despedí de Mercedes y entré a casa. Tal vez estaba en mi habitación, así que subí casi corriendo.

Giró a verme al entrar a mi habitación, y en sus manos... el test.