JADE: Simplemente Tuya ( Mafias Y Legados 1)

5. SOLO HUBO DOLOR, HASTA QUE APARECISTE.

POV ESMERALDA

Dolor, eso es lo único que he conocido hasta el momento en el que el Señor SAINTCLARE me ha liberado.

Soy la hija ilegítima de un hombre vil, el cual me engendro en un viaje de negocios a colombia...

Mi madre nunca me amó, ella fue secuestrada y posteriormente vendida como esclava sexual a los 12 años a la mafia mexicana...
A los 15 trasladada a cartagena donde fue entregada como pago al que es ahora mi padre.

Pensándolo bien nuestro destino no ha Sido muy distinto, ya que ambas hemos sido usadas para complacer obligadas a servir como pago a hombres viles y desgraciados

Se embarazó sin saber siquiera que sería de su vida, pero lejos de abortar fue obligada a parir y entregarme al hombre que había abusado de ella, luego fue dejada en libertad con un pago jugoso por haberme traído a este mundo se fue, sin siquiera importarle mi destino un año después de mi nacimiento.

Desde ahí me desgració, ese hombre me educó eso lo agradezco al menos me dió una infancia "aceptable" eso hasta que cumplí mis 15 años, y por primera vez vio algo en mi al momento que uno de sus socios le propuso algo a cambio de mi cuerpo...

Él, el hombre que me engendró vio en una niña de 15 años su moneda de cambio, es obvio que no me vendería pudiendo sacar provecho de mi, de mi cuerpo y de mi falta de experiencia.

De mi inocencia

Me visitó con mayor frecuencia, llevando obsequios que no eran más que la manera en la cual decidió comprometerme, me vendió sueños e iluciones a cambio de ser amable con sus amigos y yo al no tener conciencia del peligro acepté

Marqué mi destino

Primero me llevo a una fiesta en la que me presento como su hija cosa que me hizo feliz, me sacó a bailar y me dió a beber cosas que nunca antes había conocido, recuerdo el efecto de la segunda bebida y como me dejó en brazos de uno de sus "amigos"

También recuerdo el maletín plateado que recibió a cambio de mi, y después de eso todo es confuso solo se que amanecí desnuda, adolorida y lastimada en una cama amplia de sábanas blancas manchadas con la sangre de mi virginidad perdida, de mi inocencia robada, arrebatada.

Fui obligada a entregarme a 3 hombres distintos después de eso para pagar sus deudas de juego, fui amenazada, humillada, obligada a ser sumisa de él y otros quienes disfrutaban de mi cuerpo sin importar mi edad, mis lágrimas o mi miedo.

Lo sé, retorcido y horrible.

Lo bueno entre tantas, tantas desgracias es que nadie tenía permitido marcar mi cuerpo, acabar con mi "inocencia" ( lo cual resulta irónico en verdad) o arruinar mi belleza.

Todo fue encierro, dolor y humillaciones hasta ese día en el cual papá entró desesperado a mi habitación, en Colombia llorando, desesperado como nunca lo había visto.

Rogando como nunca imaginé, pidiendo que le brindara mi ayuda.

Solo debía tomar un vuelo e ir a Estambul y presentarme con el hijo de uno de sus jefes, ser lo que él decía amable y complaciente en cambio nunca más tendría que hacerlo de nuevo, me daría mi tan anhelada libertad.
De lo contrario nos asesinarían a él y a mi por el único hecho de portar su sangre

*Maldita sea!* Pensé.

Yo en medio de todo acepté, después de tantos abusos y maltratos ya no podía sentir, solo sería una última vez luego mi vida me pertenecería, podría estudiar, buscar un empleo y ser la única dueña de mis decisiones y mi cuerpo.

Llegué a Estambul y fuí llevada a un apartamento hermoso, elegante.

Me desnudé, duché, y perfumé quedando solo en la fina lencería que había sobre la cama dispuesta para mí y esperé...