Extra

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MinHo estaba feliz, realmente feliz porque faltaba solo dos días para su aniversario con el cacheton de sus sueños y que este estaba a unas horas de llegar y decirle o bien, que se fuera a la mierda o bien decirle que lo amaba más que nunca. Y él se estaba manteniendo positivo por orden de Felix.

Claro porque Lee MinHo no era positivo o siquiera una persona que viera las cosas buenas en situaciones como esas en las que, desde luego había sido su culpa, pero que vamos la razón era más fuerte. Había hablado con Park JaeBeom sobre la llegada del menor y este solo atinó a preguntar: "¿Quién es ese? " MinHo se dijo que su abogado estaba jugando justo antes de que le colgara y le bloqueará las llamadas toda la semana.

Él estaba nervioso y todos debían entender y tratar de comprender por qué. Aunque vamos, ¿qué podían entender estas tres parejas a su espalda? Porque SeungMin y ChangBin eran felices y con la recuperación tan afectiva del cachorro pues mucho mejor; luego estaban HyunJin y JeongIn que ahora si parecían una pareja estable y no un par de locos obsesionados con el otro. Se veían tan enamorados y felices que muchas veces les grito y hasta los golpeó porque le daba mucho coraje ver eso cuando JiSung estaba en Europa paseando y disfrutando de su vida sin pensar en él. Bueno, MinHo así lo creía porque jamás recibió una llamada o un mensaje del menor o bueno, no otro que no fuese el de recordarle el alimento de Kkemia todos los días.

Y ya solo quedaba la pareja con siete años de casado y nueve de conocerse. Aquello dos eran unos padres consentidores y tiernos, siempre presumiendo a sus bebés con el todo el mundo, hablando de los felices que se encontraban por haber formado su familia después de mucho tiempo. Le gustaba ver a su hermano feliz, enamorado y realizado en todo lo que quiso. Lo amaba en serio, pero si volvía a oírlo decir algo como: "Ahn y YoungMi necesitan primos" le iba a pegar en la cara fea que tiene.

Aunque vamos, es mas probable que se pegue solo a que le pegue a su hermano mayor. Y no porque le tenga miedo, sino más bien, porque lo ama.

-MinHo, deja de morderte las uñas. - pidió HyunJin a su lado.

Los siete se encontraban en el aeropuerto, esperando por el lindo chico de grandes mejillas porque MinHo les exigió ir con él por si lo rechazaban y se desmayaba. SeungMin fue el primero en burlarse de él.

-¡Claro! ¡¿Algo más que quieras maldita llama tonta?! - preguntó enojado debido a los nervios.

Las pantallas de la sala de espera decían que el avión estaba a menos de cinco minutos de descender y él no podía contener nada de lo que su cuerpo estaba sufriendo y es que paso los últimos meses muriendo silenciosamente en su casa, preguntándose si es que su bebé se encontraba bien, sí es que comía y s cuidaba como debía, si es que había conocido a alguien con quien decidió superarlo. Se dijo que sí eso pasaba él no haría nada al respecto.

Se lo dijo el primero mes, luego entro en una crisis psicópata y se negó a ello. O al menos eso fue lo que Felix le dijo a Chris cuando lo visitó y lo encontró llorando baca abajo en el sofá mientras repetía que todo era su culpa y que no de haber sido por su estupidez ahora mismo estaría con el cacheton.

Felix quería pegarle. Al igual que los demás. Porque no había día en su vida que no se quejara por cualquier cosa, en que no llorara y se escondiera en su casa por días. Alguna Fans había mandado regalos para él, para darle ánimos, pero aquellos detalles ni siquiera fueron abiertos por el mayor, pues según él se encontraba demasiado deprimido como para mirarlos.

De no ser por ChangBin y SeungMin que lo regañaron, él ni siquiera se habría molestado en salir de su casa para nada. Ni siquiera para los ensayos de la empresa y las sesiones fotográficas.

-Vamos, ya están saliendo. - dijo Felix mientras se levantaba de su asiento y tiraba de la muñeca de su miedoso hermano menor hacia la salida de pasajeros. Chan tomó la manita de Anh y abrazo a YoungMi mientras caminaba. Los demás no podía dejar de reír al ver como Lee MinHo entraba en crisis otra vez. - ¡no seas infantil, Lee MinHo! Muévete.

