Assinis.
Hija, esa palabra mi madre le interpretaba como ser una persona atada de por vida a sus progenitores, sin libertad.
La justifico, ella fue criada para jamás soltar a su madre. Y hasta ahora, sigue junto a ella.
Dice que cambió, y soy testigo de ello, pero apesar de todo, ella sigue siendo esa persona manipuladora.
Son patrones familiares que deben cortar de tajo, pero le es difícil cuándo todos te atacan.
Creo que me parezco mucho a ella, todos me atacan por no ser como desean. Por no cumplir con sus espectativas.
Mi mamá tiene siete hermanos más, tres de ellas eran las favoritas de la familia, Lorena, Mariana y Nay, pues eran lastimosamente igual a mi abuela.
Manipuladoras, chantajistas, hipócritas.
Después, habían otros dos: José y Saúl, ellos varones, los menores de la familia. Cómo eran hombres se les permitía de todo, hacer y deshacer, tomar, llegar a altas horas de las madrugada, armar revuelo y al final, eran atendidos por mi abuela Carmen.
Pero se les pasaba, después de todo, según la familia son hombres.
Luego estaba una más, digamos que igual era muy consentida, ella era la rebelde, o eso decían en su etapa de adolescencia.
Después estaba mi tía Abra, es mayor que mi madre por dos años y para mí ella es cómo mi salvación, mi tía y mi madre son muy unidas, y desafortunadamente son las más despreciada y me aceptadas en la familia.
En ese caso, mi tía Abra porque salió adelante, por que no se quedó estancada, una muy linda familia. En el de mi madre, por que después de que nos dejó mi padre, no se consiguió a otro hombre.
Después de todo lo que mi familia materna quería era el dinero de cada esposo de sus hijas.
Una catorcena segura para mi abuela.
Aunque la vida siguió pocas cosas cambiaron, pero todo comenzó cuándo tenía seis años de edad. Cuándo comencé a guardar rencor a mi madre y aún así, sigo justificando las acciones que tiene conmigo.
Su hija se está apagando, y ella no se da cuenta.
Su hija se está yendo lentamente.
Y en algún 13 de septiembre , se irá definitivamente.
Entonces, ese día será el mejor cumpleaños que podrías tener.
Soy consciente gracias a mi madre del cielo y del infierno, no sé del más allá, no sé mucho. Pero ya no me importa a donde iré, solo quiero irme.
Escapar.
Libertad de ser yo.
Pero si en la muerte está la libertad, quizá la elija cómo mi mejor amiga.
Me hicieron creer que decir tus problemas, que sentirte mal, que llorar, que deprimirte, qué tener pensamientos suicidas...era ser patético, una persona que no tiene nada más que hacer.
Y esa idea se arraigó en mi mente, cuerpo y alma.
Dónde solo yo conozco mis problemas, pero a la vez, me desconozco completamente.
Una de las más grandes mentiras de la familia es decir:"lo hago por tu bien".
No.
Muchas veces nos limitan por que ellos no tuvieron las oportunidades que nosotros sí. Muchas veces justifiqué los malos tratos, qué yo solo necesitaba entender y tener una buena conducta.
Pero, si recapitulo, jamás fui una mala hija o una mala persona.
Buenas notas, rostro feliz, sin quejas, oír, aprender y callar. Lucir bien ante los demás, buena consejera.
Pero mi alma esta rota.
Hoy en día no he sanado, supongo que es un proceso por el cual día a día lucho.
Desconozco en qué etapa del dolor estoy, no voy a terapia, pues mamá dice:"no tenemos dinero para pagar un problema más".
Así que lidio con eso yo sola.
Mi hermana me apoya, pero prefiero no contarle mis cosas. Nuestra relación mejoró cuándo entré a la adolescencia, comprendía más, y mi mente era más abierta.
Anteriormente, terminábamos lastimadas, no sólo físicamente sino también emocionalmente, recuerdo que de pequeña me escabullía a tomar el celular de mamá y marcarle a mi tía Abra.
Eso hacía después de cada discusión, cuándo mi hermana se iba y mamá dormía. El teléfono sonaba, aveces me enviaba a buzón, ella era cómo un escape.
Nunca le dije de mis problema, pues hasta la fecha temo ser juzgada, le decía:"¿Cómo está tía?".
Ella siempre tan linda conmigo, solo hablábamos por diez minutos o menos, pude haberme extendido más pero no sabía en qué momento mamá despertaría y me descubriría con su móvil.
Incluso llego a pensar que dependo de ella, es la única que podría herirme fuertemente con sus comentarios, afortunadamente jamás lo ha hecho.
En cambio mamá sí, ella dice qué ningún adolescente de mi edad debe tener problemas.
Aún me levanto cada mañana pensando en lo que haré en el día.
Siempre es la misma rutina, mi mente solo piensa en los problemas.
He intentado perdonar a todo aquel que me ha hecho daño.
Perdonar es soltar, liberal, pero a quiénes realmente liberamos es a nosotros mismos.
Aún así, no he logrado hacerlo, digo que perdono a mi familia, a mis compañeros, a mi entorno, a mamá.
Pero es tan difícil, porque, me he dejado crear por los comentarios negativos que se me ha dedicado, aún así, me siento un poco orgullosa de mí.
No estoy destruida totalmente.
Y tampoco quiero estarlo.
Pero esto es difícil, si tan sólo no hubiese hecho caso a comentarios sobre mi peso, sobre mi mente, sobre mi familia.
Estaría quizá más feliz, sería simplemente Assinis.
Y no la chica rota que se ha formado de críticas.
Es cómo si una voz en mi mente me dijera:"eres perfecta tal cuál" pero otra que me dijese:"Siempre serás inservible".
Tuve que vivirlo para comprender que todo era una desgracia.
No comprendía la depresión, tampoco los cortes, tampoco inclinarse y devolver en el inodoro, ver tu cuerpo en el espejo y apagar la luz porque lo odias. O encerrarte en tu pieza para no ver a tu familia, dormir la mayor parte del día para no escuchar los regaños y las discusiones.
Soy un ser humano que merece sentirse ser amado, que merece ser amado.
Pero me hacen sentir todo lo contrario.
No le deseo esto a nadie, solo quiero ser una adolescente, sin más ni menos.
—Moon☾
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C A T A R S I S
Teen Fiction"Somos víctimas de víctimas" Catarsis: Liberación o eliminación de los recuerdos que alteran la mente o el equilibrio nervioso. Misoginia, patriarcado, problemas, manipulación, religión, patrones familiares. La adolescencia debería ser dulce, tener...