Escultor ♡ YM ©ITSAFROMOTHERWORLD

V

—¿Una película?, ¿no teníamos que organizar ahora tu maleta? Recuerda que Lionel te quiere los próximos tres días en su estudio para ver unas cosas de su nueva colección y para que pintes a cien modelos.

—Lo sé, pero quiero ver una película... hace tiempo no procrastino* y quisiera relajarme y ver una película... juntos, bueno, más bien escucharla, ¿quieres? —preguntó mientras se cohibía un poco, se sentía algo avergonzado, sentía como se había ablandado por culpa de ese dulce chico.

Jimin sonrió viendo aquel tímido rostro y no uno gruñón a como antes estaba acostumbrado, pensó en que sí era buena idea que YoonGi se despejara un rato pues siempre estaba metido en el trabajo.

—Está bien, vamos. —dijo sonriendo y agarrando la mano de aquel chico para llevarlo a la pequeña sala de cine que tenía en casa, a pesar de que este supiera perfectamente donde estaba aquel lugar.

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YoonGi soltaba pequeñas risas de vez en cuando, Jimin se encontraba viendo la película mientras YoonGi la escuchaba, ambos no tenían problema con ello y disfrutaban de la compañía del otro mientras comían igual palomitas acarameladas, las favoritas de ambos.

—YoonGi, ¿nunca has pensado en operarte?... no creo que haya problema por el dinero.

—No, el dinero no es el problema, pero soy algo miedoso en ese aspecto, no sabemos cómo vaya a salir esa operación y... no lo sé, todo este tiempo he estado tan ocupado que no me he puesto a pensar en ello, supongo que ya estoy acostumbrado a vivir de esta forma.

—Mmm, ya veo, supongo que si te sientes bien ahora, no importa lo demás.

—Bueno, claramente tiene sus desventajas no ver, pero he aprendido muchas cosas desde que soy así y he valorado otras que antes no lo hacía, sé que parecía un gruñón pero... el canto de los pájaros, el ruido de las olas desvaneciendose en la orilla del mar, las gotas cayendo e incluso el fuerte sonido de los relámpagos... son cosas que disfruto mucho más de oir, la comida se ha vuelto aún mejor porque bueno, cocinas delicioso y ya que no la puedo ver, el olfato se ha agudizado más haciendo que disfrute al máximo el poseer ese sentido.

Jimin sonreía, disfrutando de el hablar de la persona que tenía al lado, podía decir que se sentía algo atraído hacia aquel hombre, pues había aprendido muchas cosas de él en los tres meses que llevaban conviviendo, aquella envoltura gruñona se había roto hace tiempo y sólo podía ver brillar aquel regalo que desprendía calidez y amabilidad. Sólo con Jimin, cabe recalcar.

Min extendió sus manos y tomó de las mejillas al contrario, sonrió al sentir como se tornaban calientitas y soltó una pequeña risa.

—El hecho de que no pueda ver no significa que no pueda saber si te sonrojas o no, tus mejillas se pusieron calientes. —dijo sonriendo y disfrutando de que aquella zona de la piel se mantenía con esa calentura.

Se acercó y dejó un pequeño beso en esta, sonriendo y sintiendo ahora sus mejillas calentarse, ¿cómo se verá sonrojado?, muy lindo pensaría Jimin.

—Lo siento si esto te está incomodando, sé que no suelo ser así pero... siendo sincero disfruto de la buena compañía que me haces, y aunque no pueda verte, mi mente ha hecho un retrato hermoso de ti. —dijo con vergüenza y anhelando ver el rostro del que se estaba convirtiendo en su enamorado.

—No pasa nada YoonGi, no estoy incómodo, me agrada igual tu compañía, ver que ya no eres el gruñón de antes. —soltó una pequeña risa y le devolvió el beso en la mejilla disfrutando de ver al pálido sonrojado—. Pareces un gatito sonrojado. —dijo riendo y el mayor soltó igual una pequeña risa, disfrutando del rato que estaba pasando con Jimin.

—¿Un gato?, ¿por qué? —preguntó curioso.

—Porque tus ojos parecen los de un gatito, aparte haces gestos parecidos a uno y bueno, por estar sonrojado por eso eres un gatito sonrojado. —dijo sonriendo y acomodó unos cabellos rebeldes de Min.

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Con el paso de los meses, YoonGi había ganado aún más fama debido a sus diversas esculturas y pinturas, por otro lado había terminado de esculpir la cabeza de Jimin, la tocó miles de veces para cerciorarse de que esta hubiera quedado perfecta, orgulloso de su trabajo decidió ocultarla bien hasta que estuviera listo para mostrarsela al menor, quería darle igual un obsequio pero no sabía qué cosa podría ser.

Estaba por confesarle de forma oficial que le gustaba, que estaba enamorado y que quería ser más que su amigo, pero como se dijo anteriormente, de forma ofical, ya que días antes incluso se habían dado un pequeño beso por "accidente".

Recordaba de forma tan viva la calidez de los labios de Jimin, como estos se movían de forma perfecta y dulce sobre los de él, como encajaban tan bien y cómo los labios de Min apresaban de forma suave el labio inferior de Jimin.

Se sonrojó nuevamente al recordar aquello.

—¿Qué te pasa? Rosita fresita. —dijo burlón Hoseok, quién estaba con él en su estudio.

—Quiero declararme a Jimin... —confesó sonriendo y el contrario imitó aquello, se sentía feliz de ver a su mejor amigo, casi hermano, realmente feliz desde la llegada de aquel chico que aún no tenía la fortuna de conocer.

—Qué bueno YoonGi, ¿cuándo lo harás?

—Creo que mañana por la tarde... planeo mostrarle la escultura que hice de su rostro, ya terminada obvio, y darle algún obsequio, un collar o algo así. —dijo avergonzado, no se imaginaba haciendo este tipo de cosas.

Hoseok rió suave y escuchó cómo agarraba unas llaves—. Vamos al centro comercial, yo te ayudaré.

Min sonrió y asintió, se paró y después de cerrar bien em estudio, ambos fueron en el carro de Jung hasta la plaza comercial, YooonGi tenía una pequeña idea de qué es lo que podría comprar, sin embargo necesitaba la ayuda de su mejor amigo para que fuera como sus ojos.

--> Procrastino (del verbo procrastinar): aplazar una obligación o trabajo.