La querida esposa del CEO guapo.

Capítulo 109: Voy a adquirir experiencia

Mu Lan, que todavía sollozaba, le preguntó al hombre que la estaba consolando: "¿Tú también subiste por las tuberias?"

Mu Liang, que le estaba acariciando la espalda, se congeló. Miró hacia abajo para ver su hermoso rostro. Él no le respondió, en cambio, le preguntó con voz profunda: "¿Quién te dijo eso?"

Mu Lan obtuvo su respuesta por su pregunta. Una vez más, obtuvo una prueba de cuánto había hecho este hombre por ella. Ella lo abrazó con más fuerza y ​​respondió: "Nuestro guardia no es fácil de intimidar".

Mu Liang soltó una pequeña risa. Preguntó: "Así que fue Mu Feng". Le gustaba el toque de su cuerpo. La forma en que lo abrazó, le gustó mucho.

Mu Lan escuchó los latidos de su corazón y lentamente sus lágrimas dejaron de caer. Ella también se sentía un poco animada.

Mu Liang le tomó la cara con ambas manos y le secó las lágrimas con el pulgar. Tenía los ojos y la nariz enrojecidos. Esos ojos transparentes estaban húmedos e hinchados. Hace un momento quien tenía el rostro pálido, ahora estaba un poco sonrojada. Mu Liang lo encontró muy lindo.

Pero sus ojos observadores no se perdieron ni un solo detalle. Él dijo: "Te pusiste más delgado en dos días. ¿Qué comiste estos días?

Mu Lan en sus brazos se encogió. Después de unos segundos, respondió: "Fideos instantáneos". Su respuesta fue una bomba enorme. La temperatura de la habitación bajó instantáneamente. Al comprender la situación, Mu Lan dijo apresuradamente: "Esta noche, Hugo cocinó sopa de verduras y gachas. Estaba delicioso."

La boca de Mu Liang se torció. Después de comer los platos de la cocinera Eve y las mejores cocinas francesas, ¿cómo podía decir que el plato de Hugo estaba delicioso?, él no estaba seguro.

Dijo: "Arreglaré a alguien ..."

"No hay necesidad." Mu Lan interrumpió.

"Estás sufriendo ..." Mu Liang apretó los dientes.

"Déjame conocer la realidad del mundo". Dijo Mu Lan.

'¿Realidad? ¿No has sufrido bastante? Quería preguntar pero no lo hizo. Él simplemente la abrazó con más fuerza cuando le preguntó: "¿Cómo puedo dejar que sufras sola cuando estoy disfrutando del lujo?" Su voz estaba llena de dolor.

Su voz atravesó una flecha en su corazón. Ella frotó su cara en el hueco de su cuello y dijo: "Voy a adquirir experiencia".

"No es necesario tener experiencia en este campo. Si quieres tener tanta experiencia ", Mu Liang se inclinó más cerca de su oído y continuó con una voz ronca y profunda,"adquiere experiencia en el campo de la cama". Diciendo eso, le mordió ligeramente la oreja.

Un escalofrío le recorrió la espalda. No fue escalofriante, sino un escalofrío caliente. Fue muy inesperado. Seguían hablando de un tema importante. Sus oídos eran el punto más sensible. Ella retrocedió. Pero, ¿adónde podía ir cuando estaba abrazada por él?

Mu Liang no la dejó ir. ¿Quieres adquirir experiencia? Te haré experimentado. Él mordió y mordisqueó su oreja. A veces lamía. Sus manos comenzaron a vagar por su cuerpo.

De repente, la atmósfera se volvió muy íntima. Mu Lan casi se olvidó de dónde estaba. Su boca y sus manos tenían mucha experiencia. Sus manos estaban alrededor de su cuerpo, por lo que no podía apartarlo. Ella estaba totalmente en su trampa. Cuando la lamio en la oreja, su cuerpo se retorció mientras una sensación desconocida se apoderaba de todas sus células.

Todo su cuerpo se puso caliente. Su respiración se volvió irregular. No podía respirar bien e inconscientemente, abrió la boca para tomar oxígeno. No pudo superar la voz que trató de salir de su interior.

"Hnn ..." Mu Lan gimió suavemente y se retorció contra su cuerpo varonil. Ella agarró su camisa cuando los labios de Mu Liang comenzaron a bajar.

Sus labios calientes tocaron su delicado cuello. Su mano izquierda comenzó a pasar por debajo de su camisa y la mano derecha comenzó a desabotonarla. La respiración de Mu Liang también se volvió irregular y el corazón le latía locamente. Habían pasado casi dos días desde la última vez que olió su aroma a vainilla. Mordió, lamió y besó por todo su cuello.

"Mmm... ..L-Liang... .." Ella quería detenerlo, pero la llama dentro de su cuerpo se encendió. Su cuerpo quería su toque, y eso la asustó.

Mientras la besaba, Mu Liang dijo: "¿Qué pasa?" Dejó algunos chupones nuevos.

"L-Liang... .hah... p-pa....ra... hnk... .." Mu Lan, que estaba a punto de ahogarse en la pasión, trató de detenerlo con todo lo que le quedaba, el sentimiento se llamaba racionalidad.

Mu Liang le desabotonó la camisa y la quitó de la mitad del hombro. Miró el cuerpo debajo y besó su escote. Él dijo: "No quiero". Diciendo eso, su mano derecha tocó su pecho izquierdo.

"Ah...." Un gemido de sorpresa salió de su boca. Ella estaba sentada a horcajadas ya que sus piernas estaban a ambos lados de Mu Liang. Ella estaba en una posición de desventaja. Sintió que algo la estaba pinchando, debajo de la falda.

Mu Liang también sintió eso. Sintió que su parte determinada tocaba algo que deseaba de por vida. Inconscientemente, le tocó el trasero y la apretó contra él. Ambos gimieron de placer.

La camisa de Mu Lan dejó su cuerpo. Sus ojos estaban borrosos. No le quedaba conciencia. Su fuerza también abandonó su cuerpo. Todo lo que pudo hacer fue agarrar su camisa y gemir.

El cuerpo casi desnudo de Mu Lan estaba contra Mu Liang. Sus ojos estaban en llamas. Dejó chupones en sus pechos mientras sus manos estaban ocupadas tratando de desbloquear su sostén.

Con un gemido, Mu Lan casi gritó su nombre, "L-Liang Li ... hah ..."

Cuando la escuchó llamar su nombre con tanta pasión, la racionalidad se precipitó en su mente. Se detuvo un segundo. Luego le mordió la oreja izquierda y dijo: "Prométeme algo".

"Hmmm ..." Mu Lan no pudo pronunciar una palabra mientras gemía ligeramente.

"Nunca más comas fideos instantáneos". Mu Liang dijo con voz ronca.

"Hah ... hmm ..." Mu Lan en cierto sentido para entender lo que estaba diciendo. Ella todavía estaba aturdida.

Mu Liang continuó mientras seguía acariciando su cintura desnuda, "Si tienes hambre, ve a la cafetería".

"Hmm... .." Esta vez Mu Lan asintió levemente.

Mu Liang tomó su camisa y la envolvió alrededor de su cuerpo. Calmó su deseo. Ambos se sentían muy calientes y su cuerpo estaba sudoroso. Sin embargo, a Mu Liang no le importaba. La abrazó más fuerte y se acostó en el sofá. Mientras la tormenta de pasión amainaba lentamente, él siguió acariciando su cabeza hasta que ella se durmió. Lentamente se calmó y se adentró en el país de los sueños. En un instante todo comenzó y en un instante todo terminó así.