Me encerre en el baño mientras las lagrimas caian por mis mejillas sin parar.
Cansada.
Esa era la palabra que definia como me sentia ahora y desde hace un año.
Cansada de sus maltratos, cansada de sus desprecios, cansada de sus palabras hirientes sin razon, cansada de darlo todo y no resivir nada a cambio, y sobre todo, cansada de haber perdido tanto y de no haber ganado nada.
Seque mis lagrimas y me mire al espejo. Y recorde que estaba bien, todo estataba bien, el hacia estas cosas porque me amaba y porque era la unica persona que lo hacia, ademas yo me lo ganaba por ser una mala novia y no ser lo suficientemente buena para el.
Me seque la cara y escuche mi celular sonar indicando que un mensaje nuevo habia llegado, lo tome y revise de quien era.
Erling Haaland:
Becca
Estas bien?
Necesitas algo?
Donde estas?Estoy bien, no te preocupes <3
Segura?
Sisi, en serio no te preocupes
Visto.Cerre el chat y abri instagram, comencé a pasar las historias, la mayoria eran de las novias de los chicos, todas o casi todas modelos, hermosas, de cuerpos esculturales como sacadas de un museo de arte, con bellos ojos y hermoso cabello, y luego me miraba a mi, ¿que era yo? Una persona horrible, eso era lo que yo era. Horrible por dentro y por fuera. Me mire al espejo y me odie mucho mas que antes. Odiaba mi abdomen y los rollitos que se formaban a mis costados, odiaba los óyelos en mis mejillas cuando sonreia, odiaba mis ojeras por culpa de tantas noches sin dormir, odiaba mis piernas y toda la celulitis que alli habia, odiaba mi cabello, lo seco y despeinado que siempre estaba, odiaba mis brazos y la grasita que colgaba de ellos, odiaba los granitos que me salian en la frente y en todo mi cuerpo, odiaba mis ojos por ser tan comunes, me odiaba por no ser inteligente y por ser tan mediocre, me odiaba por no tener ningun talento y ser solo un estorbo, por todo eso y mas, me odiaba.
Asi que lo hice de nuevo, luego de cinco años volvi a vomitar. Era lo unico que en este momento podria hacerme sentir un poco mejor conmigo misma, aunque en el fondo sabia que esta no era la solucion, y que solo estaba volviendo a cabar la fosa que creia haber cerrado hace tiempo. Tire la cadena y me levante del suelo, lave mis dientes y me seque la boca para luego salir del lugar como si nada hubiera ocurrido.
-Adios Becca, gracias por todo- Saludaron Gio y Leo que pasaban por al lado mio.
-Ya se van? No quieren quedarse a comer?- Pregunte extrañada pues era muy temprano y me parecia raro que se fuesen a esta hora, ya que solian quedarse hasta la madrugada comiendo y jugando videojuegos en la sala de estar.