-Felix y ¿si él ya no me ama? ¿Y si decide dejarme? ¿Qué se supone que tengo que decir?

-Tienes que aceptar lo que venga, MinHo. - respondió deteniendo su andar para mirarlo. Su hermano tenía los ojos inundados en lágrimas, las mejillas rojas y una desesperación pintada en sus facciones clara muestra de miedo ante lo que JiSung pudiera decirle y lo entendía o al menos lo intentaba, tenía miedo, pero para eso estaba él ahí. - vamos, se que todos irá bien. Puedo sentirlo, Honnie. Confía, ¿quieres?

Después de pensarlo detenidamente asiento. Tomó la mano de su hermano y caminaron juntos hasta la salida de pasajeros. Podía ver a muchas personas saliendo, corriendo a los brazos de quienes los esperaban. Había muchos extranjeros, pero ninguno parecía ser Han JiSung. Y justo cuando se estaba rindiendo, justo cuando creyó que el menor no volvería, una cabellera negra apareció en sus ojos. Grandes ojos castaños, piel morena, mejillas grandes. Grandes mejillas rojas. Ropa suelta con un pantalón ajustado y tenis altos para verse mayor.

Han JiSung.

Realmente quiso contener las lágrimas y verse como un chico mayor, pero le fallaron los ojos y apenas lo distinguió entre la multitud comenzó a llorar. Su bebé, su ángel, la persona que más amaba en la tierra estaba regresando a Corea dos días antes de su aniversario y él no podía con ello. Sintió que se desmayaba, pero cuando aquellos hermoso ojos cafés se encontraron con los suyos ni siquiera pudo moverse. Una hermosa sonrisa apareció en los labios de Han JiSung mientras lo saluda se acercaba a él.

Se veían tan hermoso, tan diferente, pero a la vez tan él. Era como un bebé o un adulto, MinHo creía que había cambiado mucho desde la última vez que lo vio, justo cuando fue a llevarlo al aeropuerto junto a los demás.

Cuando tuvo al menor frente a él, separados por escasos centímetros, se arrojó a abrazarlo con fuerza, importandole bien poquito si JiSung le decía que ya no quería nada con él, que había entendido que su matrimonio había sido una pérdida de tiempo. No le intereso en lo absoluto y se aferro a él mientras le daba caricias en el cabello y en la espalda, inhalando su dulce aroma y el perfume de su ropa. Y comenzó a llorar otra vez.

Los chicos detrás de ello no se atrevieron a intervenir en lo absoluto, nadie se movió o hizo comentarios absurdos porque en serio no podían. La sola idea de verse en una situación como la de MinHo les hacía doler el corazón y pensar en ello como una burla no era su intención.

-Te extrañé tanto, JiSung. - susurro en el cuello de su menor sin querer soltarlo. JiSung rio suavemente. - demasiado, en serio.

-Lo sé, yo también te extrañé, Honnie.

Escucharlo decir su diminutivo lo hizo más feliz, oír su perfecto y chillona voz era algo que necesitaba desde hace meses atrás. Oírle decir que lo amaba cuando menos se lo esperaba. Todo realmente. Extraño todo de Han JiSung.

-Me quedaré. - dijo JiSung alejando al mayor un poco para mirarlo. - me quedaré a tu lado hasta que muera. Te amo, Lee MinHo, te amo tanto como la primera vez que te lo dije y no quiero irme de tu lado nunca así que afrontemos en presente y el futuro juntos, ¿qué dices?

-¿Te quieres volver a casar conmigo, JiSung?

La risita que le siguió solo lo hizo más feliz, porque si antes lo fue, cuando lo conoció, ahora lo era al doble. Porque no necesitaba más que eso para vivir. Tener a su familia y amigos a su lado era más que suficiente para Lee MinHo.
















The end














































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Soy llanto

Miren que hermoso final para el desastre de novela que fue. Espero les gustará aunque sea, una mínima parte de lo que les gustó la uno.

Agradezco enormemente que se quedarán hasta el final y le dieran su apoyo. En serio, muchas, muchas gracias por ello. Espero seguir viendo sus comentarios en las otras novelas de los perdidos.

Saluditos, besos, abrazos y una paleta.

Itzel✨

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