Yo te voy a cuidar

Capítulo 37

-ni me respondió ya que volvió a atacar mi boca salvajemente e introducir su lengua para entrelazarla con la mía.

Con sus manos fue haciendo un recorrido por todo mi cuerpo, mientras yo hacía lo mismo por toda su espalda, pecho y abdomen.
Podía notar ya su erección contra mi sexo, y la rocé con mi mano haciendo que jadeara.

Me quitó la camisa, empezó a tocar mis tetas y succionarlas haciendome que tuviera aguantar mis jadeos y gemidos.
Siguió besando todo mi cuerpo de arriba a bajo, hasta volver ha llegar a mi zona, quitar mi tanga y undirse en ella; yo solo sujetaba su pelo revuelto o me agarraba a las sábanas, me vine en su boca.

Invertimos las posiciones quedando el abajo y yo arriba, le quite los calzoncillos y metí su pene en mi boca y lo que me sobraba con mi mano lo movía de arriba abajo, luego me lo metí entero y escuchaba sus gemidos bajos intentando controlarlos, este también se vino en mi boca y me lo tragué todo; eso lo puso mucho, y me cogió quedado como al principio-

Hugo: amoorr, no aguanto más.

-dice con la respiración acelerada.
Yo tampoco podía aguantar, y más sintiendo su miembro en mi zona-

Eva: no pares bebé, y hazme tuya.

-dije jadeando y gimiendo bajo-

Hugo: me vuelves loco.

-cogió un condón, se lo puse y entró en mi lentamente notando todo su miembro que otra vez estaba empalmado, empezó con el vaivén.

Solo se podía escuchar en nuestra habitación nuestros cuerpos sonando juntos, jadeos bajos, gemidos bajos y nuestros besos intentado hacernos callar para que no se escuchase.

Estábamos tan cansados que solo nos tapamos y nos dormimos juntos, yo con mi cabeza en su pecho-

/Al día siguiente/

Me desperté y lo vi durmiendo boca abajo como un bebé con su cara en dirección hacia mi.

Para despertarlo le di besos en la espalda, se fue despertando poco a poco hasta ponerse enderezado y besarme en la boca, un beso mañanero que decía buenos días sin él tener que decirlo.

A todo esto seguíamos desnudos y solo tapados por la sábana-

Eva: mhmm, me encantan tus besos mañaneros.

Hugo: y a mi los tuyos, pero no se si me gusta más eso o que sigas desnuda delante mío.

-dice pasando una mano suya por mi espalda bajando por mi culo, muslos.
Me besó y volvió a mi culo esta vez cojiendolo un poco soltando un jadeo bajo-

Eva: bebé para, ahora no podemos están todos despierto y en casa.

Hugo: perdón, pero me pones demasiado y más así.
Vístete antes de que no pueda aguantarme y hacerte mía.

Eva: no tuviste bastante con lo de ayer por la noche.

Hugo: si, pero contigo siempre quiero más.

Eva: que tonto eres, voy ha vestirme que si no yo tampoco aguanto.

Hugo: vale.

Eva: una pregunta.

Hugo: dime.

Eva: ¿necesitas una ducha?, por si no te dio tiempo y se te levantó.

Hugo: que graciosa eh.

Eva: jaja, me voy ha vestir.

-me vestí yo primero, y fui bajando mientras Hugo comenzaba a escoger su ropa para vestirse.

Estaban todos los de la casa restantes en la mesa del salón desyunando-

Eva: buenos días.

Anaju: ¿has dormido bien?

Eva: si.

Anaju: si me imagino que estarías súper cansada.

Eva: emm si, ya sabes todo lo que pasó ayer.

Anaju: si bueno diras en tu cama.

Kike: Anaju.

Eva: no me fastidies que...

Jojo: si, aunque más Anaju, nosotros no mucho solo porque me desperté y luego desperté a tu padre.

Eva: ¿y para que lo despiertas?

Jojo: porque creía que se me había ido la cabeza y escuchabas cosas, pero no.

Anaju: ellos al estar más lejos no tanto pero yo me lo tragué todo.

Eva: perdona que lo hicimos bajo.

Anaju: si eso lo note, pero igualmente estamos pared con pared y escuche un poco.

Eva: ves por eso no quería hacerlo con vosotros en casa.

-justo bajó Hugo por las escaleras-

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Hasta aquí el capítulo treinta y siete.
Espero que os haya gustado 🙈👅💋

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