PARADERO

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Capítulo 1

Amanecí desnuda, no recuerdo que fue lo que paso un día anterior.

****

La vez que te conocí solo recuerdo que no logre controlarme y deje que me besaras.

-Oye Eres hermosa- sonríes. La música a todo volumen en mis audífonos no distinguí tales palabras.

Solo te mire, estabas parado medias un metro setenta, lo calcule. Mire tus rizos, eso me estaba volviendo loca. Tus pestañas largas, pero estaba algo mojado. Las gotas que caían alcanzaron a empaparte por completo. Tu maldita sonrisa perfecta.

Saco una toalla de mi mochila, me quito un audífono. – Ten la necesitas más que yo.

- Gracias. Hace un momento te hable, y me ignoraste. – Sonríe, con una mano inicia a secar su pelo. – Aparte de hermosa, amable me sorprendes. Encantado soy Alexander.

Y al escuchar su nombre sentía que se me saldría el corazón del pecho. Estaba observando sus perfectos risos. Lo veo a los ojos, mi mano tenía el audífono, me quito el otro audífono. – Hola, perdona que te hayas sentido ignorado hace un momento, tengo la música a todo volumen. Encantada soy Caroline.

Rápidamente me abrazas, ya que. Paso un carro muy rápido y los pequeños charcos sacaron mucha agua.

Su maldito perfume, mierda. Estaba olvidando ese olor.

- Gracias. No lo vi venir. – solo alcanzaba a mirar la barbilla. Por alguna razón extraña me gustaba que me estuviera abrazando así. Sus malditos ojos cafés me hechizaron.

Lo abrazo inconscientemente. Pongo mi oído a la altura de su corazón. Suspiro. – Te extrañe. – susurro. Lo suelto y me deja de abrazar.

- ¿Qué haces por aquí? – Sin cuestionar.

- Nada, solo espero el autobús, como tú. Creo.

Como pude confundir su olor, sus ojos, su sonrisa, su latir, sus caricias. Espera un momento, porque no cuestiono lo que dije.

- Claro, es la parada del bus. Dis - Interrumpo. – Me recordaste a alguien. Lo siento.

Sonríe. – No te preocupes, suele pasar. – agacha la mirada a sus tenis, levanta la mirada al cielo, suelta una risa muy contagiosa.

Me inicio a reír, decido darle un abrazo llegando por su espalda.

De alguna manera, hizo que quitara mis manos que cruzaban por la altura de su cintura.

No recordaba que traía un vestido corto. Cuando reacciono mi espalda pego con el poster. Mi respiración no entendía que paso.

- Perdona, no quería asustarte, pero me muero de ganas de besar esos labios.

Mi reparación inicio acelerar. Me puse roja, pero mi instinto no se resistió. Sostengo su barbilla. Me paro de puntitas, siento su mano rodear mi cintura haciendo que me acerque a él.

Sin pensarlo nos iniciamos a besar, el ambiente se ponía cada vez más tenso. Entre sus labios tocaba los míos, su lengua jugando con la mía. Un beso que alejábamos los labios y si no era él, era yo, quien se acercaba a sus labios.

Con sus manos en mi cintura en algún momento bajo la mano, me levanto un poco la falda. Inicio acariciar toda mi parte baja de la espalda.

Tomo la iniciativa y levanto mi pierna la enredo en su espalda. Inmediatamente me sostiene la pierna, se agacha para tomar mi otra pierna y logra sostenerme en el aire, nuestros cuerpos tan unidos.

Maldita sea, sus besos, su manera de tocarme, la suavidad de su piel.

Solo me hace sentir de una manera, deseada. Lo que me faltaba que la sonrisa de un completo desconocido, me conquistara, solo viéndolo secarse el pelo. Sus labios tan gruesos, su tono de voz, tan masculino.

Me recarga en el poster. Yo inmediatamente pongo mis brazos en su cuello, no paramos de besarnos. Sus manos debajo de mis muslos se sienten como están jugando con sus dedos en mi piel.

Pierdo la noción del tiempo y de donde estoy, quien es esta persona. A tratar de que mi mente no inicie a reaccionar sexualmente, siento sus labios en mi cuello. Abro un ojo veo un auto. Por lo visto no me importa, pero muerde despacio mi cuello.

Gimo. No comprendo si es de placer o por el coche acercándose.

- ¿Te gusta? - me ve fijamente a los ojos. – Si - lo digo con un tono muy suave.

Siento como inicia a pellizcar despacio mi muslo, su respiración en mi oído. Siento como muerde mi lóbulo muy sube. – hoy te quiero hacer mía. – Susurra.

Mi corazón latía mil por minuto, mi entrepierna ya lo estaba deseando. Se sentía en mi ropa interior que estaba mojada. Inmediatamente tome un mechón de sus rizos, para jugar.

- Hazme lo que quiera. Me voz no lograba tener firmeza. Le doy un ligero beso en la mejilla. Y trato de zafarme de sus brazos.

El tan confundido de que paso, me miraba a los ojos tratando de entender mi acción. Hasta que entendió que quería estar de pie.

Se agacha un poco para yo poder poner mis dos pies en el suelo.

-Espera. N-no-o. – Su mirada de sorprendido al hacer eso era tan confundida. – Sé que me estas deseando, y yo a ti. No te miento. Pero aquí no es el lugar para hacerlo. Aparte, ahí viene mi bus. ¿Vienes? – Lo dije tan segura. Levanto mi mano para que se detenga el bus.

Inmediatamente Alexander, toma mi mano sus ojos se cruzan con los míos. – ¿A dónde es que vas? – Me jala hacia él. Me toma de mi barbilla y me da un beso suave

Interrumpo el beso. Lo tomo de su brazo y lo sigo a subir al bus.

***

JB: La verdad es una de las historias que realmente quiero enseñar y les gustando... Quiero que sepan que, iniciar a escribir desde ceros no es fácil, realmente es la primera vez que hago esto. y agradecería todo el apoyo que me dan, quisiera que todos comentarán que esperan de "Yo, sin él" Que se imaginan de esta historia que no tiene ningún rumbo, pero el final esta definido.

Si quieren mas spoilers en mi Instagram @janytsz

Los espero, ahí estoy dando spoilers.

Yo, sin ÉlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora